miércoles, 23 de octubre de 2019

BAJO UNA NUBE DE OSCURIDAD

BAJO UNA NUBE DE OSCURIDAD "Una reflexión en el Camino"
Por Guillermo Avila



"¡Levántate y resplandece, que la luz ha llegado!
¡La gloria del Señor brilla sobre ti!
Mira las tinieblas cubren la tierra,
y una densa oscuridad se cierne sobre la nación.
Pero la aurora del Señor brillará sobre ti"

Una nube de oscuridad se cierne sobre nuestra nación, es una densa tiniebla.
En un ambiente de oscuridad y tinieblas, las personas se llenan de temor, de incertidumbre, de inseguridad respecto al mañana, y en la oscuridad surgen los depredadores y salteadores.
Hemos sido testigos de aquello, de cómo bajo oscuridad brotan los más bajos instintos de la naturaleza humana, sin importar su condición social o intelectual: Los abusos, el maltrato, el atropello, las injusticias, las pasiones desordenadas, la ira, los celos, la violencia, los robos, la falta de respeto por el otro.
Sin dudas, las crisis en la vida manifiestan lo que realmente somos.
Esta es la realidad de nuestra sociedad.

También  las tinieblas manifiestan la luz, pues resplandecerá en medio de la oscuridad.
La luz no es afectada por la oscuridad, por el contrario, la hace resplandecer; y deja manifiesto que la oscuridad es ausencia de luz.
Si en ti hay luz, en la oscuridad debes manifestarte y resplandecer; y quién esté a tu alrededor lo debe notar.
La luz es concreta y visible, como lo son las obras de la oscuridad.
En ti debe haber una palabra de fe y esperanza, debe haber amor y comprensión por quién está en oscuridad, tu resplandor no depende de las circunstancias, y de lo que suceda a tu alrededor, no puedes caer en las obras de la oscuridad, debes permanecer integro.
La paz que hay en ti, no la recibiste del mundo, pues el mundo no la tiene y no la puede dar, la has recibido de Jesús, quien es tu paz si Él ha nacido en ti.
Tu justicia no viene del mundo, pues es parcial, de acuerdo a los intereses de cada uno, y cada uno buscará su propio provecho.
En tiempos de Jesús habían muchas injusticias, abusos, maltratos, e imposibilidades de salud; y Jesús no ofreció un mejor seguro para aliviar el dolor y las enfermedades del pueblo. Jesús los sanó, los libertó, los restauró. Fue concreto a las necesidades de la gente.
Ese debe ser nuestro desafío como hijos de luz, sanar las dolencias de los hombres, sanar los corazones quebrantados, dar libertad a los cautivos, y traer el bien de Dios sobre nuestras naciones.
Eso es un verdadero resplandor.
Nuestra luz es muy débil, necesitamos cargar nuestras lámparas de aceite, nuestro aporte debe ser sobrenatural, del corazón mismo de Dios.
Debemos asumir no la espada que cortará la oreja del enemigo, como los hizo Pedro, debemos tomar la espada del Espíritu que aliviará, sanará y suplirá realmente las necesidades de nuestra sociedad, y como consecuencia tendremos administradores, jueces, gobernadores y gobernados más íntegros.
Cualquier sistema es válido cuando hay integridad, así también ningún sistema será válido sin integridad.
Resplandezcamos en medio de la oscuridad.
Si eres luz, no te confundas bajo la nube de oscuridad.



viernes, 20 de septiembre de 2019

JESÚS LA ETERNA PRIMAVERA

JESÚS TU ETERNA PRIMAVERA "Una Reflexión en el Camino"
Por Guillermo Avila


"Levántate, amor mío, hermosa mía, y ven.
¡Mira! El invierno ha pasado y con él se han ido las lluvias.
Ya han brotado las flores del campo, ya ha llegado el tiempo de cantar, ya se escucha en nuestra tierra la voz de la Tórtola"

¡Ya viene mi amado!
¡Ya escucho su voz!
Viene saltando sobre los montes, viene saltando por las colinas.
Mi amado es como un venado: como un venado pequeño.
¡Aquí está ya, tras la puerta, asomándose a la ventana, espiando a través de la reja!

Mi amado me dijo:
“Levántate, amor mío, anda cariño, vamos.
¡Mira! El invierno ha pasado y con él se han ido las lluvias.
Ya han brotado flores en el campo, ya ha llegado el tiempo de cantar”

TODO TIENE SU TIEMPO
¡Es verdad! La vida ha sido dura, el dolor ha sido real, pero no lo hagas eterno y no te habitúes a ello, ha sido un  tiempo para llorar, pero también traigo sobre ti un tiempo para reír y cantar.

