martes, 28 de febrero de 2012

GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR

GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR  “Una Reflexión en el Camino"
Por Guillermo Ávila


“Entre la gente había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma; con derrames de sangre, y que había gastado en médicos todo lo que tenía, sin que ninguno la hubiera podido sanar” Lucas 8:43

EN LA VIDA, todos de una u otra manera guardamos grandes momentos para recordar, donde muchos de ellos fueron momentos difíciles, dolorosos, donde nos acompañaron las làgrimas y el sufrimiento.
 
FUERON MOMENTOS de oscuridad, cuando buscábamos luz y no la encontramos, donde todo era confusión a nuestro alrededor; fueron MOMENTOS en que nuestras muchas lágrimas oscurecieron nuestros ojos, impidiéndonos ver como las estrellas en medio de esa noche procuraban alumbrarnos, y conducirnos a un nuevo destino.

FUERON MOMENTOS difíciles en nuestra vida, cuando nuestras debilidades nos quisieron abrazar, y nuestras emociones desbandadas nos quisieron arrastrar en la desesperanza, y en la fantasía de  sueños destruidos.

FUERON MOMENTOS en que nuestros temores, nuestros miedos, nuestras inseguridades buscaron atrapar nuestro presente, con el propósito de impedir que alcanzáramos y abrazáramos el mañana, en fe, amor y esperanza.

¿Cómo olvidar, y no recordar esos  MOMENTOS?
Marcan y dejan una huella en nuestras vidas.

Tal vez te encuentres viviendo en medio de uno de esos MOMENTOS, como la mujer de nuestra historia.

Nuestra texto nos relata la historia de uno de esos “GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR" en la vida de una mujer, de quién ni siquiera sabemos su nombre, y que bien pudiera  representar nuestro propio nombre.

Para esta mujer, ESE MOMENTO se había prolongado por largos doce años, doce años, en que había luchado con una difícil enfermedad que le había consumido todos sus recursos y posibilidades; ella veía como cada día esta enfermedad le consumía su vida, y con ello se desvanecían todas  sus esperanzas.
Doce años en que había gastado todas sus energías, todas sus fuerzas en una lucha estéril ,y nada había logrado, solo veía la muerte como el final de su camino.
Esta mujer se abre paso entre la multitud hacia Jesús, era su última parada.

Su historia, es el reflejo de la historia de muchas personas, quienes ven en ese difícil MOMENTO el fin de sus días, doblegándolos poco a poco frente a su trágica y triste realidad; cansados de luchar y batallar frente a un imposible que los consume, y quebranta todas sus fuerzas.

La historia de la humanidad, es un gran libro, que nos enseña y nos relata como el dolor, y  las adversidades de la vida afloran en cada generación, sin respetar posición, condición social, intelectual o económica de quienes las viven.

¿Dónde podrá el hombre huir frente a esta cruda realidad, donde se podrá esconder?
A todos inevitablemente nos alcanzará.

Jesús claramente lo advirtió: "En el mundo tendrán aflicción"

Enfrentar estos MOMENTOS dolorosos es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, porque tú y yo tenemos la facultad de decidir, que hacer frente a estos momentos difíciles.

La tierra fue diseñada redonda, para que en cualquier lugar donde te encuentres, y pienses que has llegado al fin de tu camino, ese mismo lugar, puede transformarse en el comienzo de un nuevo camino, porque las misericordias de Dios son renovadas cada mañana sobre esta tierra.

Jesús es Alfa y Omega, es el comienzo y fin de todas las cosas. Él puede marcar el fin de nuestros sufrimientos y el comienzo de un nuevo día.
El nacimiento de Jesús, no sólo marcó la historia de la humanidad en un antes y un después, Jesús marca la vida de los hombres en un antes y un después.
Él puede marcar la tuya.

Fueron sus palabras: "En el mundo tendrán aflicción, pero confíen, yo he vencido al mundo"

No es trascendental los años que tu puedes contar y celebrar en el calendario, lo trascendental, son los años que Dios ha diseñado, para tu vida sobre esta tierra.
En Dios siempre habrá un nuevo comienzo, si puedes creer.

