viernes, 28 de octubre de 2011

FUE DEMASIADO TARDE "Una reflexión en el camino"

FUE DEMASIADO TARDE
Por Guillermo Ávila


“Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado” Salmo 32:6

Se cuenta que Steve Jobs fundador de APPLE COMPUTER, un hombre millonario que falleció hace algunos días y fue noticia de nivel mundial, en el año 2003 se le detectó un tumor canceroso en su páncreas, y que por su adhesión al budismo-vegetariano, se negó a una intervención quirúrgica, prefiriendo un tratamiento de medicina natural que resultó completamente inefectivo. Sólo en Julio del año 2004 cambió de parecer y se sometió a una operación, pero FUE DEMASIADO TARDE.

En su biografía habla acerca de su decisión equivocada, y de su arrepentimiento que FUE DEMASIADO TARDE.

EN LA VIDA, DIOS NOS BRINDA MOMENTOS PROPICIOS PARA TOMAR CORRECTAS DECISIONES, Y DEBEMOS APROVECHARLAS.

Las palabras de nuestro texto pertenecen al rey David, rey de Israel, quien cometió un terrible pecado en un relajo moral de su vida, “Se apropió de la mujer de su prójimo e hizo matar a quien fuera su esposo”. Este episodio lo ocultó a los ojos de los hombres y cargó el peso de su pecado durante un largo e interminable año:

 “Mientras callé, se envejecieron mis huesos, en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche

Se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano” “Mis huesos estaban abatidos”

Un sentimiento que refleja el peso de un alma agobiada por su pecado.

Dios le confrontó en su pecado, y le dio un tiempo para el arrepentimiento, que el rey sabia y humildemente aprovechó:

“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis trasgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado!”
"Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos"
“No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente”

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”

Dios da un tiempo para el arrepentimiento no importa cuan grande y profundo haya sido nuestro pecado: El rey David lo aprovechó, su perdón recibió y con gozo declaró: “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado”

Lamentablemente esta experiencia no ha sido la de todos los hombres, muchos no aprovecharon su tiempo en Dios y FUE DEMASIADO TARDE.

JUDAS ISCARIOTE
 “Entonces Judas, el que lo había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Más ellos dijeron:
¿Qué nos importa a nosotros?
¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata, salió, y fue y se ahorcó”

Judas se arrepintió, no encontró paz para su alma, pero FUE DEMASIADO TARDE.

ESAÚ HERMANO DE JACOB
 “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios,…, no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida, vendió su primogenitura. Porque sabéis que aún después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas”

Esaú, despreció la bendición espiritual de su primogenitura por un insignificante bien material y temporal (Un solo plato de comida).

Luego Esaú se arrepintió, y con lágrimas la procuró. Lloró, lloró, pero ya no hubo bendición para él, FUE DEMASIADO TARDE.

Hay un tiempo para el arrepentimiento, hay un tiempo para humillar el corazón delante de Dios.
No seamos como Judas o Esaú.

Dios es un Dios de oportunidades, En Jesucristo su Hijo Dios tiene los cielos abiertos, para perdonar a todo aquel que con corazón arrepentido viene a sus pies, no importa cuál haya sido tu pecado, Jesús en la cruz lo ha perdonado.
No desprecies el tiempo en que Dios puede ser hallado, no desprecies a quién HOY a tu corazón ha hablado.

“Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado”
“Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”

QUE NO SEA DEMASIADO TARDE

miércoles, 26 de octubre de 2011

PRESERVADORES DEL PROPÓSITO DE DIOS


PRESERVADORES DEL PROPÓSITO DE DIOS "Una reflexión en el camino" 
Por Guillermo Ávila



“De cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar” Génesis 22:17

Existe en todo hombre, incorporado a su naturaleza y a su espíritu la necesidad de trascender, un sentido y anhelo de eternidad, nadie quisiera morir sin haber hallado el sentido para su vida.

Todos quisieran que  su paso y experiencia terrenal dejara un legado que les recuerde, y que quede en la memoria de quienes vivan para  las próximas generaciones, aunque sea en el plano familiar.
Como declaró alguien: “Plantar un árbol, escribir un libro o tener un hijo”

El hombre se esfuerza por alcanzar algún logro en esta vida, sea en el plano deportivo, político o intelectual; realizar alguna hazaña, que marque su historia; formar una familia, tener un hijo que perpetúe su nombre, no  pasar inadvertido en la vida.

Quién ve frustradas estas expectativas, quien ha visto sólo fracasos en la vida, carga en su interior un sentimiento de insatisfacción y frustración, que en muchos casos le deslizan hacia las drogas, al alcohol, o a un punto donde se pierde todo deseo de vivir. 

No es fácil cargar con este sentimiento de insatisfacción y culpabilidad; verá dañará su salud, destruirá su carácter, o llenará su corazón de amargura y agresividad.

Es muy común verlo en nuestra sociedad. Muchas veces en personas que gozaron de hermosos logros, con tristeza ven como todo se derrumba. 
Sin duda, faltó sabiduría, faltó consejo, faltó presencia y BENDICIÓN de Dios.

Fuimos creados con y para eternidad, no somos el fruto de la casualidad. Somos seres únicos por creación, con sueños y aspiraciones depositadas  por Dios nuestro Padre, en nuestros genes.

¿Cuánto necesitamos  unir los anhelos de nuestro corazón, con  LOS ANHELOS DEL CORAZÓN DE DIOS.


Es el pecado, es el maligno, quien ha venido a matar, a robar y a destruir,  quién anula en el hombre esta inspiración celestial, pero no todo está perdido, hay esperanza, Dios nos ha socorrido.
 
“Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia, hay quién procura vuestra muerte, el diablo, él es homicida desde el principio, él ha venido a matar, a robar y destruir. Yo he venido para darles vida. El que cree en mi aunque esté muerto vivirá, Yo soy la  VIDA ETERNA”

Lamentablemente, muchos son engañados por algunos que ven la obra de Dios como el desarrollo de su propios sueños y proyectos, como el logro de su propio bienestar; ven la obra de Dios como "una empresa" y a los hermanos como "peones" para alcanzar sus objetivos y no los de Dios. 

En consecuencia muchos hermanos terminan frustrados, y se alejan  de las comunidades después de haber entregado gran parte de sus vidas, de su tiempo, de sus recursos a logros terrenales, y no haber alcanzado el Propósito de Dios para su vida y su descendencia. 

¿Ha sido esa tu experiencia?

No busques culpables fuera de ti, nosotros somos lo que decidimos seguir a los hombres y no a Dios y Su Propósito.

El autor y  consumador de nuestra fe, es el Señor.


Esta historia no ha cambiado, y no cambiará mientras gobierne el pecado en el corazón de los hombres.

La historia de la humanidad nos muestra momentos desastrosos, momentos en que parecía que todo estaba perdido, cuando el pecado, la maldad, la violencia todo lo había corrompido, y el corazón de Dios estaba dolido:
“Raeré de sobre esta tierra al hombre, me arrepiento de haberlo creado”

Tiempos en que nadie buscaba agradarle y satisfacer su corazón.  Si rechazamos la vida solo queda la muerte, si rechazamos la luz solo queda oscuridad.

Así una generación trajo la muerte sobre sí:  "Un diluvio que todo lo destruyó" es que no había otro posibilidad a esa condición, “La paga del pecado es muerte”

PERO CUANDO SOBREABUNDA EL PECADO, TAMBIÉN SOBREABUNDA LA GRACIA DE DIOS.

Había una luz de esperanza, Noé halló gracia  a los ojos de Dios, que permitiera PRESERVAR EL SUEÑO DE DIOS, de preservar sobre esta tierra su voluntad.
Sería un nuevo comienzo, sería como un nuevo nacimiento.

Fue una nueva oportunidad para esta humanidad: "Y lo bendijo Dios y le declaró: Fructificad, multiplicaos y llenad la tierra”

LA BENDICIÓN de Dios sobre los hombres es fundamental, es el recurso divino para alcanzar su voluntad.

ABRAHAM UN PRESERVADOR DEL SUEÑO DE DIOS.

