LA
NECESIDAD DEL EXILIO “Una reflexión en el camino”
Por Guillermo Ávila
“Junto a los ríos de Babilonia, Allí nos
sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sion.
Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas.Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.
¿Cómo cantaremos cántico de Jehová en tierra de extraños?
Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, pierda mi diestra su destreza.
Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare;
Si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría” (Salmo 137:1-6)
Muchos países han sufrido esta experiencia por razones políticas, donde muchos de sus ciudadanos fueron expulsados, obligados al destierro o por supervivencia sufrieron el exilio, lejos de sus familias y de la cultura que les daba identidad.
Para el pueblo de
Israel el exilio fue un paso necesario, Dios estaba en ello para restaurar sus verdaderas raíces, y
volver a retomar los principios que le dieron razón de ser como nación sobre esta
tierra.
El exilio no tuvo
como propósito su destrucción y finiquitación de su cultura, al contrario, su
propósito fue de RESTAURACIÓN.
Así los describen
las Escrituras, y fue la esperanza de aquellos que anhelaban el cumplimiento de
esta promesa de Dios:
“Cuando Jehová hiciere volver la
cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra
boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces
dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con
éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos
alegres.” (Salmo
126:1-3)
AMIGO(a) y HERMANO(a):
Muchos de los hijos de Dios hemos sufrido de “EXILIO ESPIRITUAL”.
Fuimos forzados por diferentes razones a abandonar y salir de esa tierra que nos vio nacer espiritualmente, donde crecimos en la fe, desarrollamos afectos y servimos sinceramente al Señor. Fue en ese lugar donde desarrollamos lazos de amor y que con dolor tuvimos o fuimos obligados a salir, para vivir nuestro “Exilio” o “Destierro espiritual".
Fuimos forzados por diferentes razones a abandonar y salir de esa tierra que nos vio nacer espiritualmente, donde crecimos en la fe, desarrollamos afectos y servimos sinceramente al Señor. Fue en ese lugar donde desarrollamos lazos de amor y que con dolor tuvimos o fuimos obligados a salir, para vivir nuestro “Exilio” o “Destierro espiritual".
¿Ha sido ésta tu experiencia?
¿Has sufrido dolor y lágrimas sinceras
al experimentarlo?
¿Fue ese el fin de nuestra VIDA ESPIRITUAL?
¿Esa experiencia fue el fin y la aniquilación de nuestra débil fe?
¡NO! NO FUE EL FIN y no será el fin de tu vida espiritual, porque Dios nunca renunciará a SU PROPÓSITO en tu vida. Lo que Él comenzó en tu vida sin duda lo completará.
Las cosas en esta tierra no son inamovibles, todas serán removidas.
Lo que parece el fin, es el comienzo de una NUEVA ETAPA, para alcanzar verdadero crecimiento y madures espiritual.
Las cosas en esta tierra no son inamovibles, todas serán removidas.
Lo que parece el fin, es el comienzo de una NUEVA ETAPA, para alcanzar verdadero crecimiento y madures espiritual.
Es un tiempo para tomar conciencia de la realidad espiritual de
nuestra naturaleza humana, donde
comprenderemos nuestras debilidades y las
debilidades de los demás.
Es un tiempo donde tomamos mayor conciencia de la realidad y condición espiritual
de nuestro tiempo.
Es un tiempo donde aprendemos el valor de la humillación, de la
humildad, de nuestra necesidad de buscarle, de desarrollar una verdadera y profunda relación con Aquel que nos salvó y nos llamó a su Gloria Eterna. Es volver a poner nuestros ojos en el autor y consumador de nuestra fe.
Es allí cuando compredemos nuestro llamado y vocación, el que no está condicionado a los demás y a las condiciones espirituales de tu tiempo, para ser verdadera luz y sal sobre esta tierra.
Es un tiempo donde se probará nuestros corazón y nuestro verdadero amor a nuestro Señor.
Es un tiempo en que aún nuestro servicio perderá su valor, los beneficios del reino pasarán a segundo lugar,
pues no lo buscaré por lo que me da sino por lo que Él es, mi Señor y Dios.
Es un tiempo donde aprendemos amar su corazón y no solo sus manos que nos bendicen.
Es un tiempo donde aprendemos amar su corazón y no solo sus manos que nos bendicen.
Es un tiempo en que será removido todo lo que no tiene sustento en Él, donde se quemará todo lo que no tiene solidez, solo somos pámpanos ligado a la verdadera Vid, la única Fuente de Vida y poder.
Él será toda nuestra fe, nuestra esperanza, y nuestra fe traspasará nuestra generación y marcará nuestra descendencia.
Su reino no consiste en comida ni bebida, es verdadera justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Su reino no consiste en comida ni bebida, es verdadera justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
EL EXILIO ES UNA NECESIDAD, un proceso necesario de vivir en Cristo.
“Cuando Jehová hiciere volver la
cautividad de Sion, seremos como los que sueñan. Entonces nuestra
boca se llenará de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces
dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con
éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos
alegres.”
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