Así ocurrió con esta mujer, ella decidió no seguir confiando en sus propias fuerzas, y no seguir sosteniéndose en sí misma, aunque ya no le quedaban fuerzas, recurrió a Jesús en su difícil  MOMENTO, se abrió paso entre la multitud, para poner fin a su sufrimiento, y puso fe, para un nuevo comienzo en su vida.

Su decisión  pisoteó su orgullo, pasó por encima de lo que los demás pensaran y opinaran, ella pensó sólo en poner fin a sus frustraciones, fracasos y sufrimientos. Ella decidió venir a Jesús para su bendición y felicidad, y no fue decepcionada en su necesidad.

En Jesús encontró comprensión, consuelo y amor, encontró un Dios perdonador y sanador, así lo relata nuestro texto: “Esta mujer se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su capa, y en el mismo momento el derrame de sangre se detuvo. Alguien me ha tocado dijo Jesús, porque me he dado cuenta de que de mí ha salido poder”

La mujer, al ver que no podía esconderse, fue temblando a arrodillarse a los pies de Jesús. Confesó delante de todos del por qué razón lo había tocado, y daba testimonio de cómo había sido sanada en el mismo acto. Jesús le dijo: “Hija, por tu fe has sido sanada. Vete tranquila”

¡QUÉ MOMENTO PARA RECORDAR!
¿Quién podría olvidar un encuentro con Jesús, quién podría olvidar un MOMENTO como ese?

Amigo(a) y hermano(a)

El dolor es inevitable, pero el seguir sufriendo es opcional.
¿Porqué optar por el sufrimiento, si puedes tener un nuevo comienzo en Jesús?
El no vendrá a ti, su llamado es "Vengan a mí"
Debes abrirte paso entre la multitud, debes dejar el lugar y aquellas cosas que te impiden venir a Él, debes hacer de Jesús tu última parada.
Jesús no es una opción, es TU OPCIÓN.

La clave de la felicidad y el éxito, es tener más comienzos que finales.

Sin duda, la debilidad, el dolor al cual has estado sujeto, es el medio para despertar en ti tu deseo por Él, para que vengas a Él, y encuentres en Él tu nuevo camino, tu nuevo destino.

No te dejes manejar por tus debilidades y emociones negativas, Dios te ha hecho libre para que su amor te gobierne y dirija tus pasos. Hay “Poder” disponible de parte de Dios en Jesús, para impulsar un nuevo comienzo en ti.

¡Levántate!

Deja atrás tus temores y miedos, abrázate a su amor, y déjate marcar en un nuevo comienzo. Así también mañana podrás declarar, como fue la experiencia de esta mujer, que los momentos  difíciles y dolorosos de la vida, en Jesús y con Jesús, se pueden transformar en GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR. 

lunes, 20 de febrero de 2012

¡SAL DE LODEBAR!

¡SAL DE LODEBAR! "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila



“Y dijo David el rey: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa” 2 Samuel 9:7

Esta es la hermosa historia de un príncipe de Israel llamado Mefiboset, nieto del rey Saúl.
Mefiboset nació como un príncipe en el Palacio Real y creció disfrutando de todas las comodidades y cuidados del palacio; así cumplió sus cinco años de edad, cuando por un descuido de su nodriza sufrió un trágico  accidente, que lo dejó lisiado de ambos pies por el resto de su vida.


Su abuelo el rey Saúl, había sido ungido para ser rey sobre Israel por el profeta Samuel, pero fue un rey insensato y obstinado, que rechazó siempre el consejo divino, y por esa causa Dios lo desechó para ser rey sobre su pueblo.
A pesar de aquello, el rey Saúl reinó sobre Israel por cuarenta y dos años, hasta que perdió la vida trágicamente en guerra contra los filisteos; ocasión en que también murieron tres de sus hijos, entre ellos Jonatán el padre de Mefiboset.