Así comenzaron nuevamente los hombres a multiplicarse y  habitar la tierra, lo hijos crecieron, y los hijos de los hijos nacieron. Diez generaciones, y nació Abraham en quien Dios establecería linaje, escuchando desde su niñez el testimonio del anciano Noé:
“Dios tiene UN SUEÑO, su corazón paternal anhela tener hijos, muchos hijos, UNA GRAN FAMILIA, que refleje SUS ATRIBUTOS, su amor, su fe, su imagen, su corazón sobre esta tierra"

De Noé, ABRAHAM aprendió la fe y su anhelo generacional, y se casó con Sara para formar una familia para Dios, vivía en Babilonia, una nación pagana donde parecía locura el anhelo de su corazón, su esposa estéril, no podía tener hijos, y veía con los años una gran frustración.
A pesar de ser un gran ganadero y exitoso en sus negocios, al  cumplir sus 75 años y no tener hijos, no podía consolar su corazón y en Dios buscaba consolación.

Dios miró desde los cielos y halló gracia en su corazón, que a pesar de su condición nunca renegó de su Señor, en Él depositó toda su esperanza y de Dios vino la respuesta a su oración:

“Sal de tu tierra, de tu parentela, de la casa de tus padres, y haré de ti una gran nación, y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra”

¡Qué llamado a trascender en Dios! y satisfacer conjuntamente su corazón.

En Abraham, Dios no sólo establecería una descendencia terrenal, sino también una descendencia celestial, "Como la arena del mar, como las estrellas del cielo" Así será tu descendencia.
Dios se llamaría así mismo: “Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob” tres generaciones en Abraham y tres generaciones para Dios.

Abraham y Sara salieron en busca de esa PROMESA, caminaron kilómetros y años en pos del cumplimiento de esa Palabra, no les fue fácil, fueron muchas lágrimas, mucho dolor, muchos obstáculos, muchos  problemas, muchas luchas, muchos errores y equivocaciones, pero en cada uno de ellos aprendió a conocer y a caminar con Dios. Y donde Abraham puso sus pies, levantó un altar donde adoró y se consagró a su Dios.

Abraham fue un edificador del ALTAR DEL SEÑOR, Abraham fue un restaurador y preservador del PROPÓSITO ETERNO DE DIOS.
Abraham amó su vocación y vivió para el cumplimiento de su llamado. No fueron sus logros, no fue su trabajo, ni fueron sus negocios, lo que llenó su corazón. Fue dejándolo todo, y aprendiendo de cada proceso der la vida a confiar y a esperar en Dios.

Pasaron largos 25 años para ver el cumplimiento de la promesa del nacimiento de su hijo Isaac, lo que trajo gozo y alegría del Señor a su ancianidad, pero sólo era el cumplimiento de la promesa en su aspecto terrenal, faltaba su consumación celestial.

Dios le ordenó sacrificar sobre el altar a su hijo natural, para hacerlo trascender a un plano celestial: "Abraham entrégame tu hijo, tu único hijo, ofréndamelo en el altar”

Fue una experiencia dura y parecía cruel, pero no había otro camino y otra palabra para obedecer, al disponerse en el altar, su Palabra volvía a alumbrar:

“Por mi mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado a tu hijo, tu único hijo, de cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar, tu descendencia se adueñará de las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”
Génesis 22: 16-18

Abraham lo sacrificó en su corazón, y en un sentido figurado como está escrito lo volvió a recibir , como un hijo de la resurrección.

La promesa estaba cumplida “Como la arena que está a la orilla del mar” una descendencia terrenal. “Como las estrellas del cielo” una descendencia celestial"
Abraham había aprendido a ofrendar en el altar”

Necesariamente TODO lo natural y terrenal debe pasar por el altar, para transformarse en un Don celestial. 

Jesús se ofreció en nuestro lugar en un altar, para transformar nuestras vidas en un Don celestial.
"Voy pues, a preparar lugar para vosotros, para que donde yo estoy ustedes también estén, en la casa de mi Padre, donde muchas moradas hay"

Fue en la cruz, donde Jesús preparó un lugar para nosotros junto a Dios.

Es necesario que esto natural sea transformado, para heredar su Reino Celestial.
Es necesario morir para poder vivir.

TODO lo que somos, todo lo que tenemos, si queremos verlo trascender en Dios, deberá pasar necesariamente por SU HIJO, por LA CRUZ, y debe ser ofrendado en el altar, a los pies de Jesús.

¿Quieres ver tu vida trascender?
¿Quieres ver tus hijos trascender?
¿Quieres ver tus bienes y logros trascender en Dios?
¿QUIERES SER UN PRESERVADOR DEL PROPÓSITO DE DIOS?
Los deberás ofrendar en el altar a los pies de Jesús.

TODO, SIN EXCEPCIÓN debe pasar por la CRUZ

Porque todo lo que está en los cielos, lo que está en la tierra y debajo de la tierra, debe ser reunido en Cristo.
Ese, es el triunfo final de Dios, la consumación de su Propósito Supremo en el hombre. Creados para su completa satisfacción.
La Iglesia, son los hijos de la resurrección, hombres y mujeres nacidos en Cristo para su entera satisfacción.

¿Cuál es tu sueño?
¿Cuál es tu proyecto de vida?

No te dejes engañar, has del sueño de Dios tu sueño, haz de tu experiencia terrenal, una experiencia CELESTIAL.
Se UN PRESERVADOR DEL PROPÓSITO DE DIOS.
“De cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar”

UN LEGADO TERRENAL Y UN LEGADO CELESTIAL

martes, 11 de octubre de 2011

NO SIEMPRE SERÁ DESIERTO "Una reflexión en el camino"

NO SIEMPRE SERÁ DESIERTO "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Avila

"Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará de júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, la hermosura del Dios nuestro"
Isaías 35:2

Hay un monte en Israel, ubicado en una región montañosa árida y seca, de unos 550 metros de altura que goza todo el año de una belleza sobrenatural, su fertilidad y vegetación le hacen ser muy especial.
Las Escrituras lo resaltan por su hermosura y belleza, fue de inspiración profética para resaltar la gloria y plenitud de la iglesia restaurada.

Quienes han investigado buscando una causa para este fenómeno de la naturaleza, han descubierto que un rocío matutino le visita cada día brindándole la humedad necesaria, para mantener tan exuberante vegetación, que contrasta con la sequedad de los montes que le rodean.

Su nombre es el Monte Carmelo, su significado en árabe es “Jardín de árboles” y en hebreo “Viñedos de Dios,” famoso en la antigüedad por su hermosos viñedos producto de su fertilidad.

Hoy es considerada una montaña sagrada, donde se han erguido múltiples altares y monasterios religiosos, a sus pies se encuentra la ciudad de Haifa y algunas pequeñas aldeas.
Fue en este monte donde el gran profeta Elías desafió a los profetas de Baal haciendo descender fuego del cielo en tiempos del rey Acab, demostrando delante de todo el pueblo que Jehová el Dios de Israel era el verdadero Dios, haciendo volver el corazón de ese pueblo  a su Dios. ¡Qué testimonio de fe y obediencia a Dios!

Todo este cuadro es una hermosa ilustración de la vida del creyente.

¿Estás como el Monte Carmelo gozando de la abundancia de la gracia de Dios?
¿Estás gozando del favor diario de sus misericordias que son nuevas cada mañana?
¿Está tu boca llena de alabanza y gratitud por la abundancia de su vida sobre ti?
¿Es esa tu realidad de vida?

O tal vez te sientes como uno de esos montes de su alrededor, codiciando y envidiando su verdor, y la bendición de Dios sobre el Monte Carmelo, sintiéndote desprovisto de su gracia, seco y sin fruto. Sumido(a) en la desesperación, en el dolor, la impotencia, el abandono, la soledad, envuelto en  sentimientos de amargura, culpa o de rencor.
Yo me he sentido así más de alguna vez en mi vida.

Si esa es tu condición, esta palabra es para tí:

“Que se alegre el desierto, y la tierra seca,
Que se llene de alegría, que florezca,
Que produzca flores como el lirio,
Que se llene de gozo y alegría.
Dios lo va a hacer tan bello como el Líbano,
Tan fértil como el Carmelo, y el valle de Saròn.
Todos verán la gloria del Señor,
La majestad de nuestro Dios” Isaías 35:1,2

Alza tus ojos te dice el Señor, no busques culpables, y no mires más a tu alrededor,
No busques más en ti mismo, porque nunca serás tú, ni nadie que te rodea, la fuente de tu bendición.
Mira a la cruz, es allí donde Dios rasgó su corazón haciendo brotar su rocío, esa fuente de Agua Viva  que brota de su costado herido, un río de agua viva que traerá sobre ti la abundancia de su amor.