El PECADO TRAE DOLOR, MÁS DIOS TRAE CONSOLACIÓN.

Si el último tiempo trajo sobre tu vida dolor y sufrimiento, ya es pasado, porque viene un nuevo tiempo. ES UN TIEMPO DE LA GRACIA DE DIOS, tómate de ella, despójate de todo peso, del pecado y extiéndete  a la voz de tu amado.
Es su voz que te llama, las aves y la naturaleza la oyen, y salen de sus escondrijo y madrigueras de invierno, para venir a este nuevo tiempo de fructificación y multiplicación..
Es su voz sobre tu corazón, es su melodía sobre tu alma.
¿Puedes oírla?

“Levántate, amor mío; anda, cariño, vamos.
Paloma mía, que te escondes en las rocas, en altos y escabrosos escondites,
Déjame ver tu rostro, déjame escuchar tu voz.
¡Es tan agradable verte! ¡Es tan dulce el escucharte!

Tú eres precioso(a) a los ojos del Señor tu amado, déjale ver tu rostro, déjale oír tu voz, no te escondas tras una máscara de amargura y dolor, no huyas más, ¡Porque en tu tierra se ha oído la voz de la Tórtola!

La Tórtola es esa paloma que canta en primavera, anunciando un nuevo tiempo, tiempo de flores, tiempo de alegría, tiempo de nueva creación. 
Si escuchas su voz, es que ha pasado tu invierno y ha llegado tu primavera, ha llegado para ti un tiempo de cantar.

La Tórtola
Es la misma paloma que envió Noé después del diluvio, ese diluvio que destruyó la maldad que el hombre había edificado sobre esta tierra, para anunciar un NUEVO TIEMPO para la humanidad.
En su primer vuelo la paloma regresó, sin hallar lugar para posar sobre la tierra, porque aún no era su tiempo y las aguas lo cubrían todo.
En su segundo vuelo regresó con una rama de olivo en su pico, representando la venida de Jesús sobre esta tierra, en quién reposó el Espíritu del Padre, anunciando a los hombres la llegada de este NUEVO TIEMPO, tiempo de perdón, tiempo de restauración, tiempo de la abundante GRACIA de Dios.
En su tercer vuelo la paloma ya no regresó, pues reposó sobre la tierra, había hallado un lugar para morar y depositar esta BUENA NOTICIA.
Representa también el tiempo de PENTESCOSTÉS, un nuevo comienzo de Dios para la humanidad, el tiempo del Espíritu reposando sobre los hombres.
Abre tu corazón, y permítele reposar en ti.
Representa El Espíritu de Gracia, de Agua Viva que como rocío cae sobre la tierra seca, trayendo nuevos brotes de la Vida de Dios.

Amigo(a) y hermano(a):
La voz y el llamado de la Tórtola, es la voz del Espíritu, anunciando sobre tu vida este nuevo tiempo; que ha pasado tu invierno, que ha llegado tu tiempo de cantar, tu redención ha llegado, para ser una realidad sobre tu vida.
El Espíritu de Dios anuncia este NUEVO TIEMPO sobre tu casa, sobre tu familia.
¿Puedes creerlo?

¡Ha llegado este NUEVO TIEMPO! ¡Ha llegado la primavera¡
¡Ha llegado el tiempo de cantar! ¡Ha llegado el tiempo de Amor!
No eternices tu invierno, no cierres tu corazón.

Sobre TU TIERRA se ha oído la voz de la Tórtola, su melodía, es su voz que canta a tu alma y te dice:
¡Levántate amiga mía, amada mía,levántate, y ven!

viernes, 28 de junio de 2019

INVIERNO TIEMPO DE REFLEXIÓN

INVIERNO TIEMPO DE REFLEXIÓN "Una Reflexión en el Camino"
Por Guillermo Avila


"Truena Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, que nosotros no conocemos. Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; también a la llovizna, y a los aguaceros torrenciales.
Así hace retirarse a todo hombre, para que los hombres todos reconozcan su obra.
Las bestias entran en su escondrijo, y se están en sus moradas" Job 37:5-7

El invierno es la estación del año que invita a los hombres y a todas las criaturas, a refugiarse en sus moradas. El frío, la lluvia, y la crudeza del clima, nos obligarán a detenernos en el camino, y a  más de alguno lo retendrá en su lecho, por más de algunos días.
Este proceso de la vida no siempre el hombre lo entiende, o puede discernir la voz de Dios en la naturaleza; pero es el llamado del creador, como un Padre sobre sus criaturas, a culminar un ciclo de la vida y dar comienzo a un tiempo nuevo.
Es el fin y el comienzo del ciclo de cada año.
El otoño ha despojado ha todos de todo lo viejo, los árboles y las flores han dejado caer sus hojas, se han desnudado con la esperanza de un nuevo florecer.
La naturaleza nos enseña la importancia del despojamiento al final de cada periodo, y que bien le hace una buena poda, para renovar sus fuerzas y prepararse, para el comienzo de un nuevo ciclo.