Fue una terrible tragedia nacional y familiar; donde su nodriza, en la desesperación por huir del palacio en el afán de esconder al niño de un eventual asesinato por ser el heredero natural al trono, al huir con el niño entre sus brazos, por un descuido lo dejó caer, con las lamentables y trágicas consecuencias descritas.

Pero fueron las malas decisiones de su abuelo el rey Saúl, las que condenaron a Mefiboset a quedar huérfano de abuelo, de padre  y de tíos; a quedar despojado de sus tierras y bienes; a perder todos los privilegios y comodidades del palacio incluyendo su salud; y que para evitar ser asesinado por los enemigos de su familia, tuvo que  huir y vivir refugiado en una ciudad extranjera llamada LODEBAR, lejos de Jerusalén, lugar donde fue cuidado por la generosidad de un hombre llamado Maquír.

LODEBAR, significa tierra árida, hostil y seca, donde no crece el pasto, ni produce fruto la tierra. 
LODEBAR, es descrito como un lugar inhóspito, donde se refugiaban los endeudados, los despojados, los perseguidos, los abusados y maltratados por la vida; los que habían caído en alguna desgracia como Mefiboset, porque alguien en algún descuido los dejó caer.

MEFIBOSET, significa "el que lleva la verguenza" y representa a muchos de nosotros que heredamos falencias, enfermedades, injusticias, traumas, heridas del alma; hayan sido estas ocasionadas por errores propios, por malas decisiones de otros (como Saúl),  por la esclavitud a vicios o la irresponsabilidad de quienes nos precedieron en la vida.

MEFIBOSET, representa a muchos de nosotros que fuimos abusados, violentados, o que por el descuido de quienes debían protegernos, hoy cargamos profundas heridas, amargos resentimientos, temores, vergüenza, y frustraciones, que nos han impedido desarrollar un proceso normal en la vida.
Como consecuencia todo ha sido fracaso, frustración y retroceso; como una maldición que nos alcanzó.

MEFIBOSET, representa también la realidad de la iglesia, que hereda tibieza, hipocresía, y religiosidad, por quienes nos precedieron en la historia, una triste realidad que afecta principalmente a las familias

LO-DEBAR también significa NO-PALABRAS, NO-COMUNICACIÓN;  porque el dolor, y el sufrimiento nos lleva hacia dentro, a refugiarnos en nosotros mismos y en el silencio.
El sufrimiento nos lleva a vivir en el temor, en la inseguridad, en la desconfianza de nosotros mismos y de los demás.
Es así  como nos refugiamos en LO-DEBAR,  y somos paralizados en el silencio, sin palabras, y sin comunicación.

Y es así como nos transformamos en un  MEFIBOSET, que significa "el que lleva la vergüenza en sí mismo"; porque cargamos vergüenza, cargamos culpabilidad, y no queremos ser expuestos en nuestras debilidades a los ojos de los demás.

Amigo(a) y hermano(a):

¿Te has sentido en la vida identificado con MEFIBOSET,? o 
¿Viviendo en LODEBAR?

MEFIBOSET se oculta tras el silencio, de la agresividad de un mal carácter, de una risa superficial, de una enfermedad crónica, de una depresión o de alguna adicción.

MEFIBOSET se ha refugiado en LODEBAR, y no ha sido destruido sólo por la generosidad de un "Maquir" que lo ha sostenido. 
Es la mano invisible del amor de Dios, en medio de nuestras miserias humanas.

¿Pero habrá alguna esperanza para los MEFIBOSET de este tiempo?
¿Estaremos condenados a vivir y morir en LODEBAR?

¿Hubo alguna esperanza para el MEFIBOSET de nuestra historia?

SU DESENLACE

El rey David fue un buen rey de Israel conforme al corazón de Dios, que halló gracia delante de sus ojos; y que asumió el reino de Israel por mandato divino, a la muerte de Saúl.

