martes, 6 de septiembre de 2022

EL EVANGELIO DEL REINO HACE DISCIPULOS

PEZ MUERTO o PEZ VIVO "Una Reflexión en el Camino"
Por Guillermo Avila



PEZ MUERTO o PEZ VIVO

Un pez muerto no tiene vida, es arrastrado por las corrientes de las aguas; dejó de crecer y de multiplicarse. Ya no puede nadar libremente, no puede escoger un camino u otro; su vida dejó de tener sentido y dirección; se dejará llevar y flotará con todo lo que está su lado.

Un pez vivo, por el contrario tiene vida, y pueden nadar contra las corrientes de las aguas, y no dejarse arrastrar por ellas; tiene libertad para nadar, para escoger este u otro camino, puede crecer y multiplicarse; así como los salmones, que  pueden nadar grandes distancias contra la corriente de los ríos, cruzar obstáculo tras obstáculo, subir las montañas, y en las alturas multiplicarse, y traspasar su vida y dar lugar a una próxima generación.


PEZ MUERTO o PEZ VIVO

Un discípulo tiene vida de Dios en él, puede nadar contra la corriente de este mundo y no dejarse arrastrar por ella;  puede subir a las alturas de su fe, disfrutar de la comunión y de la presencia de su Dios.
Un discípulo tiene libertad espiritual, para tomar decisiones en la vida, y no ser manipulado por filosofías humanistas y engañosas, que sacan a Cristo del centro de la fe, y que le impide crecer en su dependencia del Señor, quién le redimió para Dios.
Un discípulo puede negarse asimismo, para honrar a Dios en su vida; puede tomar su cruz cada día y seguir a su Maestro sin temor; porque sabe que El es su Pastor y nada le faltará.
Un discípulo sabe, y puede cruzar los obstáculos que le presenta la vida, sabe oír a su Señor; lleva fruto y deja frutos, y  trasciende con su vida para la próxima generación.
Un discípulo se para firme en los caminos de la vida, resiste los ataques del maligno, y no desconoce sus maquinaciones; se somete a Dios y espera en Él, para comprobar que su voluntad es siempre buena, agradable y perfecta.

Como está escrito:

" Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta"

No nos engañemos en la vida, nadie comprobará que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta; si previamente no está dispuesto a ofrecer su cuerpo en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
Nadie comprobará en su vida, que su voluntad es buena, agradable y perfecta; si se deja conformar por la corriente de este mundo; y no está dispuesto a una renovación en su entendimiento en el Señor; y eso no será posible, sin estar dispuesto a ser discipulado por Él.

Porque su llamado y vocación como hijo de Dios, es ser conformado a la imagen del Hijo de Dios.

¿QUÉ SOMOS?

Pez muerto o pez vivo.





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