Cuán bien nos hace a los hombres entender este proceso, y despojarnos también de todas aquellas cosas, que no nos ayudaron en nuestras relaciones, que nos hicieron fracasar en nuestros emprendimientos.
Permitir que nuestro Padre nos pode, nos corrija, para presentarnos con un corazón libre y abierto, para todo lo que nos traerá este nuevo periodo.
¿Para qué persistir y repetir errores pasados?
¿Por qué no aprender de nuestros fracasos?
¿Para qué guardar rencor, envidia, falta de perdón, que solo nos bloqueará para nuestro desarrollo?

Es un tiempo para meditar y rectificar.

El invierno condiciona la primavera, la nieve, la lluvia y el frío recuperan la tierra, la enriquecen y la fortalecen, para nutrir y dar vida a la nueva creación.
¡Qué importante es el invierno!

Nuestro texto es del libro de Job, y el duro invierno que tuvo que vivir y sufrir en su vida.
Job fue despojado de todos sus bienes, sufrió la pérdida de todos sus hijos, su salud fue quebrantada, hasta el punto que en su dolor deseo la muerte:
¡Basta ya! ¡Si es así, quítame la vida!
Para Job fue un tiempo de profunda reflexión, del sentido de su vida y del valor de su fe.
En su aflicción pudo decir:
"Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo, y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios"
Su fe se fortaleció en este periodo, creció y traspasó sus circunstancias.
¡Qué revelación! experimentar el poder de la resurrección.

Es el mismo poder que volverá a recrear la tierra con sus flores y a los árboles llenará de frutos, es la vida que renovará el cánticos de las aves, y el vuelo de las mariposas.
El invierno es un periodo para nutrirnos y refugiarnos en Él, para fortalecernos en su vida de resurrección.
Fue esta vida de resurrección, que levantó a Job de su aflicción.
"Y quitó Dios la aflicción de Job... y aumentó al doble las cosas que había tenido... y después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación"
Que hermoso final, que hermoso fruto, y que hermosa confesión.
"Ahora reconozco que todo lo puedes y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
Oye te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás.
De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven"
Un duro y lluvioso invierno, es el preludio para una fructífera primavera.

Ten fe, ten paciencia, reflexiona, rectifica y aprende de tus errores, saca lecciones de tus fracasos, permite que la vida y Dios te perfeccione. Él es un Padre de amor que disciplina y forma a sus hijos.
El sol volverá a calentar, la tierra volverá a dar su fruto, la primavera traerá nuevas oportunidades, para tu vida y para tu familia.
Saca provecho de cada proceso, Dios es un Dios de procesos; permite que su sabiduría te perfeccione, y te haga cada día una mejor persona.
Alégrate y regocíjate, porque tu duro invierno traerá una bendecida primavera.
INVIERNO TIEMPO DE REFLEXIÓN


lunes, 24 de junio de 2019

TU DEBILIDAD NO ES UN IMPEDIMENTO PARA TU FE


TU DEBILIDAD NO ES IMPEDIMENTO PARA TU FE "Una Reflexión en el Camino"
por Guillermo Ávila

Leí una hermosa reflexión de una joven en facebook, quién expresaba públicamente y con mucha sinceridad la realidad de su vida; su conflicto en su naturaleza humana frente al amor del Padre revelado en Jesús, el amor de su familia, y su relación con sus semejantes.
Ella expresa su sincero deseo de agradar a Dios, a sus padres, y tener paz consigo misma.
En sus sinceras palabras me sentí muy identificado, y creo que si las hubiera leído Abraham, Jacob. Moisés, David o el apóstol Pablo, también se habrían sentidos identificados y comprendidos.
Yo quisiera siempre estar rodeado de personas como esta joven, con un corazón tan sincero y libre de hipocresía frente a los desafíos y conflictos de la vida, sabiendo que todos somos solo barro, sin ningún valor en nosotros mismos, pero consientes del tesoro de incalculable valor que Dios ha depositado en nuestros corazones, como lo expresa el apóstol Pablo: "Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros"
Sabemos que frente a las flaquezas y debilidades de nuestra naturaleza humana, no tenemos en nosotros mismos el poder para vivir victoriosos; solo la gracia de Dios lo hace posible como lo declara el apóstol Pablo: "Frente a la grandeza de las revelaciones del amor de Cristo, para que no me exaltara desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, respecto a lo cual Dios sabe que es así, he orado con angustia tres veces para que lo quitara de mí, y me ha dicho: ¡Bástate mi gracia! porque mi poder se perfecciona en las debilidades"
Pablo anhelaba  como nosotros, ser libre de ese conflicto que humillaba su carne, pisoteaba su orgullo, y lo hacía sentirse un hipócrita en su fe frente a los demás, condición que Satanás utilizaba para abofetearlo, recordándole lo indigno e inmerecedor que era de la gracia de Dios.
Como también se escribe respecto al profeta Elías : «Elías era un hombre sujeto a debilidades y pasiones semejantes a las nuestra, pero oro fervientemente para que no lloviera sobre esta tierra, y los cielo se cerraron, e inclinó el corazón de su pueblo al temor a Dios»
Sus debilidades no fueron un impedimento para su fe, y para servir a Dios, fue el medio, para que Dios la hiciera crecer y madurar en su vida.

