miércoles, 30 de agosto de 2017

UNA FE NO FINGIDA

UNA FE NO FINGIDA "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila

“El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán” Salmo 92:12,13

“Yo os escogí a vosotros, y os he puesto para que  vayáis y llevéis fruto y vuestro fruto permanezca”

En el reino natural podemos apreciar tiernas y hermosas flores que fueron plantadas, regadas y han crecido por la sola mano de Dios. Dios les asignó un lugar, les dio vida y vigor, y las cubrió con hermoso verdor y hermosos colores, como el desierto florido del norte de nuestro país. Hasta que el hombre interviene, las manipula y las transplanta a su propio entorno artificial, donde se marchitan y les hará perder su vigor.

Así sucede a menudo en el reino espiritual,  donde Dios  hace nacer hermoso plantío de hijos de Dios, les imparte su vida para expresión de su gloria sobre esta tierra, y que lamentablemente muchas de ellas, por la intervención humana son manipuladas, dañadas y atrofiadas en su verdadera fe.

El Espíritu Santo y las Escrituras son nutrientes suficiente para su crecimiento y desarrollo, donde sin dudas Dios puede utilizar al hombre para colaborar en su cultivo, riego y cuidado, pero debe hacerse bajo el consejo divino, pues son plantío de Dios.

Existe un grave peligro para estos hijos del reino, que por la intervención humana sean arrastrados hacia una región de meras teorías y especulaciones, de opiniones y sentimientos, de dogmas y formas establecidas por el hombre (Estructuras y maquinaria religiosa), que  les hará perder la frescura del primer amor, la vitalidad y el vigor de la genuina fe, y nueva vida impartida por su creador.

El apóstol Pablo conciente de esta realidad, advierte a su hijo en la fe Timoteo, que se cuide de este entorno que puede destruir su fe sincera, genuina y no fingida.
La iglesia, que debe ser la expresión pura de la vida de Dios para el sustento de sus hijos, puede transformarse por la intervención humana, en un sistema destructivo de la genuina fe de los hijos de Dios.

El hombre fracasó, y se corrompió en medio de la belleza y la hermosura de un Paraíso diseñado por Dios en Edén.
El hombre fracasó y se corrompió en medio de la abundancia de la Tierra de promisión, lugar de bendición, donde Dios hacía fluir leche y miel.
El hombre no ha cambiado, tiene la capacidad de destruir el más hermoso diseño de Dios sobre esta tierra.

El apóstol Pablo es realista en su advertencia a Timoteo, la iglesia en la ciudad de Efesio, que había nacido del corazón y del Espíritu de Dios, la más grande expresión de la vida y revelación en Asia menor estaba en ruinas.
Muchos habían abandonado a Pablo, Demas lo desamparó, Alejandro el calderero le había causado muchos males, todo alrededor en lo que a hombres se refiere, se presentaba triste y oscuro.
Eran tiempos peligrosos, de una forma de piedad sin poder, hombres no capacitados para soportar la sana doctrina, maestros amontonados conforme a sus propias concupiscencias, teniendo comezón de oír, los creyentes, eran cautivados por fábulas absurdas y sin base producidas por la mente humana, espíritus engañadores y doctrinas de demonios por la hipocresía de mentirosos que tenían cauterizada la conciencia.
Ese era el entorno donde Timoteo estaba plantado, y donde el apóstol le solicita cuidarse y no dejarse engañar, donde tenía que servir al Señor.  

¿En qué entorno estás plantado tú?

Hay entornos que no permiten el crecimiento, y la fructificación de los hijos de Dios, donde los creyentes no tiene vida en si mismos, otros piensan y deciden por ellos, contextos que a pesar del paso de los años, Dios no puede hacer florecer dones ni ministerios, y si llegan a florecer, pronto son aplastados y ahogados, para luego marchitarse.
La ambición y el poder desarrolla estructuras egoístas para sostenerse a si mismos, las cuales esclavizan y dominan a los hombres, donde la vida y el amor no pueden subsistir.
La intervención de la mano del hombre marchita, y destruye muchas veces la verdadera y genuina fe.

Pablo hace un llamado a Timoteo, a tomarse de la provisión de Dios ante este peligro, para no marchitarse y sucumbir en su vida espiritual: “Su fe no fingida”

“La fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy seguro que habita también en ti”

“Una  fe no fingida” te mantendrá vivo, te mantendrá vigoroso porque está conectada con el Espíritu de Dios, y buscará proyectar un linaje y una descendencia para Él sobre esta tierra, su hábitat es proyectar el reino de Dios, de generación en generación.
No permitas que tu fe sea conducida hacia estructuras muertas que desgastan tu energía, o hacia proyectos humanos que solo tienen fines temporales y materiales. Tu fe debe ser conducida hacia el Propósito eterno de Dios, el establecimiento de un linaje Divino, y una descendencia que anhelará y esperará el retorno de nuestro Señor.
Fue la fe que sostuvo a Abraham en el desierto, que Dios proyectó en Isaac y luego en Jacob, para establecer el pueblo de Dios.
Fue la fe que sostuvo a David en medio de las adversidades de la vida, para que Dios estableciera en el su Casa y un linaje sobre esta tierra.
Fue la fe que sostuvo a Jesús y lo llevó a ofrendarse sobre una cruz, para hacer nacer una descendencia para Dios.

