sábado, 25 de agosto de 2018

ESPERAR EN DIOS

ESPERAR EN DIOS "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila


"¿Por qué he de arrancar yo mi carne con mis dientes y de tomar mi vida en mis manos?
Aunque Él me matare, en Él esperaré. Ciertamente defenderé delante de Él mis caminos, y Él mismo será mi salvación" Job 13:14,15

Estas palabras son del patriarca Job, ese hombre piadoso, recto, y apartado del mal, de quién Dios da testimonio de su integridad, y que de un día a otro se encuentra en medio de una terrible tragedia en su vida.
Había perdido a todos sus hijos, todos sus bienes y con una salud quebrantada se encontraba humillado en tierra.
Job no dudaba que era Dios quién le había protegido y prosperado en la vida, así lo testificaba aún el mismo Satanás delante de Dios: "¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No les has rodeado de tu protección, a él y a su casa y a todo lo que tiene? El trabajo de sus manos has bendecido, y por eso sus bienes han aumentado sobre la tierra"
Satanás acusa al hombre delante de Dios, que solo le sirve por interés de sus beneficios en la vida, y que  cuando queda expuesto a la falta de ellos, renegará su fe: "Piel por piel, todo lo que el hombre tiene lo dará por su vida. Pero extiende tu mano, toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia"
Dios permite que Satanás aflija a Job en sus bienes, en su familia y en su salud, pero no le permite tocar su vida.
Es la causa de que Job esté sufriendo esta terrible prueba en su vida.
Desde nuestra racionalidad, sin entender el conflicto espiritual detrás de todas las cosas, y sin conocer el diseño y propósito de Dios en su creación, no nos es fácil discernir los acontecimientos de la vida, especialmente cuando se sufre viviendo en integridad y en el temor de Dios, como sucedió con Job.
Buscamos razones y sentido en medio de nuestras aflicciones.
¿Qué razones tendrá Dios para permitir el sufrimiento de sus hijos?


TRES RAZONES PARA CONSIDERAR

PRIMERO
Dios no quiere que sus hijos pongan su confianza, fe y esperanza en las circunstancias, en las cosas que se ven, por muy buenas y beneficiosas que nos parezcan.
Porque como nos exhorta el apóstol Pablo: "A no mirar las cosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas"
Todas las cosas sobre esta tierra, el mundo y sus apariencias son pasajeras, son temporales, todo perecerá, y poner nuestra esperanza en cualquiera de ellas, solo nos generarán una decepción al verlas diluirse o derrumbarse.
Lo único verdadero y eterno es Dios y su palabra, y en Él debe estar nuestra esperanza y seguridad.
Debemos disfrutar las cosas que Dios nos provee en esta tierra, pero no poner en ellas nuestro corazón, nuestro corazón debe estar en Él, a quién debemos amar y anhelar.
Poner nuestro corazón en las cosas terrenales, nos pegarán a ellas, y por consecuencia no anhelaremos su venida, su reino y su justicia.
Es el primer y más grande mandamiento.
Job declaró al sufrir la perdida de su familia y de sus bienes: "Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá.
Dios dio y Dios quitó: ¡Bendito sea el nombre de Dios!
No esperemos estar en pérdida en la vida, para ordenar adecuadamente nuestras prioridades.

SEGUNDO
"En nuestras debilidades Dios perfecciona su Propósito en nosotros"
Dios quiere salvar lo que se había perdido, Dios busca restaurar el "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza" su diseño divino.
Es por medio de nuestras debilidades que Dios trabaja con nuestro carácter, quebranta nuestro orgullo, soberbia, y actitudes rebeldes en nuestro corazón.
Es el proceso mediante el cual Dios separa lo vil y lo impuro, para presentarnos santos y sin manchas delante de Él.
Y es el proceso mediante el cual, Dios perfecciona y lleva a madures nuestra fe:
"Es necesario que seamos probados, para que sometida a prueba nuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego), sea hallada en alabanza, gloria, y honra cuando sea manifestado Jesucristo"
Es el taller del Maestro, del alfarero divino, que por medio del martillo y del cincel da forma a los vasos, para hacer de sus hijos vasos útiles, vasos de honra y vasos de misericordia.
La mejor actitud  no es huir o eludir este proceso, es humillarnos, es cambiar nuestras quejas por oración, y aprender a confiar y a esperar en Él.
Job confesó en medio de este proceso: "Aunque Él me matare, en Él esperaré"
O como expresa el apóstol Santiago: "Tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Más tenga la paciencia  su obra  completa , para que sean perfectos y cabales, sin que les falte cosa alguna"
Así somos conformados a la imagen del Hijo, en la esperanza del amor del Padre, que anhela una gran familia de muchos hijos semejantes a su Hijo.

