UNA FE QUE CRECE
Por Guillermo Ávila
“DE CIERTO OS
DIGO, QUE SI TUVIEREIS FE COMO UN GRANO DE MOSTAZA, DIRÈIS A ESTE MONTE: PÀSATE
DE AQUÍ ALLÁ, Y SE PASARÁ; Y NADA OS SERÁ IMPOSIBLE”
Dios reparte una medida de fe a cada individuo por diseño
divino, pero por causa del pecado el hombre pierde su dimensión espiritual y solo
puede aplicar su fe en el plano natural conforme a sus cinco sentidos.
Si así no fuera, ¿Trabajarías todo un mes, sino creyeras que
al final recibirás el pago correspondiente?
Si así no fuera, ¿Aceptarías un tratamiento médico y una
medicamentación que desconoces completamente?
Todo eso obedece a una fe natural.
Cuando nacemos de Dios, espiritualmente, Dios nos imparte SU FE, UNA FE
ESPIRITUAL, como un fruto y un Don de su Espíritu, que nos permite ver, entrar y
tocar lo sobrenatural.
Porque es en ese plano donde están todos los recursos
divinos para vivir y cumplir SU PROPÓSITO sobre esta tierra, es en Cristo, en los
lugares celestiales, donde Dios
nos ha sentado y bendecido con TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL.
No olvidemos que todo lo que fue hecho y vemos, fue hecho de lo
que no se ve.
LA FE, es ese sexto sentido que nos permite conocer y
experimentar TODO lo de Dios sobre esta tierra.
LO QUE RECIBIMOS Y VIVIMOS EN DIOS, es proporcional al nivel
de crecimiento de nuestra FE.
Todos recibimos UNA MEDIDA DE FE, UNA SEMILLA DE LA FE DE DIOS.
Dios sembró su simiente en nuestro corazón.
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que
está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la MEDIDA DE FE que Dios
repartió a cada uno” Rom. 12:3
Pero al igual que la parábola de los talentos, es
responsabilidad de cada uno cultivarla, desarrollarla y hacerla crecer, porque:
“EL REINO DE DIOS ES SEMEJANTE AL GRANO DE MOSTAZA, QUE UN
HOMBRE TOMÓ Y SEMBRÓ EN SU CAMPO; EL CUAL A LA VERDAD ES LA MÁS PEQUEÑA DE
TODAS LAS SEMILLAS; PERO CUANDO HA CRECIDO, ES LA MAYOR DE LAS HORTALIZAS, Y SE
HACE ÁRBOL, DE TAL MANERA QUE VIENEN LAS AVES DEL CIELO Y HACEN NIDOS EN SUS
RAMAS” Mateo 13:31.32
Jesús no dijo que La FE es un grano de mostaza, dijo que la FE, ES SEMEJANTE , ES COMO un grano de mostaza, su semejanza es, que
siendo una semilla tan pequeña al sembrarla, una vez QUE HA CRECIDO, UNA VEZ QUE HA CRECIDO, llega a
ser la mayor de las hortalizas, se hace UN ÁRBOL, tan grande y frondoso en sus
ramas, que es refugio para las aves del cielo que hacen sus nidos en ellas.
Así también la FE, Dios siembra una semilla, una medida en nuestro corazón, y esta
debe CRECER, COMO la semilla de mostaza, debe llegar a ser fuerte, sólida como
un gran árbol, y generar refugio y multiplicación de la vida de Dios en sus ramas.
Como Dios declaró a Abraham y por FE lo alcanzó: “De cierto TE BENDECIRÉ y SERÁS
BENDICIÓN”
¿Podrían las aves anidar en una semilla?
¿Podrían las aves hacer nido en una pequeña hortaliza?
¿Podrían las aves hacer nido en una pequeña hortaliza?
¿Podría una fe pequeña afectar el reino de las tinieblas, producir y multiplicar la Vida de Dios para los demás?
Un ejemplo de esto es lo que ocurrió con los discípulos en
Mateo 17:14-21 donde no pudieron ayudar a un padre desesperado por su hijo
poseído por un demonio que le atormentaba, tirándole al fuego y al agua.
Jesús declaró: "Oh generación incrédula? ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros?
Jesús le dijo a ese padre: "Si puedes creer, al que cree TODO le es posible" a lo que el padre respondió: Creo, AYUDA MI INCREDULIDAD.
Jesús declaró: "Oh generación incrédula? ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros?
Jesús le dijo a ese padre: "Si puedes creer, al que cree TODO le es posible" a lo que el padre respondió: Creo, AYUDA MI INCREDULIDAD.
Una vez que Jesús le libera los discípulos le preguntan,
¿Porqué nosotros no pudimos
echarlo fuera?
