miércoles, 9 de septiembre de 2015

UN NUEVO ORDEN MUNDIAL

UN NUEVO ORDEN MUNDIAL
“Una reflexión en el camino”
Por Guillermo Ávila



EL DISEÑO DIVINO

“El designio de Dios en Cristo es Unir bajo su gobierno todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra” Efesios 1:10

EL ENGAÑO DE SATANÁS

Como en los días de la encarnación del Hijo de Dios sobre esta tierra, cuando se unieron Herodes, Poncio Pilato,  con los gentiles y el pueblo de Israel, para resistirle,  crucificarle, e impedir que Jesús reinara sobre ellos.

Satanás ha engañado a los hombres, para hacerles creer que sin Dios y su palabra, el hombre puede establecer un sistema humanista, que en si mismo, le permita disfrutar de justicia, bienestar y paz sobre esta tierra.
Gran responsabilidad en ello tienen aquellos, que declarándose representantes de Dios, infiltrados por el mismo infierno, han dado a conocer un Dios condenador, injusto, discriminador, totalmente divorciado del mensaje lleno de esperanza, de amor y salvación de nuestro Señor que no vino a condenar, no vino a enriquecerse, ni a manipular a los hombres para un provecho egoísta, sino que vino a servir por amor y a dar su vida hasta la muerte, para restaurar en los hombres el maravilloso propósito de su Padre sobre esta tierra.

La expresión “UN NUEVO ORDEN MUNDIAL” hace referencia al intento humano, de establecer un nuevo periodo en la historia de la humanidad, un gobierno único a nivel mundial, que unifique los anhelos políticos, económicos y religiosos en un contexto de paz y armonía, que permita el desarrollo pleno del hombre sobre esta tierra.
Este nuevo orden mundial de unidad estará gobernado por "un hombre", en quién los hombres pondrán engañados sus más grandes anhelos y expectativas de vida, un liderazgo, que según se cree, satisfacerá las inagotables demandas de los pueblos.

Surgirá sin duda, debido a que las innumerables alternativas ideológicas, y de gobiernos en todo el mundo han fracasado, frustrando los anhelos de justicia, de paz y prosperidad de los pueblos.
El caos, las guerras, la corrupción, la delincuencia, la violencia, la inmoralidad, y sobre todo la carencia de amor y respeto por la vida, llegarán a su máxima expresión.

Sin duda, estos anhelos en el corazón del hombre, sus aspiraciones e ideales, tienen  un origen divino, pues  fuimos concebidos para habitar en armonía y bendición sobre esta tierra.
Este planteamiento filosófico, lo encontramos en la misión de todo proyecto social, político, educacional, religioso, o empresarial elaborado por los hombres, quienes buscan sinceramente un desarrollo integral para la sociedad; pero que inevitablemente en el tiempo verá como estos ideales, y aspiraciones, son carcomidos por el manejo egoísta y abusivo de quienes los desarrollan,  descubriendo así el corazón corrompido de los seres humanos.

En consecuencia, todo ejercicio de gobierno humano da como resultado el abuso de poder, la humillación de los dirigidos, la falta de reconocimiento y valorización de los demás. Jesús se los advirtió a sus discípulos: "En el mundo los gobiernan, se enseñorean de quienes deben servir"

Es una excepción encontrar algo diferente, es una doctrina posible solo bajo el gobierno de Dios. 
El "machismo" es un espíritu aplicable tanto al hombre  como a la mujer, es un desorden del ejercicio de la autoridad, exenta de verdadero amor.

La falta de compromiso hoy en la convivencia entre parejas, no es más que la falta de confianza y de fe de los unos a los otros, para evitar mayores pérdidas en un desenlace frustrado; sin medir la "Gran pérdida" que sufrirán los hijos, quienes desprovistos de una normal cobertura de ambos padres, sufrirán carencias imposibles de reemplazar en su desarrollo.

El hombre impone sus criterios y arrastra engañosamente a la mujer, que por "amor" es capaz de sufrir abusos, y muchas veces violencia.
¿Qué mujer no anhela casarse, si así se lo proponen?
¿Qué mujer por su naturaleza no anhela protección, seguridad, respeto y amor?