TERCERO
La tercera razón por qué Dios permite que vivamos estas duras experiencias, es porque Dios quiere ser el TODO en nuestra vida.
Al derrumbarse todo, al contemplar que todo se viene abajo y nos quedamos solos, solo quedará Él, transformándose en el TODO en nuestras vidas, porque Él dijo: "Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo"
Jesús y su palabra es lo único seguro, y real en la vida.
Podrás quedar solo, sin nada, pero Él estará allí para consolarte, para fortalecerte, para decirte una vez más: "Camina delante de mí y sé perfecto"
Como fue la experiencia de José en Egipto, abandonado por sus hermanos, calumniado y encarcelado, pero "Dios estaba con José" para hacer de él un vaso de bendición para todo Egipto, y para toda su familia.
Como fue también la experiencia del apóstol Pablo, quién escribe: "En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon, pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas, para que por mi fuera cumplida la predicación"
También escribió: "Fuimos abrumados en gran manera que aún perdimos la esperanza de conservar la vida. pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos"
Hasta el día de hoy somos bendecidos, por el servicio de este vaso de misericordia.
Así también Job declaró casi perdiendo toda esperanza: "Yo sé que mi redentor vive" cuando todo a su alrededor se derrumbaba, confesó "aunque él me matare, en Él esperaré"
No es un proceso fácil de asimilar, especialmente cuando estamos en medio de la crisis, pero el saber que Dios está presente en todo proceso de nuestras vidas, te permitirá en medio de tu oscuridad y confusión, empezar a ver un rayo de su luz.
Como Job declaró al final de su proceso: "Yo conozco que todo lo puedes y que no hay pensamiento que te sea oculto.
¿Quién es el que, falto de entendimiento, oscurece el consejo?
Así hablaba yo, y nada entendía; eran cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía"
Job no fue avergonzado en su fe, fue revindicado por el mismo Dios.

Si tú estás viviendo un proceso oscuro en tu vida, donde has visto derrumbarse aquellas cosas en las cuales habías puesto tu esperanza, y has pensado que la vida es injusta, no te quejes más, sigue este consejo del cielo:
"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grades y ocultas que tu no conoces"
"¿Porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y sus hijos han recibido su Espíritu, que proviene de Dios, para que sepamos las cosas que Dios nos ha concedido"
Ten fe porque no estás solo, Dios está contigo aunque no lo puedas ver, El será luz en medio de tu oscuridad y alumbrará tu camino, y abrirá sendas donde no las hay.
Espera en Dios porque no serás avergonzado.
Espera en Dios aunque no es lo más fácil, pero es lo más seguro.




jueves, 9 de agosto de 2018

CUANDO SE SECA EL ARROYO

CUANDO SE SECA EL ARROYO, se definen nuestras prioridades 
"Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila


"Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra" 1Reyes 17:7

El agua es un recurso vital y fundamental para el desarrollo de la vida, los seres humanos no podemos vivir sin ella.
El agua constituye el 70 % de nuestro cuerpo, y nos es necesaria todos los días para sobrevivir, sin ella inevitablemente moriremos.

¿Hay algo más vital que el agua para los seres humanos?

¡SI, El Agua Viva!
Es el recurso más vital para el desarrollo del hombre sobre esta tierra, es el recurso espiritual diseñado por Dios para su desarrollo y propósito.
El Agua viva nunca se agota, es eterna, y satisface las necesidades más profundas del alma.