¿Cómo vivir entonces con este conflicto?

Dejando de luchar por ser mejores, aceptando la debilidad de nuestra naturaleza humana como una realidad de la vida, y permitiendo que su Gracia haga su obra en nosotros.
Es la obra del Espíritu de Dios en la vida de los hombres.
Su Gracia es suficiente para suplir todas nuestras debilidades; y nuestra debilidades son la oportunidad, para que Dios haga reposar su poder en nosotros.
Dios da gracia a los humildes.
Nuestras debilidades son el medio, para que su revelación sea una realidad en nuestras vidas, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte, porque su fortaleza es nuestra fuerza, y la fe es un don de Dios, que nos permite apropiarnos de ella.
LA FORTALEZA DEL SEÑOR, REPOSA SOBRE LA DEBILIDAD DE LOS HOMBRES.
¡BÁSTATE MI GRACIA!
Entenderlo, me hace comprender el conflicto de los demás, considerarme a mi mismo, y ayudar a los demás a alcanzarla.
No entenderlo, me hará un "religioso" egoísta, competitivo y condenador de las flaquezas de los demás, como lo fueron los fariseos, olvidando que Jesús no vino a condenar a los hombres, sino a salvarlos, a socorrerlos, con el propósito de restaurar en ellos su diseño divino.
Jesús es el Salvador del mundo.

sábado, 8 de junio de 2019

DIOS HA PUESTO SUS OJOS SOBRE TI

 DIOS HA PUESTO SUS OJOS SOBRE TI "Una reflexión en el Camino"
Por Guillermo Avila


"Y vió Dios que Lea era menospreciada, y le dio hijos, pero Raquel era estéril"
Génesis 29:31

"Escogió Dios lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; lo vil y menospreciado del mundo elije Dios, lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia"
1 Corintios 127-28

Es el génesis de la formación del pueblo de Israel, la historia de la familia de Abraham el padre de la fe, la historia de su nieto Jacob.
Jacob había huido de su casa a causa de su hermano Esaú, quién se había juramentado matarlo por el engaño de la primogenitura, de preciado valor en la cultura de su época.
Su tío Labán, en la tierra de Harán, donde Jacob se refugió, lo había hecho trabajar durante 14 años, para tomar a su hija Raquel como esposa, los primeros siete años había sido engañado por Labán, porque la noche de bodas introduce a su otra hija, Lea, en el lecho nupcial, y como Jacob amaba a su hija  Raquel, estuvo dispuesto a trabajar por otros siete años, a fin de obtenerla como esposa.
Este engaño sólo trajo dolor y humillación para Lea, quién por no ser agraciada a los ojos de su padre y hermana, tampoco lo fue ante su obligado esposo Jacob.
Jacob amaba a Raquel, y menospreció a Lea.
Lea no calificaba en las expectativas de Jacob, no tenía el derecho de dormir junto a su esposo.

¿Puedes imaginar su indignidad, su condición humana en su propia casa, por no satisfacer las expectativas delante de los hombres?
¿Cuántos hijos crecen bajo esta condición de menosprecio, de sus padres y hermanos?
¿Cuántos estudiantes se sienten menoscabados en su dignidad, al no cumplir con las expectativas de un sistema cegado al verdadero valor de las personas?
¿Cuántos trabajadores sufren el menosprecio y la discriminación, por sus condiciones laborales humillantes, o  simplemente por no satisfacer las falsas expectativas de un sistema caído?

¿Te has sentido identificado(a) en algún momento con la vida de Lea?
¿No es el reflejo de muchas mujeres y hombres sobre esta tierra?

¿Y Raquel a quién representa?

Representa el orgullo, la soberbia, la autosuficiencia, el menosprecio y la desvalorización de los demás; de quienes a sus ojos, no cumplen sus expectativas de la vida.