Te desafío varón a preguntar a tu pareja, ¿Te casarías conmigo si te lo propongo? 
No he conocido ninguna mujer normal que sinceramente no lo desee, ellas por su naturaleza buscan protección y seguridad, y Dios creó al hombre para proveerlas. 

¿Qué mujer normal no anhela vestirse de novia, y en un altar hacer un pacto de amor para toda la vida, y juntos ver crecer a sus hijos con protección y seguridad?

¿Qué trabajador no anhela respeto, seguridad laboral, y condiciones agradables de trabajo?

Somos testigos diariamente de los maltratos laborales, de engaños, aún de abusos religiosos y egoístas, de la manipulación de personas que sinceramente buscan acercarse a Dios.
Somos testigos a nivel mundial, de régimen totalitarios, autoritarios, que abusan del poder por intereses egoístas, obligando a sus compatriotas a emigrar, a buscar asilo, o protección en otras naciones.

Los sistemas de gobiernos humanistas como las modernas democracias, no quedan fuera de este juicio,  han resultado un rotundo fracaso en las naciones, donde la anarquía de las minorías se han empoderado sobre las mayorías, sembrando el caos, la violencia, la frustración de verdaderos  valores y desorden social.

¿Podemos esperar que un gobierno humano, totalitario a nivel mundial traerá la paz, la justicia, o la prosperidad anhelada?
A mayor poder, mayor corrupción y abuso.

No te dejes engañar, el hombre no cambiará por si mismo, su naturaleza es corrupta y pecaminosa, aunque se vista de ángel de luz.

Buscando el orden, cosecharemos el desorden.
Buscando la paz, cosechamos la violencia, las guerras y la muerte.
Este nuevo orden sin Dios, y sin su Hijo como rey, será un nuevo desorden mundial.

¡Cuánto necesita esta tierra el gobierno de Dios!

EN CRISTO HAY ESPERANZA

Sin duda Dios TODO lo hizo bueno. 
Nos creó con el propósito de ser un solo pueblo, una sola familia sobre esta tierra, y que todos tuviésemos la imagen y la naturaleza de su Hijo. El es el centro de su creación, la imagen del Dios invisible.
En Dios no hay caos, no hay desorden, ni habrá oscuridad; al contrario, donde había desorden, vacío, caos y tinieblas, El sacó a luz su maravillosa creación, donde tú y yo tuvimos nuestro origen.
El es luz y no hay ninguna tinieblas en Él.

El creó ese maravilloso marco natural (El Edén) lleno de aves multicolores, animales, árboles, plantas y corrientes de aguas, bajo la luz del sol para el día, la luna y las estrellas para inspiración en la noche, para bendecirnos como humanidad, para que fructificáramos y nos multiplicáramos sobre esta tierra.

No fue ni es culpa de Dios, que el hombre, la tierra y la naturaleza se corrompieran, el desorden, como las enfermedades, las guerras, el dolor, el caos, la violencia sobre las naciones, los abusos en las familias, las injusticias, y los vicios e inmundicias sociales no fueron originadas en Dios.

Es el fruto de nuestra rebelión a su autoridad, a su orden, al gobierno establecido por Dios sobre esta tierra. Nosotros somos los responsables de este caos.

El gobierno de Dios trae orden y verdadera libertad. 
Fuimos creados para vivir bajo su cobertura de  amor paternal.

Rechazar su gobierno, es rechazar su bendición, es rechazar su paz, su protección, y el vivir con una verdadera identidad y propósito sobre esta tierra.
El verdadero bienestar para las naciones, para las familias y para cada ser humano, se encuentra en  la restauración del gobierno de Dios en su Hijo Jesucristo.

Jesús definió el reino de Dios, como el lugar donde Dios gobierna, el lugar donde es hecha su voluntad; y donde llega su reino, retroceden las tinieblas y son expulsados los espíritus inmundos que la provocan, es una evidencia de que el Reino de Dios ha llegado a ese lugar.

La conversión cristiana consiste en rescatar al hombre, que bajo el dominio y engaño de la potestad de las tinieblas donde ha vivido esclavo del pecado; es liberado y trasladado al reino de Dios, en su Hijo Jesucristo.

