¿QUIÉN ES TU VERDADERO PADRE? “Una Reflexión en el Camino”
Por Guillermo Avila
“Miren cuánto nos ama el Padre, para llamarnos hijos de Dios, y lo somos” 1 Juan 3:1
Sin duda una de las más grandes necesidades del hombre sobre esta tierra, es la necesidad de paternidad.
El sentimiento de orfandad, abandono, falta de amor, soledad, es generalizado, no solo lo experimentan quienes por diversas circunstancias han quedado desprovistos de padre.
Es una falencia que deja muchos vacíos; emocionales, psicológicos y espirituales; independientemente de haber tenido la bendición de un padre natural y que este haya sido responsable y cuidadoso en su rol paternal, ningún padre en si mismo puede cubrir con plenitud las necesidades en el desarrollo de la vida de un hijo, podrá cubrir las necesidades materiales, las necesidades formativas y emocionales básicas pero, ¿Cómo podría llenar el vacío del corazón y del espíritu humano?
Es muy frustrante cuando un hijo y un padre no entienden esta verdad.
La paternidad humana aún en su mayor expresión, es solo una figura, de la verdadera paternidad de Dios para todos hombres.
Fuimos creados y diseñados para ser hijos, cubiertos por el amor paternal de Dios y una correcta paternidad incluye sus dos aspectos fundamentales: el amor (intimidad)y la autoridad (gobierno).
Todo ejercicio de autoridad fue diseñada como una expresión de la paternidad de Dios sobre esta tierra, sin dicha revelación, se tergiversará el objetivo de dicho servicio, frustrando las expectativas de quién la ejerce y de quienes la reciben. Es por todos conocidos en todos los ámbitos de la vida; como el abuso, la manipulación, el autoritarismo, el maltrato y la humillación en el ejercicio de la autoridad es la causa principal de la deformación del carácter y de la personalidad humana.
El mayor error humano, es intentar a partir de nuestras traumáticas, y muchas veces dolorosas y decepcionantes experiencias, especialmente con nuestros padres naturales, proyectar un entendimiento y conocimiento de lo que es la autoridad y paternidad de Dios.
Para muchos es un paso irreconciliable.
Necesitamos no una interpretación, sino UNA REVELACIÓN de LA PATERNIDAD DE DIOS.
DIOS es Padre de toda la creación, porque de sí mismo y de su corazón todas las cosas fueron creadas y existen. Todo proviene de Él. El no usó nada externo a si mismo para crear todas las cosas, el es la fuente de todo, Él es Dios.
Por sus manos fuimos formados para vivir sobre esta tierra, de su aliento nos dio vida, heredamos sus genes, su imagen y su semejanza, como está escrito: “Dios, Tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, tú nuestro alfarero; ¡Todos fuimos hechos por ti mismo!”
Fuimos creados por amor y para vivir necesitamos de su paternidad de amor, ese es nuestro hábitat natural diseñado por Dios, fuera de el nos secamos, enfermamos y morimos. Sin Él somos impulsados a buscar en lugares, en formas, cosas y personas equivocadas, que sólo harán más traumática nuestra experiencia terrenal en busca de la felicidad.
Todas las etapas fundamentales de la vida, como el nacer, el crecer, el estudiar, trabajar, formar familias, envejecer y morir, podemos transformarlas en experiencias traumáticas y dolorosas, porque solo tienen UN SENTIDO trascendental y PROPÓSITO en Él.
El no tener LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD nos llevará a una vida sin sentido verdadero, abrazando ideas, ideología, religiones y pensamientos que solo nos llevarán a la muerte y destrucción. De allí nace la envidia, los celos, el egoísmo, la avaricia, la ambición desmedida, la competitividad enfermiza, las mentiras, engaños, pleitos, guerras, fornicación, sexualidad sin propósito, y tantas otras cosas que solo frustran la experiencia humana.
El no tener LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD, nos llevará a vivir con miedos, inseguridades, temores, falta de identidad, haciéndonos presas fáciles de hombres corruptos que solo buscan manipular las debilidades y falencias humanas para conseguir sus egoístas intereses.
LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD, trae convicción y seguridad de tu verdadera identidad. Sabes que eres un hijo de Dios, sabes de donde vienes. No eres fruto de la casualidad, fuiste concebido en amor por tu Padre Celestial.
Al igual que Jesús, tú naciste del Espíritu de Dios.
LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD da testimonio a tu espíritu de quién es tu verdadero Padre, que te ama y desea lo mejor para tu vida, que nunca te abandona y nunca te abandonará.
Que cualquiera sea la circunstancia por vivir, tu Padre te cuida, te protege y te guarda.
Que puedes recostarte en sus brazos con seguridad, disfrutar de su intimidad, y decirle ABBA Padre.
LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD le ha dado sentido y Propósito a tu vida. Eres su hijo, como hijo deseas honrarle y en humildad permites que te forme, te corrija y restaure en ti la imagen de su Hijo, quién es su imagen y su modelo de vida para todos los hombres.
Sabes que como hijo tienes derechos, responsabilidades y privilegios.
Sabes que eres heredero de todas sus promesas.
Sabes que eres heredero de todas sus promesas.
Sabes porqué te dio vida, porqué debes estudiar, madurar y trabajar, porque formarás o has formado una familia, porqué te ha dado hijos e hijas, y porqué tu vida debe ser un ejemplo y un testimonio de su paternidad.
LA FALTA DE REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD hace el servicio cristiano un cansador activismo, y una imposición de normas que impiden disfrutar del amor, el consuelo y de esa maravillosa relación de intimidad de un hijo con su Padre.
LA FALTA DE REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD hace el servicio cristiano un cansador activismo, y una imposición de normas que impiden disfrutar del amor, el consuelo y de esa maravillosa relación de intimidad de un hijo con su Padre.
LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD te permite vivir confiado, sin temor a la muerte porque hemos pasado de muerte a vida. Sabes que el morir es ganancia y que estar con Él es la mayor y más gloriosa experiencia humana.
LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD te trajo a la Vida Eterna y sabes que en la Casa de tu Padre hay muchas moradas, y una está preparada para ti.
Sabes que tu Padre por su Gran Amor , porque no hay otro amor más grande, envió a su Hijo, su unigénito Hijo a morir en una cruz, para perdonar tus pecados y quitar de tu corazón la rebelión y abrir así un camino de restauración, para que SU PROPÓSITO ETERNO, diseñado en su corazón en la eternidad para todos los hijos de los hombres, se cumpla en tu vida.
LA REVELACIÓN DE SU PATERNIDAD manifiesta a los verdaderos hijos de Dios, quienes llenos de gratitud saben complacer el corazón del Padre, porque saben adorarle en espíritu y en verdad.
¿Es Dios tu verdadero Padre?
¿Es Dios tu verdadero Padre?
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