Las Escrituras declaran que: "Dios mira de lejos al altivo, y da gracia a los humildes"

¿Es suficiente que yo sufra el menosprecio, la humillación, y lleve el dolor de haber sido desvalorizado(a), para atraer los ojos de Dios sobre mi vida?

Que Lea haya sido despreciada y humillada, no fue la causa de por qué Dios puso sus ojos sobre ella.
Fue la actitud de su corazón, frente al dolor y la humillación, eso fue lo que hizo que Dios pusiera sus ojos sobre ella.

Frente al dolor de la humillación y al menosprecio, los seres humanos tenemos dos caminos por delante, nuestra decisión determinará nuestro destino.

EL CAMINO DEL ORGULLO
Es el camino que se revela ante todo, que se llena de dolor frente al dolor, al menosprecio y la humillación.
Es el corazón que se llena de ira frente al dolor, de rencor, de odio, amargura, de sed de venganza, de falta de perdón.
Es el corazón que abre las puertas a la obra y al espíritu de Satanás, que sólo busca matar, robar y destruir; esta actitud solo atraerá más dolor, enfermedades, deseos de matar al causante de su dolor, a adicciones, la depresión, con el riesgo de no querer vivir.
Estas personas morirán prematuramente, y traspasarán su dolor a su familia, y descendencia.

EL CAMINO DE LA HUMILDAD
Es el camino donde el corazón, frente al dolor, se refugia en Dios, acrecentando su deseo por Él, buscando en Él su descanso y salvación.
Buscando en Dios su justicia y su destino.
Dios llenará ese corazón de perdón, de amor, aún para sus enemigos; será consolado y liberará todo dolor del pasado obteniendo su gracia y sabiduría, que siempre están escondidos en los procesos dolorosos de la vida.
Este corazón crecerá en su fe y su confianza en Dios, para esperar en su salvación.
Enriquecerá su vida y hallará gracia a los ojos de Dios, ya no buscará la aprobación de los hombres, pues ya ha obtenido lo más grande, ser amado y aceptado a los ojos de Dios.

Lea buscó a Dios en su humillación, hizo de Él su refugio y esperanza, como tantos hombres y mujeres en las Escrituras, que alcanzaron de Dios consuelo, fortaleza, salvación y exaltación.
Así ocurrió con Ana, la madre de Samuel; así ocurrió con José, hijo de Jacob, con David, el gran rey de Israel; y tantos testimonios en la historia de esa nación.
Dios les enseña a confiar y esperar en Él.

"Y vió Dios que Lea era menospreciada, y le dio hijos, pero Raquel era estéril"

LA GRACIA DE DIOS SOBRE LEA

La gracia de Dios recompensó a Lea con un vientre poderoso, que daría a luz los hijos más influyentes en la historia de Dios sobre esa nación, hasta el punto que Raquel, que la menospreció llegó a envidiarla, al ver como Dios la hizo una mujer fértil y bendecida.
Dios humilló la soberbia de Raquel, quién tuvo que doblar su cerviz para que Dios le concediera la gracia de tener hijos, y al nacimiento de su segundo hijo Benjamín, ella murió en el parto prematuramente, y fue Lea la que asumió la formación, y la crianza de todos los hijos de Jacob.

De Lea Dios estableció la tribu de Leví, la tribu consagrada a Dios en la adoración y servicio sacerdotal sobre Israel. Sin duda que en el proceso doloroso de Lea, donde Dios perfeccionó y purificó su corazón, desarrolló la actitud y el espíritu que traspasó a su hijo Leví.
De Lea Dios estableció la tribu de Judá, la tribu que abriría brecha para sus hermanos en las conquistas de su pueblo, su nombre significa alabanza, siempre llevando la bandera de victoria.
En este linaje Dios preservaría la fe de Abraham, este linaje llevaría el llamado de Dios a su pueblo hasta el nacimiento del Mesías, de Jesús el Hijo de Dios. El León de la tribu de Judá.
De este linaje nacerían grandes personajes y reyes de la historia de Israel, como David, el gran rey de Israel, quién también abrió brecha para su pueblo, derribando al gran gigante Goliat.

Si tienes identidad con Lea en tu proceso doloroso, en tu menosprecio y humillación, sepas que como para ella fue la oportunidad para atraer los ojos de Dios sobre su vida, su salvación y exaltación; también será para ti la oportunidad, para atraer sus ojos sobre tu vida, para atraer su gracia, su consuelo y su perdón; es el corazón donde Dios pone sus ojos.
Donde Dios pone sus ojos, pone su perdón, su salvación y su exaltación.
DIOS HA PUESTO SUS OJOS EN TI

miércoles, 16 de enero de 2019

ELOISA GUERRERA DE LA LUZ

"ELOISA  GUERRERA DE LA LUZ"  Una inspiración profética
Por Guillermo Avila


La historia de la humanidad está marcada desde el principio, por el conflicto entre la Luz y la oscuridad.
"La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas la cubrían hasta que el Espíritu de Dios reposó sobre ella, y se hizo la luz"
Así surgió todo lo maravilloso que nuestros ojos pueden contemplar en toda la creación. La oscuridad no pudo prevalecer frente a la Luz.