Dios nuestro padre así lo determinó, fue en su Hijo, y en la cruz donde toda maldición quitó y de  todos nuestros pecados nos limpió.

¡Miradle a El!
Porque en ningún otro hay salvación.
Déjale entrar y morar en tu corazón.
Es el Espíritu del Cordero de Dios, que como en tiempos de Elías descendió sobre el altar, descenderá también sobre el altar de tu corazón, y con su fuego  quemará toda amargura, quitará toda terquedad, y establecerá su humildad. Así como la lluvia  descenderá y su fertilidad te bendecirá, hará brotar su fruto, te alegrará, y en ti se gloriará.

Y comprenderás que todo lo vivido era parte de su plan, para que puedas ver y con tu corazón puedas entender que no era por ti ni para ti, que es y será siempre por su infinita gracia, la expresión máxima y más alta del infinito amor de Dios, que excede a todo conocimiento, y como el salmista David también podrás confesar: "Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar"

No siempre será desierto.



DÉJALE QUE MALDIGA

DÉJALE QUE MALDIGA "Una reflexión en el Camino"
Por Guillermo Avila


“DÈJALE QUE MALDIGA… ACASO JEHOVÀ MIRE MI AFLICCIÒN Y CAMBIE EN BIEN SUS MALDICIONES DE HOY” 2 Samuel 16:11b y 12


Ninguna otra cosa prueba tanto el carácter cristiano de un discípulo, que cuando alguien habla mal de él,  descubre su corazón y expone su realidad espiritual.

Es el horno de fuego que prueba el fundamento de nuestra fe, si es oro puro, piedras preciosas, o es simplemente madera, heno u hojarasca que será quemada; dejando brotar en el corazón raíces de amargura, quejas y resentimientos.

Las palabras de nuestro texto son expresadas por el rey David, cuando su hijo Absalón, a quien había favorecido y perdonado por el asesinato de su hermano Amnón se rebela contra él, con la intención de arrebatarle el reino. 
El rey tuvo que apresuradamente abandonar Jerusalén y huir al desierto, y Simeí, descendiente de la casa de Saúl aprovechando esta condición de debilidad de David, lo siguió por el camino arrojándole piedras, y maldiciéndolo por un largo trecho ante la impaciencia de quienes lo acompañaban. 
Resalta en esta humillación de David su sometimiento total a la voluntad de Dios, esperando y confiando plenamente en Él, y sin perder de vista a su Señor, declara estas palabras:
 
"Déjale que maldiga,... acaso Jehová mire mi aflicción y cambie en bien sus maldiciones de hoy"

Cuánta gracia de Dios se requiere, para soportar la incomprensión, la humillación, un juicio desfavorable, o una respuesta no amable; sin reaccionar impulsivamente.

Como resalta la pureza, la brillantez y la hermosura del carácter de nuestro Señor Jesucristo al enfrentar la humillación de un juicio injusto, su tortura injusta, y su crucifixión, como lo expresa el profeta Isaías:

“Angustiado él, y afligido, no abrió su boca;
Como un cordero fue llevado al matadero,
Como una oveja delante de sus trasquiladores,
Enmudeció, no abrió su boca.”

Sólo la gracia de Cristo en nosotros, por medio de su Espíritu Santo,  nos permitirá ver LA RIQUEZA Y BENDICIÓN escondida detrás de cada prueba de humillación; y no poner la atención en los agravios y en los enemigos, que convierten nuestra vida en un continuo campo de batalla y desolación.

Es poner fe en Jesús y su reino, y ver cómo Él obra en medio de esas circunstancias.

Dios nos conceda más del Espíritu de su Hijo, “Quien cuando le maldecían, no contestaba con maldición, cuando padecía, no amenazaba, sino que ENCOMENDABA LA CAUSA al que juzga justamente” para seguir sus huellas y pasos sobre esta tierra. Considerando a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que nuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

Si Dios restableció a David como rey sobre Israel y sofocó la rebelión de Absalón.
Si Dios exaltó a su Hijo, quien sufrió la cruz menospreciando el oprobio, y sentándolo a su diestra en su trono.

El mismo Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en su Hijo, es quien nos dice por boca del apóstol Pedro:
"Después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá bajo su reino" 
El sacará a luz su gloria y exaltación,
 y a Él daremos alabanza, y adoración.
Déjale que maldiga.

lunes, 10 de octubre de 2011

LA NECESIDAD DE PERDER "Una reflexión en el camino"

LA NECESIDAD DE PERDER
Por Guillermo Avila


"Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.” 1 Reyes 17:7

Nuestra formación como discípulos de Cristo no puede ser perfeccionada sino pasamos por un necesario proceso de pérdida, de hecho Jesús fue muy claro y directo en su llamado a quiénes pretendían ser sus discípulos:
"Si alguno quiere ser mi discípulo debe negarse asimismo, debe estar dispuesto a renunciar a todo y tomar su cruz cada día”
Lamentablemente no a todos se nos presentó el Evangelio del reino con esa claridad, en consecuencia no podremos eludir este proceso si de verdad queremos crecer y madurar como discípulos en nuestra vida espiritual, para efectivamente colaborar y servir conforme al Propósito Eterno de Dios.
Lamentablemente hoy se presenta un Evangelio distorsionado, donde se enfatiza el beneficio del hombre por sobre el beneficio y la gloria de Dios. Se olvidaron que es el pecado quién nos centra en nosotros mismos, y el evangelio nos centra en Dios. Para su gloria fuimos creados.
La prioridad del Evangelio es que los hombres busquemos y nos sujetemos al Reino de Dios, no es dejar de sufrir, alcanzar nuestra realización personal y menos llegar ser millonarios. Cuando los hombres nos sujetamos al Reino de Dios, dejamos de sufrir por causa del pecado, dejamos de vivir egoistamente, dejamos de pensar en nosotros mismos, en muchas oportunidades nos llevará al sufrimiento por causa de Cristo. Lo fundamental es que Jesucristo es nuestro Señor.
Debemos aprender, que el perder contribuye a nuestra ganancia espiritual, que el fracaso y el desvanecimiento de muchas cosas que considerábamos de valor nos permiten madurar en el Señor. Que las inseguridades materiales de la vida contribuyen a nuestro establecimiento espiritual, y a establecer el verdadero tesoro que nos hace trascender por la eternidad.
Es el amor de Dios quien nos sostiene, y Él hará que todas las cosas de la vida ayuden al cumplimiento de su Propósito creacional en nosotros: "Ser conformados a la imagen de su Hijo"
Elías fue un hombre de fe, llamado por Dios para restaurar la vocación espiritual de su pueblo Israel, en el desarrollo de su llamado, experimentó la dádiva de Dios sobre su vida junto al arroyo de Querit, allí Dios le sustentó por un tiempo, en ese lugar los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde, en ese lugar  bebía agua del arroyo, pero declaran las Escrituras,..."que  pasados algunos días el arroyo se secó"
ESTE ES UN CUADRO DE LA VIDA DE TODOS NOSOTROS, refleja nuestro ayer, nuestro hoy, y es profético para  nuestro mañana.
Tenemos que aprender la diferencia entre confiar y depender del don, y confiar y depender del Dador del don. El don puede ser bueno y sustentarnos durante un tiempo, pero el Dador del don es el Amor y sustentador Eterno.
Fue un momento duro para Elías, y de meditación  junto al arroyo seco, pero cuando llega a Sarepta de Sidón, donde Dios le dirige, todo le sería claro como la luz del día, donde la gracia de Dios le volvería a sustentar. El es Dios de llamado y de toda consolación.
Las palabras duras de Dios y sus “NO”, no siempre serán sus últimas palabras.

Las pérdidas y aflicciones de la vida no son necesariamente nuestro final, son solo parte de un proceso necesario, para llevarnos a su final, el cumplimiento de SU PROPÓSITO en nuestras vidas y familias.
Nuestras lágrimas no son el fin, son un medio para alcanzar el consuelo de Dios, y para limpiar nuestros ojos que nos permitirán ver lo que Dios nos quiere revelar.