El llamado de Jesús a los hijos del Reino es a orar al Padre, pidiendo que VENGA SU REINO y que SU VOLUNTAD sea hecha sobre esta tierra como en el cielo.

En el cielo no hay injusticias, no hay muerte, no hay dolor, no hay guerras, no hay egoísmo ni avaricia, en el cielo reina la paz, la santidad y el orden de Dios.

Donde es hecha su voluntad allí es donde Dios reina, y su voluntad es BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA.

Si en una nación solo hay caos, violencia, delincuencia, desorden, angustia, injusticias, pobreza, sin duda allí no hay gobierno de Dios.
Si en una familia hay maltrato, hay violencia, dolor, quejas, amarguras, resentimientos, sin duda allí no hay gobierno de Dios.
Sin en una institución o empresa hay abusos, injusticias, maltrato, humillación, y su personal no puede cumplir con agrado su función, allí no hay gobierno de Dios.

Donde Dios gobierna hay gozo, amor, respeto, responsabilidad. Su gobierno es integral, trae satisfacción al espíritu, al alma y al cuerpo. 

Si hemos de ver mejores días sobre esta tierra, los hijos de Dios, los discípulos de Jesús, deben diariamente orar y pedir al Padre: 
¡Venga tu reino¡!Venga tu gobierno! ¡Hágase sobre esta tierra tu voluntad!

Si eres discípulo del reino, ¿Hasta cuándo pondrás la esperanza en el gobierno de los hombres?
¿Tu crees que el apóstol Pablo o el apóstol Pedro, aspiraría a algún cargo político en Efeso, en Corintios o en Filipos para establecer el reino de Dios?
¿O esperarían que la iglesia asumiera alguna posición política para establecer el reino en las naciones?
"Mi reino no es de este mundo" declaró Jesús, pero debemos anhelarlo, la iglesia debe anhelarlo y debe esperarlo en Jesucristo.

Debemos buscar su reino y su justicia, con fe y esperanza porque su gobierno traerá la respuesta a TODAS las necesidades humanas. El suplirá todo conforme a sus riquezas, lo prometió y no es hombre para mentir.

Su reino llenará todo el universo y toda la tierra de su gloria.
El Padre así lo ha declarado; ha exaltado hasta lo sumo a su Hijo y le ha dado un nombre que es sobre todo nombre, y su orden ha salido por el universo entero:
"Que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de lo que está en los cielos, en la tierra, y debajo de la tierra, y TODA lengua confiese que Jesús es el Señor"

Dios Padre se ha propuesto reunir TODAS las cosas en su Hijo, lo hará, y reinará sobre esta tierra en UN NUEVO ORDEN MUNDIAL nunca jamás visto y todo ojo lo verá.
¿Dónde estarás tú?

Amigo(a) y hermano(a):
No te confundas, viene un NUEVO ORDEN MUNDIAL, el reino de Jesucristo sobre esta tierra. 
La reconciliación plena de la tierra con el cielo, donde el reinará y su voluntad será hecha.

Es la restauración del diseño de Dios para esta tierra y para la humanidad, establecido desde antes de la fundación del mundo.

Somos llamados a ser parte de este NUEVO ORDEN MUNDIAL que Dios establecerá. 
Fuimos predeterminados desde la eternidad, antes que el mundo fuese, para vivir y disfrutar su armonía de amor.

“Si vengo pronto dice el Señor de señores, el Rey de reyes, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.
Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y poder entrar por las puertas de la ciudad. Pero fuera quedarán los pervertidos, los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que adoran ídolos y todos los que aman y practican el engaño. Yo Jesús, he enviado  mi ángel para declarar todo esto” Apoc.22:12-16

Jesús pagó el precio y preparó un lugar para ti y para mí, en el reino de su Padre.

“En la Casa de mi Padre muchas moradas hay, voy pues a preparar lugar para vosotros, para que donde yo esté, ustedes también estén"
¿Creen en Dios? Crean también en mí.
Fueron las últimas palabras de Jesús antes de ir a la cruz.

VIENE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL.