martes, 10 de abril de 2018

ADMINISTRADORES DE SU BENDICIÓN

ADMINISTRADORES DE SU BENDICIÓN "Una reflexión en el Camino"
Por Guillermo Ávila

Jesús confrontó a su pueblo por la mala administración de SU BENDICIÓN, de un pueblo llamado a ser un canal de  bendición para las naciones, se transformaron en piedra de tropiezo para quienes sinceramente deseaban conocerle. 
Como nación no contribuyeron al cumplimiento de su PROPÓSITO, se opusieron, y no honraron SU BENDICIÓN, la resistieron y la clavaron en una cruz.
Como consecuencia fueron despojados de SU BENDICIÓN, y a través de los siglos han sufrido las consecuencias de su rebelión, han cosechado el fruto de sus decisiones, aunque aún está la promesa sobre ellos, para cuando se vuelvan sinceramente a Dios y reconozcan su error, serán restaurados en SU BENDICIÓN. 
Dios no puede ser burlado, lo que el hombre siembra eso también cosecha. Todo hombre dará cuenta a Dios de sí y no habrá excusa, no somos dueños de la vida, ni de la inteligencia, ni de los recursos creados y dados por Dios, somos solo administradores y deberemos dar cuenta de nuestro paso sobre esta tierra. 
“PORQUE DE ÉL, Y POR ÉL, Y PARA ÉL, SON TODAS LAS COSAS” Romanos 11:36

UN POCO DE HISTORIA
Dios BENDIJO a NOÉ y a sus hijos, SEM, CAM Y JAFET, porque como familia hallaron gracia delante de Él, y dispusieron sus vidas para preservar SU PROPÓSITO sobre esta tierra, cuando Dios había determinado exterminar a los hombres sobre esta tierra, por causa de su maldad, violencia y rebeldía. (mala administración).
“Y BENDIJO DIOS a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” Génesis 9:1
Pasado el diluvio, como familia eran responsables de administrar la BENDICIÓN de Dios.
Por su conducta Cam, quién llegaría a ser padre de Canaán, trajo sobre sí y su descendencia maldición y ser siervo de sus hermanos, posición que marcó toda su historia.
Dios BENDIJO a SEM, por su actitud temerosa y respetuosa frente a Dios y su familia, fue escogido para ser portador de la bendición de Dios para su linaje, de su descendencia nacería Abraham y nacería el Cristo, para cumplimiento de la promesa de Dios en el huerto: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ÉSTA TE HERIRÁ en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”
Y Jafet, sería bendecido en la cobertura de la bendición de su hermano Sem.
Así quedó establecido: 
“Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos. BENDITO por Jehová mi Dios sea Sem, y sea Canaán su siervo. Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem” Génesis 9:25-27
LA BENDICIÓN de Dios siempre será por causa de SU PROPÓSITO Y  DE SU LLAMADO A SERVIRLE EN SU VOLUNTAD, y permanecerá sobre los hombres en la medida de su fidelidad y servicio.