Jesús declaró: "Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del "Agua viva" que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él, esa "Agua viva" se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna"
Y alzando su voz dijo: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba"
"¡Vengan todos los sedientos, vengan a las aguas! Aunque no tengan dinero, ¡Vengan, compren y coman!"

El agua natural solo satisface nuestras necesidades físicas, no posee virtud para quitar los males que nos confronta la vida, no quita nuestros miedos y temores, no quita nuestros traumas y sentimientos de culpa, ni quita nuestras rebeliones, pero el "Agua viva" satisface nuestra sed espiritual, y nos libera de todos los males de esta vida.
El precio para obtener y beber de esta "Agua viva" es alto, no es oro ni plata, es nuestra propia vida a cambio de su Vida.
"Si alguno quiere venir a mí, y no renuncia a todo, y aún a su propia vida, no es digno de mí" 

NUESTRO TEXTO
"Pasados algunos días el arroyo se secó, porque no había llovido sobre la tierra" 

Nuestro texto describe un momento crítico en la vida del profeta Elías, el arroyo del cual había bebido durante muchos días, a causa de una gran sequía que afectaba a Israel, se había secado. 
Grandes civilizaciones como Los Mayas, Los Asirios, y del mediterráneo oriental, sucumbieron bajo grandes sequías, no pudieron sobrevivir a esa crisis.
Así también en tiempos de Elías no había llovido sobre la tierra; el hambre, la muerte, la sequedad golpeaban  la nación.
Lo paradojal de nuestra historia es, que el causante de esta gran sequía era el mismo Elías, que en obediencia a Dios había declarado este juicio delante del rey Acab por causa de la apostasía de Israel, quienes habían cambiado el culto a Jehová su Dios, por el culto a "Baal" introducido por Jetzabel, su esposa, princesa fenicia devota de este dios, y que ahora, el propio Elías sufría los efectos de esta gran sequía sobre su propia vida.
Elías era uno de los 7.000 israelitas que no habían doblado sus rodillas ante "Baal" a quién le atribuían la lluvia y la fertilidad de las cosechas, y resistían esta actitud engañada y apóstata de su pueblo, orando y humillando su corazón delante de Dios.
Dios había escuchado esa oración y en respuesta a ese clamor, Dios había llamado a Elías a esta misión; restaurar el corazón de su pueblo al verdadero Dios.

El profeta Elías había obedecido fielmente su llamado, se había presentado delante del rey, y le había declarado que no llovería sobre la tierra, hasta que por su palabra lo ordenara.
Elías se había refugiado entre las montañas, en una quebrada profunda junto al arroyo Querit, como Dios le había mandado hasta que volviera a llover sobre la tierra.
Elías se había alimentado de la comida que le traían los cuervos diariamente y había bebido del arroyo Querit, como Dios se lo había ordenado.
Dios lo había protegido y cuidado hasta ese día, en que el arroyo se secó.

LA CRISIS DEL ARROYO SECO

¿Por qué Dios permitía que el arroyo se secara?
¿Por qué Dios permitía que viviera esta crítica experiencia, si Elías había obedecido en todo?
¿No era lógico pensar que Dios lo protegiera hasta que volviera a llover sobre la tierra, considerando que aún faltaban más de dos años de sequía?

Los "Por qué" es lo primero que surge en nuestra mente, cuando enfrentamos alguna crisis, como la que estaba viviendo Elías.
¿Por qué Dios permitió que el arroyo se secara?
¿No tenía poder Dios para protegerlo hasta el final, y evitar así su sufrimiento?

LA VERDADERA FE DEBE SER PROBADA

Sin duda, la FE de Elías estaba siendo probada.
QUERIT: significa separar, cortar, quebrar.