La historia de la humanidad, también está marcada por el nacimiento de los hijos; ellos renuevan la esperanza y el sueño de Dios sobre esta tierra, en cada generación.

Así fue con el nacimiento de Set, hijo de Adán y Eva, después del asesinato de Abel, por parte de su hermano Caín. Su nombre Set refleja esta esperanza, como está escrito: "Y dió a luz Eva un hijo, y llamó su nombre Set, porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quién mató Caín"
Set, "señalado por Dios" para restituir la fe y la esperanza entre los hombres, para volver a invocar el nombre de Dios.
Set fue de inspiración para la fe de Enos,  Enoc,  Matusalen, y  Lamec, de quién nació Noé, diciendo: "Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo"
Noé nació en medio de una generación marcada por la oscuridad, llena de maldad, donde los designios de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal"
Dios a través de Noé renovó su esperanza sobre esta tierra.

Así también la adversidad y la esterilidad de Sara, mujer de Abraham, marcaron la vida de este patriarca, pero su fe y perseverancia Dios marcó la bendición de su linaje, para las naciones, y para todas las familias de la tierra.

La oscuridad, el dolor y la opresión de la esclavitud, marcaron a Israel en Egipto, pero la fe de una familia, de una madre y de una hermana, que enfrentaron con esperanza la adversidad, dieron a luz y preservaron la vida de Moisés, el gran libertador de su pueblo.

La adversidad, la humillación, el dolor, fueron el contexto para una mujer piadosa, Ana, estéril, que oró y clamó a su Dios en la esperanza de un hijo, y fue el nacimiento del gran profeta Samuel, que marcó el desarrollo de su pueblo.

Así también fue el contexto adverso, de persecución y muerte, sin un lugar confortable para su nacimiento, el nacimiento de Jesús el Salvador del mundo. La fe y perseverancia de Maria y José, sus padres, frente a las adversidades de la vida, marcaron su nacimiento, crecimiento y desarrollo de su vida, la vida del Hijo de Dios, la Luz del mundo.
No todos pudieron discernir la sabiduría y los designios de Dios sobre la vida del niño Jesús, solo sus padres, Zacarías y Elisabeth, los reyes  magos del oriente, los pastores de Belén, Simeón y Ana, ancianos en el templo, fueron testigos de lo que estaba aconteciendo sobre esta tierra. La Luz verdadera que alumbra a todo hombre, había nacido; pero no será así en su segunda venida, toda la humanidad será testigo de su Gloria y Majestad, como está escrito:
"Todo ojo le verá, aún los que le traspasaron en la cruz; inevitablemente en ese día toda la lengua confesará, que Jesús es el Señor"

El nacimiento de cada hijo sobre esta tierra, es el renuevo de la esperanza de Dios para cada familia, para perfeccionar su Propósito en su linaje. En esa fe y esperanza, los padres deben acoger, amar, y criar a sus hijos.
Dios determina en su sabiduría, más allá de los deseos y voluntad de sus padres, el contexto de cada nacimiento y crecimiento, allí Dios busca sellar el destino de los hombres; aún desde el vientre de la madre, como está escrito:
"Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas, que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas"

El amor velado en el entendimiento de los padres, que solo buscan evitar el dolor, buscar lo confortable en la vida, evitar el sufrimiento y la disciplina de las circunstancias, por medio de las cuales Dios perfecciona su Propósito en la vida de los hombres.
Nunca debes ver tus adversidades como tu enemigo, son los medios que te acercan a Dios, para aprender amarle, para aprender a oír su voz, para aprender a caminar y depender de él, y así llevar tu vida al cumplimiento de su voluntad.
Nada ocurre en la vida sin el consentimiento de Dios, el reina, y nada oscurecerá su amor y su bondad sobre tu vida; si tienes fe, comprobarás que las tinieblas no pueden prevalecer contra la luz.

ELOISA GUERRERA DE LA LUZ

Dios cambió sus circunstancias, y permitió que Eloisa naciera en el Hospital Clínico Eloisa  Díaz; una mujer guerrera nacida en el siglo 19, que lucho contra la adversidad de su tiempo, contra la discriminación de la mujer para estudiar, para votar y proyectarse en la vida. Ella abrió brecha, y fue la primera mujer profesional médico en Chile y Sudamérica, marcó un camino de servicio público de la mujer, en favor de los niños y su educación discriminada.