El rey David representa el corazón de Dios para Mefiboset, y frente a su cruda realidad  preguntó por él, y le mandó a llamar de Lodebar con estas maravillosas palabras:

“No tengas temor, porque a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre, y tú comerás siempre a mi mesa, como uno de los hijos del rey”

MEFIBOSET frente a estas maravillosas palabras, no las podía creer y se preguntaba:
¿Por qué a un perro muerto como yo haría misericordia el rey?
(Una muestra de como perdemos la dignidad como personas en Lodebar)

A lo que el rey respondió:
"Es por amor a tu padre Jonatán, por un Pacto de Amor y amistad hecho con él en nuestra juventud, antes que tú nacieras y yo viera tu rostro, que te haré misericordia"

Fue por ese Pacto de  Amor y Amistad hecho por David y Jonatán su padre, que el rey  había decidido bendecirle.

No era por ningún mérito personal de Mefiboset, que cambiaría su destino sobre esta tierra; porque desde ese día Mefiboset viviría en el palacio del rey, se le restituirían todas las tierras que habían pertenecido a su familia, se sentaría a la mesa del rey, y comería como uno de sus hijos por el resto de su vida.
Que maravilloso final para Mefiboset por causa de ese PACTO DE AMOR.

Un maravilloso desenlace de la historia de Mefiboset, ¡Aleluya!

NUESTRA HISTORIA, NUESTRO DESENLACE

David el rey, representa a Jesús, nuestro verdadero Rey, cuyo reino no tiene fin, y cuyo amor y compasión lo llevó a morir en una cruz, para consumar un PACTO DE AMOR hecho por su Padre con la descendencia de Adán y confirmada en Abraham,  para quitar la maldición sobre esta tierra, para deshacer todas las obras del diablo, para redimir y restituir en el hombre su bendición y diseño; su maravilloso Propósito eterno para todos los hombres.

Jesús es el verdadero Rey, establecido por Dios nuestro Padre, a quién coronó y sentó a su diestra para reinar con poder, autoridad y justicia; y para traer sobre los hombres y sobre esta tierra, redención y salvación.

Sobre esta tierra, que por causa del pecado se ha convertido para muchos en un Lodebar.
Sobre esta tierra, donde muchos se han convertido en Mefiboset; porque alguien, en algún descuido los dejó caer, y hoy sufren discapacidad  en el alma y en el corazón; victimizados y atados a un doloroso pasado, que les ha impedido vivir con normalidad.

Sobre esta tierra, donde hay muchos Mefiboset que no pueden, y no quieren perdonar; que no pueden y no quieren aceptar su triste realidad frente al llamado del Rey; quien  por ese Pacto de Amor hecho en la cruz, los puede y los quiere salvar.

Pero su actitud y obstinación al igual que Saúl, sólo multiplicarán su mal, condenándose así mismos a vivir  atados, aprisionados, llenos de juicios, de resentimientos, de rencor, odio, dolor, y falta de perdón en Lodebar.

Pero es la voz del Rey Jesús, que te llama amorosamente:¡Sal de Lodebar!

Es el Rey Jesús que te ha mandado a buscar.

Amigo(a) y hermano(a):

Dios nuestro Padre Celestial hizo UN PACTO DE AMOR, antes que tú nacieras, antes que el mundo fuera, antes que te dejaran caer; y hace dos mil años en su Hijo, en una cruz lo consumó. 
Fue allí en la cruz donde tomó toda esa acta que nos era contraria y la clavó, donde Él decidió salvarte, sanarte, perdonarte y restaurarte; no porque lo merezcas, no porque tengas algún mérito; No, fue por su maravilloso PACTO DE AMOR.

¿Vas a rechazar su maravillosa invitación?

Es por fe y para fe; para que nadie se gloríe en sí mismo.
Es por creer y aceptar ese Pacto de Amor.

Pero debes salir de Lodebar.

“Vengan a mi TODOS los que están trabajados y cargados, que YO LOS HARÉ DESCANSAR,  aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para vuestras almas”

No te conformes a la generosidad de algún Maquir en Lodebar, ese no es tu verdadero destino, ese no es tu diseño.
No te aferres a tu pasado doloroso, déjalo ir, suéltalo y ven al llamado del Rey.