Sin este proceso Elías no podía madurar, necesitaba aprender a confiar y a depender de  Dios. Elías tenía que aprender en Querit a vivir y a caminar por fe, y así confrontaría las tinieblas y rompería las obras del maligno sobre la mente y el corazón de su pueblo. Así vería  como los cielos se abrirían para derramar el Fuego del Espíritu, que secaría y limpiaría el altar derribado, y sería testigo de cómo Dios derramaría sobre su pueblo la verdadera Agua, que traería un renovado fruto que satisfacería su corazón.

¿HAS VISTO SECARSE EN TU VIDA ALGUNA FUENTE TERRENAL?
No tengas temor, es solo el medio para que en Cristo aprendas a confiar.
Si algún arroyo en tu vida se ha secado y te has amargado, sin duda, hay un aspecto en tu fe que no ha sido aún perfeccionado. Si aprendes a esperar, a confiar y adorar en debilidad ¿Cuánto gozo traerá su consolación?
Pero si tu fe en Cristo ha madurado, entonces como Habacuc brotará un canto de adoración a tu amado, esperando de su Fuente Eterna la consolación que traerá a tu corazón:

“Aunque la higuera no florezca
Ni en las vides haya fruto,...
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Me gozaré en el Dios de mi salvación.
Jehová, el Señor, es mi fortaleza.”

UN LLAMADO URGENTE "Una reflexión en el camino"

UN LLAMADO URGENTE
Por Guillermo Avila

“SI SE HUMILLARE MI PUEBLO, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro y se volvieren de sus malos caminos, ENTONCES, yo oiré desde los  cielos, PERDONARÈ SUS PECADOS Y SANARÈ SU TIERRA” 2 Crónicas 7:14

La tierra está enferma, enferma de violencia, de corrupción, de caos moral, de pobreza, idolatría, odio. Está profundamente enferma, en estado de coma, agonizante y en
desesperanza.
Su sanidad y restauración está en manos de LA IGLESIA DE JESUCRISTO, el pueblo sobre el cual su Nombre es invocado.
La iglesia tiene las llaves para ACTIVAR O NO ACTIVAR el poder de Dios sanador sobre esta tierra.
Esta llave no está en manos de los impíos, incrédulos o ateos. Los problemas que está sufriendo esta tierra, no están ocurriendo por causa del pecado, o la incredulidad de los inconversos, ni por las fuerza del infierno. Están ocurriendo por causa de UNA IGLESIA ORGULLOSA, indiferente e insensible al dolor y gemido de esta tierra.

SI SE HUMILLARE MI PUEBLO… es la llave que empieza a desatar las ligaduras de impiedad, a romper los yugos de opresión, que abre los cielos para que se derrame el bálsamo sanador del Espíritu de Dios, es la llave que empieza a cambiar el estado de esta tierra, que trae la bendición de Dios trayendo salud y salvación.
SI SE HUMILLARE MI PUEBLO…

¿Tienes identidad con este pueblo que percibe el gemido y el dolor de esta tierra?
¿Estás dispuesto a humillarte delante de Dios a favor de esta tierra?

¿Cómo podemos humillarnos para responder a este llamado de Dios?
No es una simple oración, un inclinar nuestro rostro, o un vestirnos pobremente.

Es poner nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe.
El es nuestro ejemplo, debemos seguir sus pisadas, su sentir debe estar en nosotros:
EL SE HUMILLÒ ASIMISMO. Filip 2:8
¿Cómo se humilló asimismo Jesús delante de Dios?

“HACIÈNDOSE OBEDIENTE HASTA LA MUERTE Y MUERTE DE CRUZ”

¿Cómo podemos humillarnos? Haciéndonos obedientes hasta la muerte y muerte de cruz.
¿Estás dispuesto a obedecer al Señor y abrazar su palabra hasta la muerte?

Sólo UN DISCIPULO está dispuesto a obedecer al Señor y abrazar su palabra.
Sólo un discípulo está dispuesto a negarse asimismo, renunciando al mundo, despojándose del pecado y abrazando su cruz cada día.
Es un obedecer al Señor y abrazar su palabra en el día a día, en tu trabajo, en tu colegio, en la universidad, con tus amigos, en tu casa, no es en un “culto especial”, es en tu Getsemaní diario, donde tu decides no hacer tu voluntad sino LA SUYA.

Solo un discípulo de Cristo esta dispuesto a HUMILLARSE… para salvación y sanidad de esta tierra.
ESTE ES UN LLAMADO URGENTE DEL SEÑOR.

VOCACIÓN DE SER MADRE "Una reflexión en el camino"

VOCACIÓN DE SER MADRE "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Avila


"Dios de huérfanos y protector de viudas" Salmo 68:6

Elba Castro había cumplido sus 14 años, era solo una niña, y fue testigo de cómo la Tuberculosis, una enfermedad mortal para esa época (1938) golpeaba su hogar, y en solo tres años consumiría la vida de su madre.
Era una enfermedad muy contagiosa, que requería el aislamiento del paciente y de todas sus pertenencias de uso personal, en estas condiciones no era fácil encontrar alguien que asumiera el cuidado del enfermo, pero ella no lo pensó dos veces, el amor de hija hacia su madre fue más fuerte que las consecuencias que ello implicaría, y a pesar de ser 6 hermanas, ella escogió cuidarla hasta el día de su muerte.
Durante los siguientes tres años, vería como esta mortal enfermedad consumiría lentamente la salud de su madre, y como cada vez requería una mayor atención, abandonó sus estudios para dedicar su tiempo a cuidarle, lo que haría hasta cerrar sus ojos.

Fue sólo la misericordia de Dios que la guardó de esta contagiosa enfermedad, aún así se tuvo que hospitalizar para someterse a todos los exámenes de rigor, comprobando con asombro su completa inmunidad, Dios le había guardado.

Pero el dolor de su partida fue mayor que el contagio de esta mortal enfermedad, y despojada de toda ambición terrenal buscó en Dios su consuelo y consagración; se cumplía la palabra, que en nuestras debilidades Dios se perfecciona, a consecuencia de ello se internó en  el Convento de claustro “Las Carmelitas” de Chillán, buscando en ello su vocación espiritual. 
Su enclaustramiento, le impidió participar de la partida de su padre, pero en este proceso la mano de Dios intervendría, para revelarle su verdadera vocación.

Dios en todo lugar se agrada, de un hombre o una mujer que tiene un corazón sincero para Él.

Así fue como en el tercer año de su internado, antes de hacer sus votos definitivos, cuando le sobrevino una grave enfermedad, que ni siquiera los médicos pudieron explicar; pero era una intervención divina, para provocar un cambio, que marcaría el destino de su vida. 

La madre superiora del convento, quién sentía por ella una gran responsabilidad, recibió luz de Dios, para revelar el misterio; fue por un sueño profético, como Dios le revelaría la causa de su enfermedad, y así se lo declararía de parte de Dios:
“Hija, hoy Dios me ha revelado cual es tu verdadero llamado, la causa de tu enfermedad; es el don de la maternidad que Dios te ha concedido, el don de concebir hijos, y esa será tu vocación: Dios te dará muchos hijos, y en ellos verás cumplirse, el anhelo espiritual de tu corazón”
Fue así como tuvo que abandonar el convento, y regresar a la vida normal, con una palabra que direccionaría su vida: Buscar un hombre piadoso con quién formar un hogar, y asumir la maternidad como vocación de Dios para su vida.

Estas palabras literalmente se cumplieron, ella formó una familia de siete hijos, hasta que a sus 37 años  por un accidente sufrío la muerte de mi padre, y como consecuencia enviudó.