Eloisa guerrera de la Luz, está llamada a abrir brecha en favor de la Luz, y a favor de los hombres. El compromiso y la fe de sus padres, marcará su vida y sellará su destino.
Las oraciones por causa de este proceso en su nacimiento, ensancharán su corazón y abrirán su entendimiento, para el desarrollo de su inteligencia y el cumplimiento de su destino.
Bienvenida a la vida, Eloisa guerrera de la luz.



miércoles, 2 de enero de 2019

"CON UN CORAZÓN LIBRE"

"PADRE PERDÓNALOS" Una reflexión en el camino
Por Guillermo Avila


"Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen" Lucas 23:34

El cristianismo habita en el corazón del hombre, allí se edifica la fe, todo a partir de ese día especial, cuando escuchamos su voz, y abrimos la puerta del corazón, y Jesús vino a morar en nosotros.
Es el milagro del nuevo nacimiento, del nacer del Espíritu de Dios, como está escrito:
"He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz, y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo"
¿No fue maravilloso experimentar su presencia, su perdón, y salvación?
Quién no lo ha vivido no lo puede entender, le es locura.
Pero eso es pasado, y no podemos vivir la vida cristiana de experiencias pasadas, por muy hermosas que estas hayan sido; necesitamos su vida renovada cada día.
Dios busca darnos vida permanente y abundante, esa es la Vida Eterna.
Una Vida que no se agota, que no se gasta con el tiempo; porque todo lo que es de Dios es eterno, su vida, su poder, su gloria, su sabiduría, su amor, su gozo, y su salvación.
¿Porqué experimentamos a veces, esa sensación de pérdida?
¿De que su amor y su poder ha menguado, y que su fe en mi se ha debilitado?
¿Acaso se debilita Dios?
En ninguna manera, Dios nunca se debilita, nunca se agota, nunca se cansa, nunca se duerme, nunca deja de ser; soy yo, el que me agoto, el que me canso, y el que me debilito.

¿Qué hace que nos quedemos sin su vida, y que nos vaciemos de su aliento?

Que descuidemos el lugar de su morada, el lugar de contacto entre nuestro espíritu y el Espíritu de Dios, donde Dios nos imparte su Vida de resurrección, NUESTRO CORAZÓN.
El Espíritu de Dios es una persona muy sensible, y fácilmente le podemos contristar y apagar, es la razón, porqué debemos cuidar el estado de nuestro corazón.

¿Cómo está nuestro corazón?

Cuándo Dios se refiere al corazón, no se refiere a ese órgano físico situado en la cavidad torácica, se refiere a esa parte interior del hombre, más allá de la mente, de la razón; se refiere al centro de la vida, a su espíritu; a la esencia misma del hombre, creado a la imagen, y semejanza de Dios.
Es el lugar donde Dios busca habitar, es el lugar donde Dios busca establecer su gobierno, donde debemos guardar su Palabra, para vivir y obedecer; es la clave de la vida cristiana; el corazón es también el lugar, donde el maligno busca establecer su potestad en el hombre.
Es el verdadero campo de batalla entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás, y nuestra naturaleza caída.
Solo cuando el espíritu del hombre se doblega a la voluntad de Dios, los pensamientos (la mente) y los deseos de la carne (naturaleza caída), vienen cautivos a la obediencia a Cristo.
Es la obra del Espíritu Santo en el corazón del hombre.
De allí la importancia de cuidar el corazón, en las escrituras:
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida"

GUARDA TU CORAZÓN

Hay muchas cosas que pueden afectar nuestro corazón, y como consecuencia nuestro desarrollo, y crecimiento espiritual en la vida.
El corazón se puede endurecer, contra la verdad de Dios, se puede llenar de rebeldía e incredulidad, e impedirle al hombre avanzar en su llamado, bendición, y propósito divino para su vida.

El Espíritu Santo no puede morar, en un corazón lleno de falta de perdón, de rencor, de enojo, de ira, de amargura hacia el pasado, o hacia otras personas.
Un corazón que no puede perdonar, no podrá evitar llenarse de temor, de miedos, de angustias, de falta de sueño, de pesadillas, de fracasos y autodestrucción; la persona que no puede perdonar, será siempre la más perjudicada en el conflicto.
Dios no lo puede perdonar, y no lo puede oír:
"Si no perdonan de corazón a quienes les ofenden, tampoco mi Padre podrá perdonar sus ofensas"
"Cuando vengan delante de mí, si tienes algo contra tu hermano, anda, reconcíliate  primero, y luego ven delante de mí"
Cada vez que vayas a Dios buscando su favor, el enemigo de tu alma, se presentará juntamente contigo delante de Dios, para acusarte de tu pecado, y no permitir que Dios te oiga, y te restaure.
"Satanás es el acusador de los hermanos"