Fue Satanás y el pecado, quién te robó tu dignidad; quién te robó tu verdadera identidad, tu verdadera posición y vocación de vivir como un hijo del Rey.
Fue Satanás y el pecado, quién te robó el privilegio de vivir en la Casa del Padre, de sentarte a su mesa como un hijo del Rey.

¡SAL DE LODEBAR!

El Rey ha prometido, restituirte  TODO lo que el diablo y la vida te robó desde el día en que te dejaron caer, y  ha prometido restaurar y bendecir tu vida, restaurar y bendecir tu casa, y tu descendencia para siempre.
Lodebar se libera perdonando de corazón. Serás libre de Lodebar.

“No tengas temor, porque a la verdad yo haré contigo misericordia, te restauraré con todos mis bienes y te sentarás conmigo y comerás a mi mesa,  como uno de mis hijos por toda la eternidad”

¡SAL DE LODEBAR!

Esta fue también la historia y el desenlace de mi vida,
Hoy te escribo sentado a la mesa del Rey, te escribo disfrutando de su bendición y perdón, te escribo porque Dios me ha revelado tu condición.
Y es mi oración, que también pueda ser tu maravilloso final.
Si ya lo ha sido, glorifíca al Señor y comparte en los comentarios.
Si no es así, pídele al Señor que te saque de Lodebar.

jueves, 2 de febrero de 2012

AGUAS QUE AMARGAN LA VIDA

"AGUAS QUE AMARGAN LA VIDA"  Una reflexión en el camino
Por Guillermo Ávila


“Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Éxodo 15:23,24

HABÍAN VIVIDO TIEMPOS DE GLORIA, tiempos de mucha alegría y gozo los hijos de Israel; Dios los había rescatado de una terrible condición de esclavitud, después de más de cuatrocientos años en Egipto.
Frente a sus propios ojos Dios había abierto en dos el Mar Rojo, abriéndoles un camino por donde cruzaron en seco, y cuando aún no se cerraba frente a ellos, fueron testigos de como el mar aplastaba a sus enemigos, Faraón y su gran ejército sucumbían bajo el mar.

Estaban maravillados de la bondad y el amor de Dios, sus promesas se cumplía delante de sus ojos; Dios los liberaba de una larga esclavitud.
ESE DÍA temieron y creyeron a Jehová, y a Moisés su siervo.
ESE DÍA danzaron, cantaron y celebraron la victoria del Señor.

Llenos de GOZO, FE y ESPERANZA cantaban a gran voz:

“Lo oirán los pueblos, y temblarán. Se apoderará dolor en la tierra de los filisteos. Entonces los caudillos de Edom se turbarán; A los valientes de Moab les sobrecogerá temblor; se acobardarán todos los moradores de Canaán. A la grandeza de tu brazo”

¡MARCHEMOS EN FE! gritaban a viva voz.

Se sentían valientes y llenos de entusiasmo para marchar, y emprender la conquista de la TIERRA PROMETIDA, la tierra de las promesas, de la esperanza y bendición.

Si Dios es por nosotros ¿Quién contra nosotros? Se decían unos a otros.

No tenían dudas de que Dios los estaba guiando.

¿Quién no se ha sentido así después de una gran momento de victoria, y de favor sobre su vida?

¿No es el mismo entusiasmo de los novios en una maravillosa noche de bodas?

¿No es la alegría de los padres al ver nacer a su primer hijo, o en su primer día de escuela?

¿Cómo saber si esta confianza nace de una fe genuina, y no es solo un emocionalismo pasajero?

¿Cómo saber si esa alegría tiene un verdadero fundamento, y que permitirá edificar con seguridad en la vida?

¿Cómo saber si esos comienzos tendrán la fuerza, para llevarnos hasta el final del camino?

LA PRUEBA QUE PRUEBA EL FUNDAMENTO

La única manera de comprobarlo, es sometiéndolo a una prueba que confirme lo que hemos aprendido y conocido, y si de verdad es y será parte de nuestra vida.