No estaba en sus planes, este percanse en su vida, porque Dios no nos declara las dificultades que tendremos que enfrentar. Él nos declara nuestro destino, y nosotros con fe y decisión lo debemos alcanzar.
El nunca promete que no sufriremos en el camino, el declara: "Que muchas son las aflicciones del justo" es un camino de obediencia, donde debemos aprender a confiar en Él, porque sí él prometió: Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin"

Fue un terrible golpe que la vida le propinó, con siete hijos pequeños tener que enfrentar ese gran dolor; parecería esfumarse su encontrada vocación; buscó en su angustia una vez más el consuelo del Señor, y una palabra confortó su corazón:

“Hija, no tengas temor, yo estaré contigo y nunca te abandonaré; debes confiar porque siempre  te sostendré”

Que maravilloso es oír la voz de Dios, en medio de nuestro dolor, sus palabras son vida, son Espíritu que vivifíca el corazón, trae consuelo y trae paz; aunque todo siga igual, porque sé que no estoy sólo en mi dolor.

Está escrito: 
“No temas, porque no serás confundida; no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud y de la afrenta de tu viudez no tendrás mas memoria. Porque tu marido es tu hacedor.” Isaías 54:4

"Nuestro Dios es Padre de huérfanos y protector de viuda, Dios hace habitar en familia a los desamparados" Salmo 68:5,6

Como no creerlo, si yo como hijo también lo experimenté.

El Señor la sostuvo y fuimos testigos de su amor consolador, y como mujer y madre asumió con valentía su vocación.
Por esta vocación mi madre, nunca se volvió a casar, dedicó su vida a sus hijos y en ellos su fe quiso plasmar, sus oraciones nos sostuvieron, y se fueron con ella en su sueño, como siempre quiso partir a los brazos de su amado.
A sus 92 años, partió a la presencia del Señor, a los brazos de su amado Salvador.

Hoy quiero honrar su memoria y su vocación de madre quiero resaltar; soy un fruto de su legado de fe y amor, porque con perseverancia nos llevó a los pies del Señor.

Antes de partir pudo abrazar a sus hijos, y dejar un legado de fortaleza, valentía, amor y fe, que sin duda perdurá hasta la tercera y cuarta generación.

Gracias mamá, por tu legado de fe y amor, un sello divino de tu abnegada vocación.

BENEFICIOS DE LA HUMILLACIÓN "Una reflexión en el camino"

BENEFICIOS DE LA HUMILLACIÒN
Por Guillermo Avila



“Antes de ser humillado, cometí muchos errores pero ahora guardo tu palabra, me hizo bien ser humillado, pues aprendí a vivir bajo tu ley”  Salmo 119:67 y 71

Una circunstancia muy notable, cuando uno recorre los acantilados del sector del puerto de Ventanas en la V Región, es contemplar desde las alturas sus hermosos roqueríos, que acariciados por las verdes aguas del mar y la suave brisa marina, hacen muy agradable disfrutar de este maravilloso paisaje a quienes lo visitan.
Es una verdadera ventana de la naturaleza, que nos permite no solo admirar su belleza sino también admirar toda la sabiduría contenida en ella.

Sus requeríos junto al mar, cubiertos por la abundancia de su vegetación son de un hermoso color verdoso, por sus largas algas que se balancean al compás de las olas, emergiendo entre las aguas rodeadas de una blanca espuma, como queriendo respirar y abrazar la llovizna, dejándonos ver sus vestidos , que son la expresión de la vida de variados moluscos que la adornan, ocultando entre su vegetación abundancia de choritos, estrellas de mar, crustáceos, lapas y locos que son deleite, para quienes como yo, se aventuran a disfrutar de la  generosidad del mar y de sus generosas rocas.

ES CONTRASTE, al observar otras rocas que alejadas del mar dejan ver su textura gris, exentas de vida y de vegetación, quebrajadas y agrietadas por los golpes que la lluvia, el viento y el calor del sol han desnudado, y están desprovistas de vida y de toda vegetaciòn.

¿No son reflejo de la experiencia de los hombres que alejados de su creador, son expuestos en la vida al sufrimiento y al dolor sin hallar consolación?
Y dejan manifiestas sus grietas, sus heridas que no han sido curadas, las cicatrices de su amargura, de su tristeza y de la falta de perdón.

QUE MARCADA DIFERENCIA, de quienes junto a su creador viven similares experiencias, y estàn cubiertos con el manto de su bendita consolación.

Aun cuando la fuerza de las aguas de la vida, golpeen fuerte a su alrededor, aun cuando el  viento de la adversidad, y la lluvia esté en plena exposición, no hay temor al invierno, pues esta cubiertos bajo las alas, de sus olas de amor.
El ha cubierto nuestras grietas, y ha sanado las heridas que la vida y el pecado nos propinò, y nos ha hecho florecer, sus golpes de misericordia han sido la gracia que nos han permitido ver.

¿Cuántos creyentes engañados y sin entendimiento buscan alcanzar el fruto de su amor, sin exponerse a los golpes de la gracia, de su misericordia, que humillan nuestra carne y también nuestro corazón?

Es querer participar de la gloria de su resurrección, eludiendo nuestra muerte y crucifixión.

Abracémonos a El ante cualquier situación, nada será mayor, ni mejor, que la inmensidad de su amor, dejémonos moldear, y en su Hijo restaurar, para que asì  tù y yo, su gloria podamos reflejar.

Una inspiración junto al mar de Ventanas:

" QUIERO VIVIR JUNTO A TI"

COMO UNA ROCA FRENTE AL MAR
QUEBRANTADA POR EL VIENTO Y EL CALOR
QUE LA LLUVIA, LA VIDA, Y EL PECADO DESNUDÓ
INCLINADA, COMO BUSCANDO JUNTO AL MAR ALGO MEJOR

ASI MI ALMA ESTA JUNTO A TÍ
QUEBRANTADA EN LAS AGUAS DE TU ALTAR
CÚBREME EN TU OLEAJE SALVADOR
Y RENUEVA EN MÌ,  LA FUERZA Y EL VALOR

QUIERO VIVIR JUNTO A TÍ
JUNTO A LAS AGUAS DE TU ALTAR
QUIERO VIVIR JUNTO A TI
Y ASI EL FRUTO DE TU AMOR PODER LLEVAR

PROTÉGEME DEL VIENTO Y DEL CALOR
QUIERO ANCLAR EN TI MI CORAZÓN
CÚBREME BAJO TU INMENSIDAD
QUIERO CONOCERTE DE VERDAD

CÚBREME EN TUS OLAS CADA DIA
TUS GOLPES SON LA GRACIA QUE DAN VIDA
MOLDEÁNDOME A TU IMAGEN NUEVAMENTE
QUIERO VIVIR JUNTO A TI ETERNAMENTE

QUIERO VIVIR JUNTO ATI
JUNTO A LAS AGUAS DE TU ALTAR
QUIERO VIVIR JUNTO A TI
Y ASI EL FRUTO DE TU AMOR PODER LLEVAR

PADRE DE HUERFANOS "Una reflexión en el camino"

DIOS PADRE DE HUERFANOS "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Avila

"Rebosa mi corazón palabra buena.
Dirijo al rey mi canto; un testimonio de su amor" Salmo 45:1

Era solo un niño, había cumplido mis 12 años de edad y todo parecía normal pero ocurrió, fue como un rayo, fue trágico y fulminante, como una espada que atravesó mi corazón: Fue "La partida de mi padre"
Había cumplido sus 38 años, y una fría mañana junto al inmenso y majestuoso mar, bajo el golpe abrazador de sus olas y su fuerza irresistible, la vida le arrebató.
Para mí fue un golpe desgarrador, que produjo un gran dolor y dejó un vacío de amor, fue un sentimiento de orfandad que sin explicación confundió mi razón.

Desde muy pequeño, Dios me había sido un misterio lejano y difícil de entender. Siendo muy niño, y teniendo acceso en mi colegio a literatura cristiana, se grabaron en mi mente dos testimonios de experiencias reales  acontecidas en la historia, que impactaron fuertemente mi corazón:

. LA HISTORIA DE JOSÉ, ese niño soñador, amado y consentido por su padre Jacob, que perdió a su madre al nacimiento de su hermano menor Benjamín.
José, que por su conducta y sus sueños despertó la envidia y el menosprecio de sus hermanos, quienes procurando su mal le vendieron como esclavo a Egipto, llegando así a casa de Potifar.
Ante la angustia de vivir lejos de su padre, y en completa orfandad, la mano de Dios fue claramente palpable sobre su vida. José, acosado e injuriado por la esposa de Potifar pasó prácticamente su juventud en una cárcel, la historia señala claramente que “Jehová estaba con José” en medio de sus angustias y de su dolor.
Dios no le evitó sufrir lo que vivió, pero su presencia le consoló y fortaleció, y le hizo fructificar en cada una de sus circunstancias hasta finalmente sacarlo de la cárcel, para bendecir a su pueblo, y aún a sus propios hermanos, que tanto dolor le habían causado.
Dios fue UNA REALIDAD en su vida.