Elías estaba siendo preparado por Dios para un servicio mayor, un desafío mayor, que demandaría una fe más crecida, más madura, y él no lo sabía.
Dios no necesita darnos explicaciones de cada uno de sus actos. El es Soberano y Señor; y el cumplimiento de su Propósito Eterno, diseñado para los hombres está por sobre nuestros particulares intereses, porque mayor que nosotros es Dios y su voluntad, y necesitamos aprender a creer, y a confiar en nuestro buen Dios y Padre.
Elías como todo aquel que es llamado a servirle, necesitaba ser formado, pues el justo por su fe vivirá.

Así también lo expresa en su experiencia el apóstol Pedro: "Es necesario que seamos probados, para que sometida a prueba nuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cuál aunque perecedero se prueba con fuego) para que sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo"
El horno de fuego, es lo único que separa el oro de la escoria.
Es un proceso que deben vivir necesariamente todos los creyentes en el mundo: "Resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas exigencias de sufrimientos se van cumpliendo en nuestros hermanos en todo el mundo"

Dios en su Hijo ha venido a restaurar su Propósito Eterno sobre esta la tierra, porque de Él, por Él, y para Él son todas las cosas, y la restauración de su gobierno en la vida de los hombres, es fundamental.
¿Quién impedirá su cumplimiento?

Es la forma, como Dios perfecciona su voluntad en nuestras vidas, su gobierno; como Dios restaura su imagen y semejanza en los hombres; así también está escrito acerca del Hijo:  "El Hijo por lo que padeció aprendió la obediencia"
¿De qué manera Dios puede perfeccionar nuestro carácter, y conformarnos a su Hijo?
¿De qué manera Dios puede separar en nosotros lo puro de lo impuro, lo vil de lo santo, para prepararnos como su iglesia, santa, y sin manchas para su venida?

LA PRUEBA DE LAS PRIORIDADES

El pecado, es rebelión al gobierno de Dios. 
La cultura de este mundo ha trastocado el orden de las prioridades en la vida, el humanismo ha puesto al hombre como centro, y ha procurado eliminar del todo la influencia de Dios en el desarrollo de la la vida, personal, familiar y social.

Elías frente al arroyo seco, es llevado por Dios a confrontar el orden de sus prioridades, a definir el lugar que Dios ocupará en su vida para su servicio. 
Esto para Dios es prioritario.
¿Podría alguien servirle sin estar dispuesto a obedecerle?
¿Podría alguien perseverar en su servicio, frente a las adversas circunstancias que la vida lo confronta?
¿Podría alguien edificar para Dios, sin poner primero el fundamento?
Elías debía confirmar en su vida el gobierno de Dios, quién era su Señor.

SU OBEDIENCIA POR SOBRE SUS NECESIDADES

Elías tenía en sus manos las llaves para evitar su sufrimiento, saciar su necesidad de agua, en su boca Dios había puesto la palabra, la decisión, para hacer llover sobre la tierra.
Dios le había entregado las llaves para cerrar y abrir el cielo.
Sería su decisión.

Es la prueba mayor en la fe de todo creyente, lo que transforma a un creyente en un discípulo de Cristo. 
Su obediencia al Señor por sobre sus necesidades, rendir su voluntad a la de Él, es lo definirá y determinará quién es nuestra prioridad en la vida, quién es verdaderamente su Señor y Dios. 
"Es ser trasladado de la potestad de las tinieblas al reino de su amado Hijo"
La desobediencia siempre tendrá más de alguna excusa y justificación.

SI ELÍAS HACÍA LLOVER SOBRE LA TIERRA, evitaría su sufrimiento, pero esa decisión, confirmaría el culto a "Baal" sobre la nación, pues le atribuirían a "Baal" su intervención, pues a "Baal" como dios le atribuían la lluvia y las cosechas, y era invocando en medio de la crisis, por los 850 profetas de "Baal" contratados y pagados por el gobierno.
¿No es la reacción natural de las personas cuando viven una gran crisis? 
¿No es recurrir a cualquier dios, a cualquier recurso con tal de salvar su situación? 
Sin duda a "Baal" le atribuirían todo el mérito, la gloria, e intervención sobre el clima, y de esa forma se confirmaría su culto en Israel.