Porque es necesario que nuestro Dios, nuestro Maestro, nos guíe a una experiencia donde tendremos que aplicar esa fe que cantábamos, esa alegría que expresábamos, para así confirmar su voluntad y bendición sobre nuestras vidas.

Así fue como la nube (La cobertura del amor de Dios sobre su pueblo) los guiaría hacia el desierto, donde no hallarían agua para beber, y las aguas que encontrarían SERÍAN AGUAS AMARGAS.

Fueron tres días por el desierto sin hallar agua, fueron tres días que fueron apagando sus cánticos, fueron tres días que fueron borrando la sonrisa de sus rostros. En esos tres días se desvanecería su "fe" y se volvería en angustia y murmuración contra Moisés, su guía, diciendo: ¿Qué hemos de beber? ¿Porqué nos trajiste al desierto a morir?

Ahora dudaban de que Dios los estaba guiando.

Esas fueron las palabras que brotaron de sus corazones; esa había sido la actitud de este pueblo en Egipto, y que los había mantenido esclavos por varias generaciones.

DIOS permite que brote esa actitud, para arrancarla definitivamente de sus mentes esclavas, que los mantenía atados a ese espíritu de esclavitud. Dios quería hacerlos verdaderamente libres, libres desde el corazón, para que en esa libertad pudieran asumir EL PROPÓSITO MARAVILLOSO por el cual los había establecido como nación sobre esta tierra, a partir de sus padres Abraham, Isaac y Jacob.

No era faraón ni su ejército la verdadera causa de su esclavitud, era su propio corazón esclavo a sus circunstancias, y que ahora reaccionaba de igual manera frente a otras circunstancias.

Es nuestra naturaleza caída, que nos inclina a murmurar, a quejarnos, a criticar, a difamar y a desacreditar a otros, a justificar nuestros fracasos, es parte de la esclavitud del pecado en nuestras mentes.

Es lo que nos centra en nosotros mismos, especialmente cuando nuestros intereses están en juego, allí, los celos, la envidia, el compararnos con los demás, la auto protección, el temor a morir, a enfermarnos, a sufrir, producirá un sin número de emociones, que determinarán esta inevitable reacción.

Murmurar también significa en su raíz, obstinación, detener, parar.
Sin dudas el dejarnos dominar por ella, estancará, y detendrá nuestro crecimiento y desarrollo como personas.

Fue lo que les ocurrió a los hijos de Israel frente a estas amargas circunstancias,  quedaron PARALIZADOS, BLOQUEADOS,  y solo atinaron a quejarse y a murmurar, olvidando de un solo golpe TODO,  todo lo que el amor de Dios les había mostrado y enseñado hacía solo tres días.

La historia de este pueblo, en su primera generación, nos revelará, que la verdadera causa por la que NO CONQUISTARÁN la Tierra Prometida y morirán en el desierto, será su incredulidad,  su obstinación para  no creer y confiar en su Dios.

Once veces Dios les repetirá  LA PRUEBA, en distintas circunstancias, con el propósito de aprobarlos y confirmarlos en su fe, para introducirlos en LA TIERRA PROMETIDA, antes de condenarlos a morir en el desierto.

¡CUIDADO!

LA PRUEBA DE LA FE siempre trae consigo también la tentación.

LA PRUEBA viene de Dios, para confirmar nuestra fe y decisión.
LA TENTACIÓN viene de Satanás, para activar nuestra naturaleza caída y hacernos desobedecer, para volvernos a la esclavitud y a la muerte.
Fue Dios quien los probó en el desierto: "Él te afligió, te probó, para saber lo que había en tu corazón,....para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, vivirá"

Fue Satanás quién los tentó en el desierto para hacerlos fracasar.

Así, como Dios PROBÓ LA FE DE JESÚS y su obediencia en el desierto.

Jesús venció  "la tentación" que Satanás puso delante de Él para hacerlo fracasar en su misión, lo venció confesando con su boca la PALABRA DE DIOS, sin quejarse y sin murmurar. Y fruto de su actitud de obediencia, los cielos fueron abiertos, y Dios el Padre CONFIRMÓ SU LLAMADO declarando: “Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia”

Es la declaración que Dios anhela expresar sobre CADA UNO DE SUS HIJOS.