. LA HISTORIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS también impactó mi niñéz.
Hijo de padres religiosos, ricos e influyentes comerciantes de una época confusa, oscura, de mucha pobreza, de guerra y dolor.
Dios como en toda generación busca un corazón para revelar la luz de su amor, y en Francisco lo encontró. Su luz transformó su vida, y a pesar de la incomprensión de sus padres y amigos, buscó vivir en consecuencia con esa revelación que había recibido.
Francisco todo lo abandonó, renunció a su familia, a las riquezas, y al Señor su vida consagró. 
Dios fue UNA REALIDAD en su vida.

Así cumplí mis 12 años, época en la que me tocó vivir esta dura y triste realidad: "La partida de mi padre"
Fue un tiempo sin consuelo, donde todo lo cuestioné:

¿Dónde estaba Dios?
¿Dónde estaba el Dios de José? ¿Dios tendría conciencia de mi triste realidad?

Sin dudas, la vida es muchas veces violenta y agresiva y golpea inesperadamente nuestras vidas.

¿Has sido golpeado sin hallar una razonable explicación?
¿Te has sentido incomprendido? ¿Te has sentido abandonado?

¿Se habrá sentido así Jesús, el Hijo de Dios, ante el abandono de la Cruz?

Eran muchas las preguntas que golpeaban mi razón.
A mis 12 años, estando sumido en el dolor y sin encontrar donde apoyar mi frágil corazón, pues ya no contaba con mi padre, ni tenía cerca un amigo consolador, eran largas las noches donde solo las lágrimas eran mi consuelo antes de dormir.

Tal vez fue un sentiminto similar el que vivió el profeta Elías, que sumido en una gran depresión, y huyendo de Jezabel hacia el desierto, exclamó en su corazón: ¡Basta ya, Jehová quítame la vida...¡ deseaba solo la muerte en un momento de desesperación.

Tal vez fue un sentimiento similar  el que vivió Job, en medio de grandes y terribles pruebas, donde angustiado exclamó: ¡Maldito sea el día en que nací¡ ¿Por qué no hallé la muerte en el vientre de mi madre? y ¿así no haber vivido y no gustado esta mí desgracia?

Hoy comprendo con clara convicción, como Satanás busca nuestra completa destrucción.
No solo es enemigo de Dios, sino de toda su creación, y especialmente del hombre su máxima expresión.
Satanás intentará utilizar para nuestra destrucción cada circunstancia de la vida, cada tropiezo, cada fracaso, cada accidente que deje una grieta en el corazón.
¿Cuánto más aquellas que nos originan dolor? para confundirnos, y con sus mentiras hacernos desconfiar del gran amor de Dios.

Estaba escrito, y yo no lo sabía:
"A ningún huérfano afligiréis, porque si tu llegas a afligirlos, y ellos claman a mí,
ciertamente oiré yo su clamor" Éxodo 22:22

Como niño y en mi angustia, volví a Dios mi corazón, y él escuchó mi clamor.

Fue en la imagen que como niño tenía del Jesús, una noche en que mis lágrimas desaguaban mí débil corazón, cuando su presencia llenó mi habitación. No sé si fue un sueño o una hermosa visión, pero sé, que Jesús enjugó mis lágrimas y consoló completamente mi corazón.

Todo lo llenó con su luz, y sus palabras fueron de Vida, consuelo, y salud:

"Hijo no tengas temor, seca hoy tus lágrimas que consuelo tu corazón,
Tú no estás solo, Dios es tu verdadero Padre, tu creador.
El es tu Padre y jamás te abandonará, tú eres su hijo y a El solo servirás"

Fueron maravillosas palabras que jamás olvidaré. Se grabaron en lo profundo de mí ser, y en su paz, extendiendo sus manos abandonó mi habitación.

Fue como volver a nacer,  fueron palabras de consuelo que quitaron mi tristeza, y no volví a llorar más a mi padre terrenal, desde ese día Dios se transformó en mi verdadero Padre, he gustado su cuidado, me ha guiado y a su Hijo me ha revelado.
Verdaderamente Dios es un Padre de amor, y ahora también en mí ERA UNA REALIDAD.

"Dios, es Padre de huérfanos... en su santa morada. Dios hace habitar en familia a los
desamparados" Salmo 66:5,6

Si te sientes sólo y desamparado, o estás sufriendo de orfandad, dale a Dios tu verdadero Padre una oportunidad; Dios es Padre de huérfanos, refugio para los desamparados. En tu necesidad invoca su paternidad, y por cierto te oirá, y jamás te avergonzará.

“Invócame en el día de tu angustia; te libraré, y tú me honrarás." Salmo 50:15

Él curará tus heridas, con su amor las vendará. Él suplirá tus carencias y restaurará lo que el pecado, la ignorancia, y las circunstancias te han negado, te acogerá en sus brazos y quitará para siempre el sentirte desamparado.

"Aunque tu padre y tu madre te hayan abandonado, con todo (con tus penas, angustias y pobreza) Dios te recogerá.”
Nunca digas: "Dios me dejó, se olvidó de mí, porque aunque la mujer que te dio a luz te abandone, aunque ella te olvide, Yo nunca me olvidaré de ti"... porque tu nombre está esculpido en su mano, le perteneces, Él es tu creador. Isaías 49:14,15

Dios es Padre de huerfanos.


ENAMORAMIENTO

ENAMORAMIENTO  ¿Una puerta hacia el infierno?
Por Guillermo Ávila




"Huye también de las pasiones juveniles" 2 Timoteo 2:22

A la primera lectura de esta reflexión  deja la impresión de un título fuerte "ENAMORAMIENTO ¿UNA PUERTA HACIA EL INFIERNO?"

Más de alguno estará pensando, que la única causal para irse al infierno es NO CREER en el Hijo de Dios y en su sacrificio en la cruz por todos los hombres, pero si somos honestos, y nos detenemos a observar  nuestra sociedad, nos daremos cuenta que para muchos,  "Un enamoramiento" se transformó en un tobogán en su vida, que lo llevó a las mismas puertas del infierno, del sufrimiento, de la frustración, de la depresión, de la angustia, de la adicción o lo peor, a las puertas de un suicidio.

UN INFIERNO SOBRE ESTA TIERRA

No debemos confundirnos, "Enamoramiento" y "amor" no son sinónimos.

El amor proviene de Dios, y es una de las mayores necesidades del ser humano, fuimos creados por amor, para amar, y ser amados.
El amor es una virtud divina. básica, para la el desarrollo de la vida humana.

El "ENAMORAMIENTO" es una pasión incontrolable, que brota de nuestra carne contaminada por el pecado, y que Satanás usará para destruirnos, e impedir que alcancemos el cumplimiento del Propósito maravilloso de Dios, para el matrimonio y la formación de una familia.

El "ENAMORAMIENTO" es una especie de "engaño" de nuestra naturaleza caída, es un estado de "ilusión”, de "fascinación", es como un "hechizo" que sólo nos permite ver lo que nos gusta y nos  atrae del otro, es posesivo, es egoísta,  y nos hace ver a la otra persona casi perfecta,  idealizándola tanto  que perdemos toda objetividad en nuestra relación con ella.

Por esta pasión somos capaces de perdonar ciegamente  todo, soportarlo todo, aún el engaño, la violencia, el abuso  y el mal trato.

Esta pasión, no es más que una expresión egocéntrica de nuestro corazón, es un hechizo infernal, que nos ciega a la autoridad de Dios, a la autoridad y cobertura de nuestros padres, y a la autoridad de la iglesia.

¡CUIDADO!

Nuestro corazón, no es garantía en sí mismo de lo correcto de nuestras emociones, puede ser tremendamente engañoso y perverso, y puede llevarnos a las puertas mismas del infierno.