La respuesta de Jesús fue simple: POR VUESTRA POCA FE.
Una FE PEQUEÑA no puede manifestar el Reino de Dios, no puede traer el BIEN de Dios sobre esta tierra, como tampoco puede hacer retroceder las tinieblas.
Jesús siempre HONRÓ UNA FE CRECIDA en las personas que vinieron a Él, y que trajeron la
manifestación sobrenatural de Dios sobre sus vidas, y sobre sus familias.
Jesús aprovecha esa oportunidad para enseñar a
sus discípulos, “Si tuviereis FE COMO UN GRANO DE MOSTAZA, diréis a este monte:
Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”
Sin duda una FE PEQUEÑA, no moverá ningún monte, que
representa los problemas y dificultades que la vida nos depara. Se necesita UNA
FE CRECIDA, FUERTE Y SÓLIDA, para resistir las acechanzas del diablo y apagar
todo dardo de fuego del maligno. Entendiendo que nuestra verdadera lucha en la
vida es contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes.
Una fe pequeña solo produce confusión en las crisis, nos ciega respecto al verdadero blanco de nuestra lucha espiritual, produce religiosidad.
Una fe pequeña solo produce confusión en las crisis, nos ciega respecto al verdadero blanco de nuestra lucha espiritual, produce religiosidad.
Satanás no reconoce otro leguaje, sino el de una FE CRECIDA en
el poder del Espíritu Santo.
Pablo confirma esta verdad en 1 Cor. 13:2 “…si tuviese TODA
LA FE, de tal manera que trasladase los montes”
Solo una FE GRANDE y crecida puede mover los montes.
Cuando los discípulos entendieron esta verdad, le pidieron a
Jesús que les AUMENTARA LA FE, a lo que Jesús una vez más reitera su enseñanza:
“Si tuvierais fe COMO un grano de
mostaza, podrías decir a este sicómoro: Desarráigate, plántate en el mar; y os
obedecería”. Lucas 17:5-6
Necesitamos una Fe que crece.
Hebreos 11 nos recuerda el testimonio de muchos hombres a través de la historia, que en su generación alcanzaron el testimonio de Dios, todos ellos lo alcanzaron mediante SU FE.
Hebreos 11 nos recuerda el testimonio de muchos hombres a través de la historia, que en su generación alcanzaron el testimonio de Dios, todos ellos lo alcanzaron mediante SU FE.
¿Cómo podemos crecer en la fe?
Jesús le dijo a sus discípulos que sin “Oración y ayuno” este género, esta generación, no será
afectada por el Reino de Dios.
Necesitamos orar y ayunar.
Necesitamos orar y ayunar.
Sin una relación y comunión con el Señor ¿Cómo podría crecer
nuestra fe? Si Él es LA FUENTE, si Él es nuestra Fe.
Una relación es oración, una relación es comunión con Él.
“Si permanecen en mí y Yo permanezco en ustedes, entonces
llevarán fruto y ese fruto permanecerá, porque sin mí nada podrán hacer”
Para poder tener una relación con el Señor, tú necesitas
ayunar, necesitas ayunar de aquellas cosas que ocupan tu tiempo y te apartan
del Señor. Ayunar de la TV, ayunar de los amigos, del deporte, ayunar del trabajo
que nos absorbe, ayunar de Internet, etc., que nos roban el tiempo y la vida, y
nos impiden pasar tiempo con el
Señor y su Palabra.
LA FE viene por el oír, el oír LA PALABRA de Dios. Por oír
un RHEMA de Dios, por oír al Señor.
"Sus ovejas oyen su voz"
"Sus ovejas oyen su voz"
Necesitamos pasar tiempo con el logos, porque dará testimonio del Rhema de Dios, de
Jesús.
Necesitamos SU REVELACIÓN, el verdadero PAN que nutre y da
vida al espíritu.
Jesús dijo “Escudriñar las Escrituras porque ellas DAN TESTIMONIO DE MÍ”
Jesús, el Verbo VIVO
de Dios, es el autor y consumador de nuestra fe.
No digas: No tengo tiempo, porque todos tenemos 24 horas al
día, el problema es qué hacemos, y cómo administramos nuestro tiempo, y qué o
quién es nuestra prioridad o tesoro en la vida.
Necesitamos una FE CRECIDA, FUERTE Y SÓLIDA, que honre al
Señor y manifieste su testimonio en nuestras vidas y familias.
Recuerda que TODO lo que vivamos y experimentemos del reino
de Dios sobre esta tierra, es lo que nuestra FE nos permita vivir y alcanzar.
NECESITAMOS UNA FE QUE CRECE.
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