SI NO LLOVÍA SOBRE LA TIERRA, por decisión del silencio de Elías, la sequía seguiría su curso como juicio divino sobre la nación, y sobre su culto idolátrico, y Dios utilizaría ese sufrimiento como disciplina sobre su pueblo, para  quebrantar su orgullo y su soberbia, Y preparar con ello su corazón, para el momento en que Dios los confrontaría por medio del mismo profeta, en esta decisión, Elías sería expuesto a la muerte por la falta de agua.

Elías desconocía los planes futuros de Dios, pero debía tomar una decisión frente a su necesidad, y el precio era muy alto.

LA DECISIÓN DE ELÍAS

Elías decidió morir a su necesidad, expuesto a la muerte en la esperanza de la resurrección, priorizó los planes de Dios frente a su necesidad.
Fue un alto precio, que no muchos estarán dispuesto a pagar.

Su decisión definió el orden de prioridad en su vida, cambiando el agua natural por el "Agua viva" celestial.

¿No fue esta la decisión de Jesús en Getzemaní, al ofrendar su vida hasta la muerte en la esperanza de la resurrección, y restaurar con su ofrenda la gloria del Padre sobre esta tierra?
 "No se haga mi voluntad sino la tuya"
Fue el precio pagado por Jesús en la cruz.

Elías decidió esperar en Dios al costo de su propia vida, y así muriera en el anonimato entre las montañas, pero que Jehová el Dios de Israel fuese restaurado sobre su nación.
Era el precio de su obediencia, por sobre su necesidad. 

Es el precio que pagarán solo los discípulos del Señor.
Es el precio que permite que la fe crezca y madure, y esté preparada para un servicio mayor.
Es la verdadera escuela de formación de los hijos de Dios, donde Dios forma a sus siervos y a sus siervas.
Es un precio muy alto, que no siempre estamos dispuestos a pagar, y es la causa de caer en la apostasía, de renegar la fe, y volver atrás sin experimentar el cumplimiento de sus promesas, sobre nuestras vidas, familias y naciones.

Fue el precio alto, que no estuvo dispuesto a pagar la mayoría de los hebreos sacados de la esclavitud de Egipto, prefirieron morir en el desierto, sin conquistar ni disfrutar la tierra que Dios les había prometido. No bebieron, ni gustaron del Agua viva.
Fue el precio alto, que no estuvo dispuesto a pagar Esaú, quién cambió la primogenitura por una necesidad temporal (un plato de lentejas), y condenó con ello a todo su linaje sobre esta tierra. No bebió, ni gustó del Agua viva.
Fue el precio alto, que no estuvo dispuesto a pagar el rey Saúl, condenando a muerte prematura a su familia, y despojando a su linaje de la bendición que Dios le había declarado como rey sobre Israel. Aunque bebió, no gustó del Agua viva.
Fue el precio alto, que no estuvieron dispuestos a pagar muchos de los Gálatas, quienes frente a la persecución judía de circuncidarse se circuncidaron, renegando la salvación por gracia para evitar el sufrimiento. No gustaron del Agua viva.

Elias decidió pagar el precio y esperar, como también declarara Job: "Aunque Él me matare, en Él esperaré"
Elias esperó con dolor, con fatiga, casi perdiendo toda esperanza de vida, pero esperó una palabra de Dios,... y vino palabra de Dios a Elías.
...luego vino a Elías una palabra de Dios: "Levántate, vete a Sarepta de Sidón y vive allí; ahí le he dado orden a una mujer viuda que te sustente"

Elías, ahora estaba preparado para una nueva etapa en su vida, para un nuevo servicio al Señor.
Los que esperan en Él, no serán avergonzados.
Dios cumplirá Su Propósito en sus vidas.

¿Qué harás frente a tu arroyo seco?
¿Qué decisión tomarás frente a tu crisis?

La FE necesita ser probada para confirmar que es verdadera FE, porque sin FE es imposible agradar a Dios.
El justo vivirá por su FE.