Por esta causa, las Escrituras enfatizan a través del apóstol Pablo, al joven Timoteo: "¡Huid! ¡Huid! en referencia a  estas pasiones juveniles"
No recomienda intentar dominar esta pasión, porque puede resultar incontrolable, es claro y enfático: ¡HUID ¡HUID! de estas pasiones juveniles,  si estás a tiempo, huye de ellas.

Esta pasión, puede ser como una flecha venenosa que puede atravesar tu corazón, aturdirte, y dejarte en un estado donde no tendrás reacción, y no podrás medir  sus consecuencias.

Nos puede enredar en una relación indebida, inadecuada, que nos pondrá en contra de nuestros padres, y de todo tipo de autoridad que pretenda intervenir en ella.

Lamentablemente sus síntomas mortales, no se harán notar a un corto plazo, lo que lo hace más peligroso y dañino.

Quienes hemos vivido algunos años, hemos podido ver el dolor, el sufrimiento, las frustraciones de hombres y mujeres que fueron infectados en su juventud, por este virus mortal aun siendo creyentes, han llegado a morder con los años el fracaso de sus decisiones, han sufrido las consecuencias emocionales y espirituales sobre sus vidas, afectando irremediablemente a los hijos y a su descendencia.

Dios nuestro Padre,  nos creó con un Propósito glorioso de amor y bendición, y desea para ti el bien, y que conformes una familia estable, en un contexto de verdadero amor, armonía y de fe.

¿Por qué optar por la muerte y la maldición?

¿Por qué optar por el sufrimiento y la desilusión?

¿Por qué hipotecar nuestro futuro, en las manos de un corazón infectado por la herencia del pecado, que no sabe discernir lo que es correcto, lo mejor, y más conveniente para nuestra vida?

Cuidemos nuestro corazón, porque: “Engañoso es el corazón, y perverso, mas que todas las cosas” pero  tienes delante de ti un fundamento sólido: “Mayor que nuestro corazón es Dios”

No nos engañemos, no dejemos que los deseos y la pasión de nuestro corazón, gobiernen nuestra vida. Jesucristo es, y debe ser, el Señor de nuestra vida.

¿Cómo puedo discernir, si es correcta la actitud de mi corazón?
¿Cómo puedo discernir, que no es esta pasión, "enamoramiento" la que gobierna mi vida?

Te invito a hacer el siguiente ejercicio, y responder estas preguntas con honestidad:

1.- ¿Has considerado al Señor y su Palabra, en los deseos de tu corazón?
2.- ¿Has considerado sujetar tu corazón, al consejo y experiencia de tus padres que te aman?
3.- ¿Has considerado buscar el consejo de personas maduras, y espirituales en tus decisiones, si no cuentas con el apoyo de tus padres?
4.- ¿Sujetarías "tus sentimientos" a una Pacto, o Compromiso delante de Dios, con el fin de establecer una familia que honre su Propósito sobre esta tierra, o solo piensas en tu propio y egoísta placer?

Recuerda, que los primeros síntomas  de esta "Pasión" es  NO aceptar consejo alguno, y RESISTIR  todo tipo de autoridad. La obstinación, forma parte de esta pasión.

Si tu respuesta es NO, a estas preguntas, y no estás dispuesto a cambiar de actitud, debes aceptarlo,  estás bajo el "Hechizo del Enamoramiento" y estás a las puertas del infierno en tu vida.

Y esta reflexión, es una advertencia de amor de parte de Dios, antes que sea demasiado tarde.

Te invito a considerar estos testimonios dejados por Dios, para nuestro provecho:

¿No fue esta pasión, la que cegó a Sansón, frente a Dalila, y lo llevó a la vergüenza, humillación pública,  y a una muerte prematura bajo los filisteos?

¿No fue esta pasión, la que llevó al rey Acab, a casarse con Jezabel, trayendo muerte, desastre moral y económico sobre su pueblo Israel?

¿No fue esta pasión, la que llevó al rey David, frente a Betsabé, a sufrir la más grande confusión en su vida, a mentir, a engañar y cometer homicidio, por tomar la mujer de su prójimo?
¿Cuánta tragedia y dolor trajo sobre su vida, sobre su casa, y sobre su pueblo?

¿No fue esta pasión, la que llevó al primogénito del rey David, Amnón, a desear y a violar a Tamar su hermanastra, generando un conflicto familiar, perder la herencia al trono del reino de Israel, y muriendo prematuramente, asesinado por su hermano Absalón?

¿No fue esta pasión, que llevó “al sabio” Salomón, a inclinar el corazón de su pueblo a la idolatría, y traer una terrible división sobre su reino?

AMIGO(a) y HERMANO(a):

No es cosa menor, para no considerar.

¿Por qué no poner el  corazón en las manos de Jesús, y permitir que Él lo moldee para hacer venir  su bendición sobre tu vida?
¿Por qué no aprender de Jesús, quien fue manso y humilde de corazón, y así traer su presencia, y su bendición sobre tu vida?

El te ama, y desea lo mejor para tu vida, lo demostró, al morir por ti en una Cruz.
No hay otra demostración más grande de amor.
El verdadero amor es más que un sentimiento, es la capacidad de decidir correctamente en la vida, es la capacidad de negarse a si mismo, esperar y sufrir por el verdadero bien del otro.

El quiere salvarte de esta maldición, y derramar su verdadero amor en tu corazón, para que al seguir  sus pisadas honrando a  tus padres, a quienes Dios ha puesto por autoridad, y cobertura de amor sobre ti para tu formación, para que puedas crecer, creer y confiar en la madures, y consejo mayor, que un día te unirá a quién será tu cónyuge, para establecer una relación que honre a Dios tu Padre, que los honre a ellos, y a quienes te aman, y desean lo mejor para ti.

No entregues tu corazón a una "pasión" que solo te traerá dolor, entrega tu corazón al verdadero "amor",  que se llama Jesús, el Señor.

Declara conmigo: Ven Jesús, ¡sálvame! y gobierna mi corazón.

LA ORACIÓN UNA NECESIDAD VITAL, "Una reflexión en el camino"



"LA ORACIÓN UNA NECESIDAD VITAL"
por Guillermo Avila

 “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” Génesis 2:26
 “Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin el nada de lo que ha sido hecho fue hecho. En el estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” Juan 1:3
 “Todo fue creado por medio de el y para el, y el es antes de todas las cosas, y todas las cosas en el subsisten” Col 1:16

El hombre fue creado para Dios, y por esta razón el hombre tiene en su corazón la necesidad de establecer una relación con Él. Dios es espíritu y el hombre a diferencia de todas las demás criaturas fue creado espíritu, alma y cuerpo para poder tener comunión en su espíritu con su creador, y de esa manera conocer a su creador y conocer el propósito creador para su vida.
En el huerto el hombre tenia esa comunicación con Dios, así pudo conocer su voluntad, aunque la desobedeció.
Dios creó al hombre con propósito, en esa relación debía conocerlo y llegar a realizarlo para su propia satisfacción y gozo. La pérdida de esa relación por su desobediencia y la frustración del diseño divino en el, es lo que hace brotar desde su interior un grito interrogante:

 ¿Quién soy? ¿Para qué vivo? ¿Para donde voy?

Ecles.3:11 declra:  “Y a puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”

El hombre lleva impreso en si mismo la necesidad de reconocer e inclinarse ante un ser superior, ello explica la religiosidad del hombre, aún en sus condiciones mas apartadas, su religiosidad e inclinación a adorar algo o alguien.

Esta necesidad nace en el espíritu del hombre y solamente puede ser satisfecha en el ámbito espiritual. La falta de espiritualidad lo hace buscar en las actividades físicas e intelectuales la respuesta a su insatisfacción, su falta de espiritualidad le hace ignorar los principios básico de relacionamiento y desarrollo de las distintas realidades de la vida, como en  al trabajo, la familia, los hijos etc. Experimentando el fracaso y la frustración que muchas veces lo lleva a caer en vicios como el alcohol, las drogas, la prostitución, etc. a fin de ocultar y acallar su vacio, con su alma confundida destruye su vida y lo que esta a su alrededor.

¿Que hacer ante tal realidad?

Si el hombre no bebe agua y no recibe alimento su cuerpo se debilita y le llevara a su muerte. El agua y el alimento son vitales para la sobrevivencia humana.