LA BENDICIÓN DE DIOS SOBRE ABRAHAM
“Jehová dijo a Abraham: Sal de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré, y TE BENDECIRÉ, y engrandeceré tu nombre, y SERÁS BENDICIÓN” Génesis 12:1-3
Dios llama y promete BENDECIR a Abraham por causa de SU PROPÓSITO y compromete su Palabra para el cumplimiento de su voluntad.
Abraham sale en obediencia, y Dios le guiará en un proceso de revelación hasta completar SU BENDICIÓN sobre su vida, y sobre su descendencia.
Dios testificará de Abraham: “¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser BENDITAS en él todas las naciones de la tierra? PORQUE YO SÉ que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que HAGA VENIR JEHOVÁ SOBRE ABRAHAM LO QUE HA HABLADO acerca de él” Génesis 18:17-19
Dios testificando de Abraham.
¿Podría Dios declarar esas mismas palabras de nosotros, para asegurar el cumplimiento de sus promesas?
SU BENDICIÓN no es impartida por simpatía, o por nuestras capacidades, o por nuestro carácter para luchar en la vida.
SU BENDICIÓN la imparte por causa de SU PROPÓSITO Y DE SU LLAMADO, y así capacitarnos para hacer su voluntad sobre esta tierra.
Está escrito:
“Jehová Dios te ha escogido para ser un PUEBLO ESPECIAL (bendecido), más que todos los pueblos de la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos, sino por cuánto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres” Deuteronomio 7:6-8
SU BENDICIÓN no es para enriquecernos, ni para alcanzar poder o fama, ni para sacar algún beneficio propio, ni para sentirnos  superiores a otros, o para manipular a las personas en provecho personal.
Dios juzgará sobre los hombres la administración de su bendición.
Dios traspasó SU BENDICIÓN, de Abraham a su hijo Isaac a su muerte, para seguir completando SU PROPÓSITO: “Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios BENDIJO a Isaac su hijo” Génesis 25:11
De Isaac LA BENDICIÓN  DE DIOS pasaría a su hijo Jacob, a pesar que a sus ojos no era el más indicado.
Dios tuvo que cegar la vista de Isaac, para que en su confusión y utilizando aún el carácter engañador de Jacob, LA BENDICIÓN de Dios fuera establecida en quién Él había escogido y llamado.
¿Cuántos como Isaac nos hemos encontrado bendiciendo lo que Dios no ha escogido ni llamado? 

Dios decidió poner SU BENDICIÓN sobre Jacob y no sobre su hermano Esaú. 
Dios es soberano, y no depende del que quiere, ni del que corre, sino del que Él llama y tiene misericordia.
Si tú eres llamado como Jacob, no insistas en huir, porque finalmente Él te vencerá, y en tu rendición te bendecirá.
Si tu lllmdo es como Jafet, bajo la bendición de tu hermano, ¿Por qué resistir su voluntad, o envidiar como Esaú? 
Seamos fieles en el llamado y la bendición que Dios nos ha entregado. 

En Cristo, Dios ha llamado a todos los hombres para ser parte de SU PROPÓSITO y de SU BENDICIÓN.
En la BENDICIÓN  de Cristo, tú y yo somos bendecidos.
No por ser buenos, no por mérito propios, es porque nos amó en Él desde antes de la fundación del mundo, y nos ha llamado para heredar su bendición.
Como Jacob no necesitamos pelear, engañar, o competir para alcanzar su BENDICIÓN, su bendición nos alcanzará solo porque fuimos llamados y escogidos en Cristo, por causa de su Propósito Eterno.
Muchos años ocuparían a Jacob el descubrir ESTA REVELACIÓN, mucho dolor, mucha amargura, y mucho trabajo innecesario, Dios le había escogido antes de nacer, en el vientre de su madre, aún allí había declarado una palabra profética de bendición sobre su vida. 
LA BENDICIÓN DE DIOS  le alcanzaría por el hecho de que Dios se lo había prometido, como también lo ha prometido sobre tu vida.
El gran conflicto de Jacob fue su propia carne competitiva, que no podía aceptar por fe LA BENDICIÓN DE DIOS, como tú y yo, creía que debía luchar y hacer méritos para  alcanzarla. Sin duda se sentía inmerecedor de ella, por el peso de su conciencia, por los errores cometidos, lo que le obligaba a tener que "hacer algo"  para alcanzarla.
Es la razón de que muchos se sientes obligados a "pagar" por alcanzarla, a hacer sacrificios innecesarios. 
La FE no se puede comprar ni fabricar, es un don (regalo) que se recibe solo por creer lo que Dios ha establecido.
Amigo(a) y hermano(a):
NINGUNA condenación hay para quienes estamos en Cristo Jesús, porque fuimos llamados en Él para BENDICIÓN.
Dios hará que TODAS LAS COSAS (Buenas o malas, positivas o negativas de la vida) nos ayuden a alcanzarla, para que su Propósito se cumpla en nosotros. 
Dios completará lo que comenzó por amor en nosotros. Dios nos llamó para ser BENDECIDOS Y SER DE BENDICIÓN.
¿Qué pues diremos a esto?
Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?
Si Dios no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Debes saber que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Mi Dios suplirá todo lo que nos falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
¿No es maravilloso?
Somos administradores de SU BENDICIÓN.