sábado, 9 de agosto de 2014

SOLO PARA VARONES

SÓLO PARA VARONES "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila



AUTORIDAD Y SACERDOCIO

"Apacentad la grey de Dios que está sobre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancias deshonestas, sino con ánimo pronto, no como teniendo SEÑORÍO sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo EJEMPLOS de la grey" 1 Pedro 5:3

El ejercicio de la autoridad es un Don dado por Dios a los hombres por diseño creacional, "Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y SEÑOREE en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en TODA LA TIERRA, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra" Génesis 1:26.

Dios lo estableció así, pero la condición básica y fundamental para su ejercicio, es ejercerla en SU NATURALEZA DIVINA.

Sin ser conformados a la IMAGEN y SEMEJANZA de Dios, el hombre no puede y no podrá ejercer dicha autoridad correctamente, ningún hombre podrá honrar a Dios y servir adecuadamente en ello, ningún hombre podrá cuidar y conducir a quienes están bajo su cobertura de autoridad al cumplimiento del PROPÓSITO CREACIONAL DE DIOS para la humanidad.

La historia de la humanidad está marcada por esta verdad, los hombres, los animales y la tierra misma han sufrido las consecuencias de esta desgracia.

Por la desobediencia y el desprecio de nuestros primeros padres a ser conformados a la imagen de su creador, las naciones, los pueblos, aún muchas comunidades religiosas, y las familias de la tierra, han sufrido el ENSEÑOREAMIENTO del hombre por el hombre, condenando así a sus generaciones a la humillación, esclavitud, pobrezas y violencias inhumanas, que hoy vemos con dolor en las pantallas de nuestros televisores en nuestro mundo moderno.

EN LO FAMILIAR

La primera pareja, Adán y Eva en el huerto, donde Dios había puesto SU BENDICIÓN y había delegado SU AUTORIDAD en el Varón para labrar y cuidar la tierra, para proteger, cuidar y conducir a su familia en el cumplimiento del PROPÓSITO DIVINO. Adán no honró a Dios en su deber, y Dios lo confrontó por su irresponsabilidad, porque toda delegación de autoridad conlleva RESPONSABILIADAD, porque no existe delegación de autoridad sin propósito alguno.

¿DÓNDE ESTÁS TÚ, ADÁN?

Fueron las primeras palabras de Dios ante la desobediencia del hombre, a lo que Adán respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

¿QUIÉN TE ENSEÑÓ QUE ESTABAS DESNUDO?

¿ACASO COMISTE DEL ÁRBOL QUE YO TE MANDÉ QUE NO COMIESES?

Dios confronta primeramente al hombre en su delegación de autoridad, no a su mujer, porque ella estaba a su cuidado y protección, y no había honrado a Dios en ello.

Adán como muchos hombres sobre esta tierra, aún creyentes, se justifica así mismos, y culpan a Dios y a sus esposas de su fracaso familiar.

La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí, fueron sus desvergonzadas palabras.

Dios confrontó al varón por su responsabilidad y como sufriría las consecuencias de ello, el trabajo y todo logro en la vida ya no le serían por gracia y bendición, sería con el sudor de su frente. La tierra bajo esa maldición.

Dios no justificó a la mujer por su error, sufriría también las consecuencias: "tu deseo será para tu marido y él se enseñorearía de ti", no sé a la verdad quien quedó más favorecido.

Desde ese día, es cosa de mirar al oriente, de donde vienen las primeras civilizaciones como esta verdad ha marcado la cultura de esos pueblos.

Hombres que se enseñorean de sus esposas, donde la mujer no vale nada, menos que un animal, hasta el punto que las compran al precio de un camello, hombres abusadores en su autoridad, que humillan, maltratan y esclavizan a sus mujeres, quienes son enfrentadas aún a la muerte por intentos de sublevación.

El machismo, el abuso. El maltrato, la humillación de la mujer, son parte de la maldición del pecado en nuestras sociedades.

El feminismo sin duda surge como reacción de la mujer ante tanto vejamen, en defensa de sus derechos y reivindicaciones como personas, con derecho a voto, a la educación, a la política, al trabajo, a salarios equitativos. Una forma de escapar del abuso impuesto por los hombres en el ejercicio de su gobierno y autoridad.

Sin la NATURALEZA DIVINA, ¿Qué divorciados estamos del PROPÓSITO DE DIOS?

La educación y el trabajo han permitido en estos últimos años a la mujer escapar de la humillación y enseñoramiento masculino, una de las razones del aumento de divorcios, y el temor de la mujer a comprometerse en matrimonio.

Bajo tales condiciones ¿Cómo crecerán hijos sanos mentalmente y sicológicamente?

Crecen llenos de traumas, resentimientos, falencias de amor y afectos, que anidan la rebelión, la soledad, la violencia, el desamor, características de las generaciones del tiempo del fin.

El acercarse a Dios, y asistir a alguna iglesia no garantiza un linaje para Dios, y el correcto ejercicio de autoridad como varón, como el llamamiento a ABRAHAM implicará un salir de tu tierra maldecida (Corriente de este mundo), un salir de tu parentela (la cultura), un dejar tu casa (las maldiciones generacionales) para venir a un nuevo GOBIERNO, el gobierno de Dios, a una nueva tierra, la TIERRA PROMETIDA, donde sí comerás el pan con bendición, donde sí la tierra dará su fruto y establecerás un linaje para Dios. Es un precio alto que debes pagar, requiere mucha VIDA DE DIOS, fe y mucha oración.

"El que no renuncia a todo para venir en pos de mí, NO PUEDE SER MI DISCÍPULO" Jesús.

Si quieres ver cambios en tu casa, en tu familia, primero tú tienes que estar dispuesto a cambiar, tienes que nacer de nuevo, tienes que cambiar de NATURALEZA, tienes que nacer del ESPÍRITU DE DIOS, para que el fruto de Dios pueda manifestarse en tu vida, en tu casa y establecer un linaje para Dios.

Tienes que aprender con humildad a entregar el ejercicio de tu autoridad al que sí sabe gobernar, a Jesús el BUEN PASTOR, el REY.

Él es el mayor ejemplo de un BUEN MARIDO, de un buen esposo en su relación con su esposa, la iglesia.

No fue un tirano sobre ella, no se enseñoreó de ella, no abusó de su debilidad, no la humilló por su vergüenza y su pecado, no la culpó como Adán, ni se lavó las manos como Pilato, no se justificó asimismo por sus errores, al contrario, la amó hasta el fin, siendo Dios se humilló y dio su vida por ella, para redimirla, para lavarla, para cuidarla, para protegerla, para presentársela a Dios pura, santa y sin mancha.

¡QUE MANERA TAN MARAVILLOSA DE EJERCER LA AUTORIDAD!

¿QUÉ MARAVILLOSO EJEMPLO A SEGUIR?

Con qué autoridad Él si puede enseñarnos:

"Si alguno quiere ser mayor, sirva con el ejemplo"

Basta de sermones y bonitas razones, la casa se edifica con el ejemplo y con el testimonio.

¿Si no eres un buen cristiano en tu casa, con qué autoridad pretendes gobernar la Casa de Dios?

Basta de justificaciones y de culpar a los demás: Es que mi esposa y mis hijos son rebeldes, es que mi esposa es poco piadosa, es rencillosa, es como gotera continua, etc.

Asume tu responsabilidad, tu posición de autoridad no es para enseñorearte y culpar a los demás, es para ejercerla en favor de los demás, es para cuidar, para proteger, para amar y conducir a los tuyos a la voluntad de Dios, eres sacerdote sobre tu casa, y todo sacerdocio fue establecido de parte de Dios para ministrar a Dios, y traer su favor sobre la tierra.

Tu posición de autoridad no es para que te sirvan y tú te sirvas de los demás. Tú has sido puesto de parte de Dios para servir y se sirve con el ejemplo.

El machismo es un antivalor, completamente opuesto a la voluntad de Dios.

Sé que el fruto no se cosecha de un día a otro, debes trabajar primero, debes cuidar y labrar la tierra, luchar contra el diablo y su maldición por causa del pecado, pero debemos con esperanza, sembrar, regar y esperar hasta que el fruto pueda ser disfrutado.

Orar hasta que la lluvia descienda, riegue la tierra y la haga producir.

No te canses de hacer el bien, porque a su tiempo segarás si no desmayas.

Abraham habría de esperar y perseverar muchos años, superar muchas pruebas y adversidades de la vida, antes de establecer un linaje para Dios.

Necesitaría muchos momentos de debilidad, donde en el altar a su Dios derramaría sus lágrimas y buscaría refugio y fortaleza, un PALABRA reveladora, una Palabra renovadora que le permitiera volver a ponerse en pie y procurar la meta, su vocación, su llamamiento y elección al servicio del PROPÓSITO DE DIOS.

Dios testificaría de él: "Yo sé que Abraham perseverará, y mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él"

O como el hermoso ejemplo de otro patriarca, en el ejercicio de su autoridad y sacerdocio sobre su casa, Job, quién fuera padre de 10 hijos y con una esposa que no le acompañaba mucho en su fe.

Sus hijos no eran santos, eran como todos los hijos en la adolescencia, pero Job era un hombre piadoso, temeroso de Dios y apartado del mal, quien a pesar de sufrir grandes adversidades buscaría y perseguiría el fruto de Dios sobre esta tierra.

Sus hijos hacían fiestas donde comían y bebían, y seguramente más de una vez se emborracharon, y como un padre piadoso llevaba la carga del temor de Dios sobre su casa, sobre su mujer y sobre sus hijos.

Job pensaba como tú y yo hemos pensado muchas veces, sin equivocarnos: "Quizás habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones"

¿Y como Job ejercía su autoridad sobre el problema? ¿Los retaba? ¿Los humillaba? ¿Los avergonzaba? ¿Les pegaba? ¿Qué hacía Job?

Enviaba y los santificaba.

Se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos.

De esta manera hacía todos los días.

¿Acaso hemos logramos más castigándolos? ¿Acaso hemos logramos más humillándolos y tratando de imponer nuestra autoridad?

Lo que acrecienta muchas veces la rebeldía y deja heridas  profundas en el corazón.

¡QUE HERMOSO EJEMPLO A IMITAR EL DE JOB!

No es la indiferencia, no es la intolerancia, no es la incomprensión. Es ejercer nuestra autoridad delante de Dios en favor de quien Dios ha puesto bajo nuestro cuidado y RESPONSABILIDAD.

Y que hermoso ejemplo a alcanzar al final de sus días sobre la tierra, a pesar del duro camino que tuvo que transitar: "Y quitó Dios la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigo; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job,…Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de días"

Es posible gobernar para colaborar con el maravilloso PROPÓSITO DE DIOS.

Y si has sido puesto en autoridad sobre la Casa de Dios, no es para sacar provecho personal, no es para servirte de los hermanos, no es para apropiarte del gobierno y humillar a los débiles, y condenar a los pecadores, porque nunca debemos olvidar que fuimos tomados de entre los pecadores y nunca dejaremos de serlo.

Los mismos males de nuestra casa serán trasladados a la Casa de Dios.

No es tu empresa, no es tu ministerio, es la Casa de Dios, Él es la cabeza, y él es quien debe gobernar y edificar.

¿Por qué negar e impedir el desarrollo natural a los dones que Dios establece sobre su Casa, y no permitir y no reconocer el servicio de otros? ¿A qué temerle? ¿A que Dios los confirme, y superen nuestro servicio y perdamos el reconocimiento y "la posición de poder"?

¿O tememos a perder las ganancias de nuestro servicio?

La obra es de Dios y es para Dios.

"Apacentad la grey de Dios, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente, no por ganancias deshonestas, sino con ánimo pronto, no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo EJEMPLOS de la grey"

Así se gobierna el hogar, y así se gobierna en la Casa de Dios.

EN LO SOCIAL

No hay diferencia, el hombre es el mismo en el hogar, en la iglesia o en la comunidad, quien no sabe gobernar bajo el gobierno de Dios, traerá donde se encuentre los mismo males sobre la tierra.

Los reyes gobernaban para sí mismos, no les bastaba conquistar y alcanzar el poder, lo utilizaban para humillar, vejar, maltratar, abusar, robar a los pueblos conquistados. Esclavizarlos y hacerlos trabajar para ellos será siempre el mismo objetivo del hombre sin el temor der Dios.

¿No ha sido esa la historia de los pueblos?

¿No ha sido así la conducta de reyes, de imperios, de gobiernos tiranos y déspotas sobre la tierra?

El hombre sin la NATURALEZA DIVINA, siempre ejercerá el dominio sin una actitud de servicio a los demás, solo se servirá asímismo.


Hoy, en los tiempos de la DEMOCRACIA, no se usa la fuerza física y militar para alcanzar el poder y humillar a los pueblos. El discurso y la elocuencia es el arma para conquistar el poder, para conquistar los votos de los ingenuos hombres esperanzados en falsas promesas que jamás verán cumplidas.

Los políticos no buscan el bien de los demás y servir a sus votantes, si así fuese apoyarían públicamente las buenas ideas aún del bando contrario, hacer eso les significa perder votos y favorecer al opositor, y eso desnuda sus egocéntricas intenciones.

Que importa como viva, lo importante es el servicio. ¿Has escuchado ese razonamiento?

Las sociedades se forman no por servicio, se forman por el ejemplo de vida, de quienes son puestos en autoridad para servir.

Esa es la razón por qué Dios en las Escrituras resalte la vida de las personas sobre el don o el cargo, y quién no cumpla con esos requisítos, no es apto para el servicio.

Nuestras sociedades necesitan líderes íntegros, temerosos de Dios, que guarden los valores y asuman su autoridad para proteger, cuidar y guiar a sus dirigidos en el bien, siendo ejemplos de integridad.

Nuestras sociedades necesitan empresarios y empleadores que no utilicen sus posiciones de poder para solo sacar provecho personal, siendo déspotas y tiranos en el trato con sus trabajadores, humillándoles y maltratando sus derechos sin procurar su bien, sin tener cuidado y protección de quienes les sirven y por quienes alcanzan beneficios económicos.

Nuestras sociedades necesitan hombres íntegros y temerosos de Dios dedicados a la educación, como ejemplos y modelos de vida para nuestros pequeños hijos y jóvenes que necesitan ser formados para servir en la vida, y no solo necesitan el conocimiento, o el desarrollo de algún oficio o habilidad para la vida.

No habrá bien sobre esta tierra, hasta que Dios establezca su gobierno y lo delegue en hombres transformados por su poder, e investidos en SU NATURALEZA DIVINA para gobernar juntamente con Él sobre esta tierra y sobre las naciones. Sólo allí se acabarán las injusticias, se acabará el dolor y se enjugarán todas las lágrimas.

Quién no crea esta verdad, no ejercerá su autoridad delante de Dios como sacerdote para traer su bien sobre esta tierra, buscará y apoyará su esperanza en estrategias humanistas, que no honran y no buscan agradar ni traer a cumplimiento el PROPÓSITO DE DIOS sobre los hombres, aun llamándose asimismo cristianos.

Jesús no ha perdido su fe y su esperanza en el PROPÓSITO DEL PADRE, Él no la impondrá por la fuerza, Él no la impondrá por sobre nuestra voluntad, Él es respetuoso con la libertad de decisión con que Él nos creó. Él busca un pueblo que le sirva voluntariamente por amor.

Él está en plena autoridad sobre los cielos y sobre la tierra, y en amor nos anhela y nos espera, nos ruega que presentemos nuestros cuerpos en sacrificio vivo para Él, en amor el golpea a nuestra puerta buscando restaurar nuestra relación.

Él nos busca, Él nos llama, Él nos anhela celosamente.

Él como Sumo sacerdote está a la diestra de Dios intercediendo por nosotros a favor de la voluntad de Dios, Él intercede a nuestro favor, porque Él tiene cuidado de nosotros, y quiere protegernos y conducirnos a su voluntad y propósito.

Él es nuestro mayor ejemplo de autoridad y sacerdocio.