Jesús en su debilidad se abrazó al amor, y a la confianza depositada en su Padre, resistió la tentación y lo venció.

Está escrito: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha preparado para los que le aman”

“No temáis; porque para probaros vino Dios y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis”

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”

¿Qué esperaba Dios como reacción de los hijos de Israel frente a LAS AGUAS AMARGAS?

Que aplicaran su fe y declararan su confianza en Él en su corazón.

Moisés declaró su fe y clamó a Dios como está escrito: "Clama a mí y yo te responderé" Y Dios le  mostró UN ÁRBOL; que Moisés echó sobre LAS AGUAS AMARGAS, y LAS AGUAS SE ENDULZARON.

¡Gloria al Señor!

Dios tenía todo sujeto, en su Propósito siempre hay provisión y previsión.
El Señor reina sobre todas las cosas, sobre la vida de los hombres y sus circunstancias, con el propósito de llevarlos al cumplimiento de SU PROPÓSITO CREACIONAL, y que los hombres no siempre están dispuestos a entender, y obedecer.

Dios quería que su pueblo aprendiera a confiar y a depender de él, que ante cualquier adversidad en el camino, la salida no era la queja o la murmuración, porque ello paraliza y detiene el crecimiento espiritual.
Ellos debían clamar a Dios confiados en que Dios les daría una salida, porque Dios ha limitado SU OBRAR, en respuesta a la fe y a la oración de sus hijos.

La respuesta de Dios siempre será la aplicación de la cruz (un árbol como figura en nuestra historia) a cualquier experiencia amarga de la vida, no importando la causa que la haya originado, y como ESE ÀRBOL, que estaba preparado de antemano para endulzar esas aguas, así también Dios preparó a su Hijo, desde antes de la fundación del mundo, para morir en un madero, para traer consuelo, salvación, medicina, para quitar toda angustia y endulzar las amarguras que por causa del pecado y de la vida   sufrimos sobre esta tierra.
La respuesta de Dios a tus oraciones, es y será EL CORDERO que fue inmolado desde antes de la creación del mundo, es el testimonio  y cántico de todos los redimidos por Dios en la eternidad.

Amigo(a) y hermano(a)

Deja la murmuración, abandona la queja como actitud de tu alma, pues paraliza tu desarrollo y crecimiento como persona diseñada a la imagen de Dios.
Si estás cruzando un desierto, si estás sediento, si las aguas te son amargas, no busques culpables. Acepta tu pobre realidad, y que tú no podrás cambiar tu pasado, pero HOY en tu presente, puedes cambiar tu destino.


Invócale en el día de tu angustia, Él te oirá y te salvará.
Dios siempre tiene una salida y sus salidas siempre son gloriosas.
Él endulzará tus aguas y te guiará a la tierra de provisión y bendición. Él es tu Buen Pastor, que junto a aguas de reposo te pastoreará y confortará tu alma, aún en valles de sombra y de muerte, te infundirá aliento.

LA RESPUESTA DE DIOS A LOS HIJOS DE ISRAEL

“Y llegaron a Elim, donde habían doce fuentes de agua, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas” Éxodo 15:27

Allí los condujo Dios, las aguas amargas nunca fueron el fin, como no lo son aquellas situaciones que amargan tu vida por un momento, no son eternas, son solo un paso, un prueba, un proceso para crecer, madurar y aprender a confiar en el gran amor de  Dios.

Así lo hará Dios también en tu vida, en tu realidad o enfermedad, en tu matrimonio que ves desmoronarse, con tu familia quebrantada, o con la obstinación de alguno de tus hijos.
Será una experiencia que fortalecerá tu vida, ensanchará tu corazón para Dios y los demás, será una PRUEBA APROBADA, que te enseñará a caminar en fe y ha conquistar la Tierra que Dios te ha prometido.
No permitas que las aguas amargas, amarguen tu vida.
En Dios siempre hay  y habrá salvación en la obra de la cruz.