El alma se alimenta del conocimiento, de las ideas y de la imaginación, desarrolla habilidades y capacidades para satisfacción del yo. En gran porcentaje todos sus esfuerzos son para la supervivencia y satisfacción del cuerpo. Errada y perdida sobrevive el alma sin relación con su creador.

El espíritu nos conecta con lo divino. La oración es el medio del espíritu para conectarnos con lo sobrenatural, con el todopoderoso, abre puertas insospechadas y trae respuestas inimaginadas.
Jeremias 33:3 declara:  “Clama a mi y yo te responderé, y te enseñare cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
Fuimos creados dependientes de Él.
Hechos 17:24-28 declara: “El Dios que hizo el mundo y todas la cosas que en el hay, a hecho todo el linaje de los hombres para que habiten sobre la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de su habitación, para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarlo, aunque ciertamente no está lejos de cada unos de nosotros. Porque en el vivimos, nos movemos y somos…porque linaje suyo somos”.
No podemos subexistir apartado de Él.

La primera oración espiritual que realizamos que nos conectó con Dios y restauró nuestra relación con Él, fue cuando invocamos a su Hijo Jesucristo para nuestra salvación, reconociendo nuestra condición de pecador.

¿Has satisfecho esta vital necesidad? Has experimentado su Vida?

Hay una gloriosa bienaventuranza para aquellos que atienden al clamor de su espíritu y escuchan la voz de su creador:
"Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos, Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados, Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados".
“ Y todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.” Hechos 2:21

Dios proveyó en su amor restablecer con el hombre esa relación rota a través de nuestro Señor Jesucristo, que quitó el pecado del mundo y en su muerte en la cruz abrió un camino nuevo de comunicación con Dios nuestro Padre para toda la eternidad, esta relación nos permite comenzar a conocerle y conocer su voluntad para nosotros. En Cristo hemos sido reconciliados.

Juan 3:16 nos declara: “Porque de tal manera amo Dios al mundo que envió a su Hijo unigénito para que todo aquel que el cree no se pierda, sino que tenga vida eterna .Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por el”
Dejamos de andar en tinieblas y oscuridad, entramos al reino de su luz.

Al tomar esta decisión cada uno de nosotros se convierte en una nueva persona, con un nuevo destino, lo que conlleva un nuevo estilo de vida donde la oración se transforma en una necesidad vital para todo aquel que quiera crecer en su vida espiritual y su relación con Dios. Para aquel que  no quiere volver a los rudimentos del mundo o volver a esclavizarse a formas religiosas de las cuales el nos rescató, pan que no nutre y agua que no quita la sed.
Para quienes quieren ser edifiicados en la VIDA de aquel que nos salvó y nos llamó a una vida santa, consagrada para el.
LA ORACION ES UNA NECESIDAD VITAL PARA TODO CREYENTE

CRUZANDO EL DESIERTO, "Una reflexión en el camino"

CRUZANDO EL DESIERTO
Por Guillermo Avila

"Acuérdense de todo el camino que el Señor su Dios les hizo recorrer en el desierto durante cuarenta años, para humillarlos y ponerlos a prueba, a fin de conocer sus pensamientos y lo que había en su corazón"
Deuteronomio 8:2


“El desierto es un lugar árido, inhóspito, no hay en el agua, ni alimentos y no se puede cultivar nada en el. No hay pastos, ni una sombra para mitigar el calor, no hay camino visible, es un lugar difícil para sobrevivir, quien no conoce el camino y es inexperto, seguro que no saldrá vivo de ese lugar”

Para el pueblo de Dios, quienes habían sido rescatados de la esclavitud de Egipto, el desierto era un paso necesario, planificado por Dios, para que alcanzaran su libertad definitiva y se establecieran plenamente en la voluntad de Dios como nación, y llegasen a ser un pueblo modelo para bendición de todas las naciones de la tierra.
La experiencia de ese pueblo es una figura de nuestro caminar cristiano. Quienes experimentamos la maravillosa salvación de nuestro Dios y hemos nacido como hijos de Dios, el paso por el desierto no es una opción, Dios lo planificó de esa forma, porque no existe otra manera para que El nos pueda establecer como hijos maduros y como su pueblo sobre esta tierra, e introducir en la herencia y bendición de su Hijo. Es un periodo de prueba con el propósito de que conozcamos a quien nos llamó, conozcamos a satanás nuestro enemigo, y nos conozcamos a nosotros mismos.

Necesario es este paso, como lo fueron para Jesús los cuarenta días en el desierto, de donde Dios lo sacaría revestido del poder del Espíritu Santo para comenzar su misión y servicio sobre esta tierra.

No es nuestra meta el desierto, es un periodo de transición, de aprender a conocer y amar a Dios, quien mora en nuestro espíritu, es la conquista de nuestra alma en el camino a nuestra definitiva libertad, para unirmos y caminar con él por toda la eternidad.

Es el lugar donde se descubre quien soy, y como realmente soy.
Es el lugar donde se manifiestan las pasiones de nuestra naturaleza caída y no redimida, nuestro orgullo, los celos, la soberbia, la rebeldía y la falta de sujeción de nuestra carne.
Es el lugar donde descubrimos quienes realmente somos y tomamos conciencia de nuestra débil y pobre realidad.
Es el lugar donde descubro lo que realmente amo y el lugar que verdaderamente le quiero darle a Dios en mi vida y en mi corazón.
Es el lugar de grandes y definitivas decisiones, tomo conciencia que no puedo cambiar mi pasado, Egipto quedó atrás y murió definitivamente Faraón.
Es el lugar donde tomo conciencia que no puedo manejar mi futuro, solo puedo administrar mi presente, lo que solo hoy puedo decidir.

Es un lugar de oración, de meditación y de despojamiento definitivo de mi mismo, para rendirme en los brazos de nuestro Dios y descubrir cuan grande es su amor.
Es Allí donde descubro que su Palabra es maná que nutre y es agua que quita la sed, que fortalece y vivifica, y me entrega las fuerzas para servirle y rendirme definitivamente a sus pies. Descubro que no es un lugar para debilitarme y morir, no es un lugar para quejarme y sólo llorar.
Es un lugar para fortalecerme en el poder de su fuerza, tomar mi cruz y caminar en pos de él, para poseer todas sus promesas.

Es en el desierto, donde se nos imparte la fe como gracia inmerecida de Dios. Es allí donde descubro que no puedo sobrevivir sin El, sin su vida, sin su aliento, sin su cuerpo y sin la comunión. Descubro lo que verdaderamente tiene valor en esta vida.

Concluyo que el desierto no es el lugar donde Dios quiere que me establezca, así que con fe rechazo el acomodarme a dicha condición, el quedarme allí solo me conducirá a la muerte. Ahora entiendo que mi desierto eran el camino hacia mi crecimiento y madures y quiero experimentar el poder de su resurrección y poseer en él todas sus promesas.

¿En que lugar te encuentras?

Si estás pasando el desierto, Dios quiere que sepas que es su voluntad como proceso para tu vida, como también quiere que sepas que no es tu lugar definitivo. Aún en el desierto podemos disfrutar de su presencia, dar gracias por su nube que nos protege del calor del día y nos da dirección, dar gracias por su columnna de fuego que vela nuestros sueños y nos permite descansar en su paz.

Dios quiere que sepas, que este es el tiempo de levantar nuestra mirada, que miremos la Tierra Prometida delante de nosotros y nos levantemos a poseerla, porque él nos la ha entregado. Dios quiere que sepas, que el desierto fue un paso necesario, pero que desde hoy, Dios te bendecirá. Dios quiere que sepas, que el Angel de Jehová esta en pie para acompañarnos en este nuevo desafío y pelear por nosotros y con nosotros, para darnos la victoria sobre todas sus promesas.

¿Te quedarás mirando un pasado de esclavitud y miseria?
¿Te quedaràs dando vueltas en el desierto, esperando morir, habiendo delante de ti tan hermosa invitaciòn de quien tanto nos ama?

Te invito a levantarte, a tomar fuerzas en el Señor y seguir adelante. A tomar poseciòn de la provisiòn de gracia que Dios nos ha dado en su Hijo, y en el poder del Espíritu Santo poseer y disfrutar de todas sus promesas, nuestra herencia y el lugar de reposo para nuestra alma.