No siempre es fácil perdonar, menos cuando se trata de personas cercanas, pero un cristiano debe seguir las pisadas, y el ejemplo de su Maestro, quién perdonó a quienes le ultrajaron, y le mataron en la cruz: "Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen"
Esta declaración de Jesús, nos incluye a nosotros, porque no siempre entendemos, y discernimos las consecuencias de nuestras actitudes, y acciones. No siempre medimos el daño, y destrucción que traeremos sobre nuestras vidas, al no perdonar.
"Padre perdónalos"
¿Quién es nuestro Padre?

Debemos buscar la forma, y el camino para perdonar a aquellas personas, que nos ofendieron, que nos hicieron daño en la vida, que nos humillaron, y trajeron dolor y quebranto a nuestro corazón.
Tal vez tengas razones válidas, que justifiquen tu dolor, razones justas, pero que no podrán evitar el perjuicio sobre tu vida; porque el mayor daño lo sufrirás tú, porque no podrás librarte de tu angustia, de tus pesadillas, de tus miedos, de no poder dormir en paz; eso no sólo enferma el alma, el espíritu, dañará tu cuerpo, no te sorprendas si sufres dolores en tus articulaciones, a la columna, hipertensión, problemas  cardiovasculares, etc.
En consecuencias, todo lo encuentras malo, en todo tienes un juicio, siempre hay una queja en tus labios, aún sobre quienes te aman y sienten preocupación sincera por ti; buscarás aislarte y encerrarte en tu dolor, facilitando la estrategia de Satanás, quién busca tu muerte y destrucción.
Te consideras bueno y justo en tu juicio, aún frente a Dios.
No siempre realmente entendemos lo que hacemos.

Vivimos en un mundo imperfecto, lleno de personas imperfectas, ninguno es mejor que el otro, y no estamos libres de equivocarnos; aún cuando las personas obren con mala intención, no piensen, ni crean como yo, eso no justifica que yo les odie y les rechace.
Nada justifica su maldad y su mala intención, pero eso no me da derecho a guardar resentimientos contra ella, o contra él en mi corazón; está escrito, mientras estemos en este mundo sufriremos aflicciones, como Jesús las sufrió, sin razón.
Por esta verdad, Jesús hizo parte de sus enseñanzas el perdonar y ser perdonados, es lo que mantiene libre, y limpio nuestro corazón.
"Bienaventurados los de limpio de corazón, porque ellos verán a Dios"
No hay otra manera de traer a Jesús, a las realidades de la vida, y verle obrar a nuestro favor.
En el reino de Dios no hay enemigos de carne y sangre.
Debemos dejar de ver a las personas como nuestros enemigos, porque son el medio, que ha provocado el acercarnos a Dios, a buscar su rostro.
Tal vez nunca sentiríamos la necesidad de Dios, sin el sufrimiento de estas circunstancias.
¿Si alguien te provoca a orar y a buscar a Dios, será tu enemigo?

Dios busca nuestro corazón, es el punto de contacto entre el Espíritu de Dios y nuestro espíritu, es el lugar de su morada en nosotros.
Si nuestro corazón está ocupado con odio, rencor, resentimientos, dolor del pasado, falta de perdón, celos, envidias, amargura.
¿Podrá Dios hacer morada en mí?
¿Cómo Dios podría venir a nuestro altar, si mi corazón es el cuarto de oración?
¿Si mi cuarto de oración está sucio, lleno de falta de perdón, de resentimientos?
¿Cómo podré quejarme, que Dios no atiende mis razones?

Jesús dijo: "Voy pues a preparar lugar para vosotros, para que donde yo esté, también ustedes estén"
Jesús fue a la cruz, y allí preparó y limpió nuestro corazón, perdonando nuestros pecados, sanando nuestras heridas, curando nuestras dolencias.
El murió para que yo pueda perdonar y recibir perdón. Él llevó nuestra condenación, y quitó nuestra maldición.
Al comenzar este nuevo año, pídele a Dios un corazón nuevo, con un Espíritu nuevo, y déjale que sane tus heridas, y tu pasado.
Deja ir tu pasado, deja ir tu dolor; con un corazón libre y limpio, ábrete a la fe en tu corazón, para que este año puedas ver el obrar de Dios en favor de tu vida y familia; y Dios prospere y bendiga todo lo que toquen tus manos.
Da gracias por que Dios te ha enseñado, y has aprendido de tus errores, y de los errores de los demás.
Perdónalos, perdónalos, porque el más bendecido serás tú.