Debes entenderlo Timoteo, tu llamado procede de Dios y se sustenta en Él, no en los hermanos, no en tu entorno, si estás entre ellos es para perfeccionarlos y conducirlos al cumplimiento de la voluntad de Dios.
Cristo es tu vida y tu corona de justicia, la cual te dará el Señor.
"Una fe no fingida" pelea la buena batalla de la fe, echa mano a la vida eterna, sirve en limpia conciencia, recibe la fuerza del Señor en medio de las adversidades de la vida, y te preserva para su reino eterno.

Amigo(a) y hermano(a):

¿Cuántos sinceros hijos de Dios, jóvenes honestos amantes del Señor, se pierden en medio de un entorno intolerante, de estrecha mirada, sectario, religioso, lleno de formas y tradiciones frías y sin vida?
¿Cuántas estructuras crea el hombre para manejar, dominar y manipular a sus propios hermanos,  porque solo buscan metas y objetivos globales y temporales, y no el desarrollo real y crecimiento de los hijos de Dios?

¿Acaso no es la misma frustración de muchos pueblos, que por causa de políticas económicas y sociales globales, que sólo son registros de estadísticas y solo traen beneficios a quienes las crean, y las  establecen sobre las naciones, y no son beneficio real a sus habitantes?

Entre vosotros no debe ser así, dijo el Señor ¿Cuánto necesitamos que Él esté y edifique su casa?

No obstante, muchos jóvenes llenos del amor y de la vida de Cristo, perderán su frescura, la ternura y la simplicidad de la vida de aquel que los llamó, y los salvó para vivir una Vida abundante en amor y libertad.

Muchos de ellos, se transformarán con el tiempo en “hombres maduros” defensores de sistemas fríos, de formalismos humanistas, o de conocimientos exentos de vida y poder.
Ancianos ásperos y toscos, que nunca permitieron que las aguas del Espíritu moldearan su carácter, y los sanara e inundara con su amor.
Lejos están de la expresión de vida del salmista: “Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y llenos de verdor”
O  nuestro texto:
“El justo florecerá como la palmera; crecerá como Cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán”

Amados:
Cultivemos “Una fe no fingida” que nos mantenga vigorosos, llenos de verdor hasta llegar a la vejez, que nos sostenga en medio de las soledades del desierto, de las adversidades de la vida, y en medio de las relaciones humanas muchas veces tan mal intencionadas y superficiales.

Si un creyente es despojado de esta fe, mas pronto que tarde, será quebrantado, y verá derrumbarse todo lo edificado, caerá bajo la crisis horrible del juicio, donde sólo podrá ser sostenido por aquellos poseedores de “Una fe no fingida”
UNA FE NO FINGIDA

miércoles, 2 de agosto de 2017

UNA INVITACION CELESTIAL

UNA BANQUETE CELESTIAL “Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila

UNA INVITACION REAL

“En el monte Sión, el Señor todopoderoso preparará para todas las naciones un Banquete Celestial, con ricos manjares y vinos añejos, con deliciosas comidas y los más puros vinos” Isaías 25:6
“Dichoso el que participe del banquete del reino de Dios” Lucas 14:15

Dios, nuestro Padre Celestial es el ANFITRION, y quién extiende esta invitación, con amor y delicadeza ha preparado los alimentos y el lugar para recibir a sus invitados; quienes participen son llamados DICHOSOS, BIENAVENTURADOS, pues su deliciosa comida satisface todas sus necesidades por toda la eternidad.

El ANFITRION ha mandado a sus siervos a recordar a sus invitados: “Vengan, porque ya la Cena está lista, el Cordero ha sido sacrificado, vengan a mi Mesa”

Los PRIMEROS invitados al Banquete Celestial, son todos aquellos que han sido bendecidos y enriquecidos por Dios sobre esta tierra, son todos aquellos que gozan de buena salud física, emocional, familiar y social; porque sin dudas, son los más agradecidos de Dios y de la vida.
El ANFITRION los espera y los recibe con amor, vengan llenos gozo y gratitud en respuesta a su invitación. 
¡EN FORMA INCREIBLE NO LLEGARON!!!! TODOS comenzaron a disculparse:

Los primeros, los más bendecidos presentaron como excusa: “He comprado una hacienda, y tengo que ir a verla”

¿Acaso alguien compra una casa, un terreno o un campo, sin haberlo visto antes?
¿Es la noche, la hora del Banquete, una hora apropiada para ir a verla? sin olvidar que en ese tiempo no había luz eléctrica.
¿No es una excusa ridícula?
Más si procede, de quién siendo bendecido no reconoce que el dador de todos los bienes es Dios, haciendo de la bendición su justificación.

Los segundos, también ricamente bendecidos, se excusaron diciendo: “He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlas”

Cinco yuntas de bueyes equivalían a cubrir laboralmente un campo de no menos de cien hectáreas, el común de los campesinos tenía solo una yunta de bueyes.
Sin dudas, estamos hablando de un hombre bendecido por Dios en esta vida.

¿Acaso alguien compra cinco yuntas de bueyes sin haberlas probado antes?
¿Podría probarlas de noche y en oscuridad, la hora del Banquete?
¿Podría en su equivalente de hoy alguien comprar alguien  cinco vehículos, sin haberlos probado con anticipación?
Era sin dudas, otra excusa ridícula de alguien que hace de la bendición, y de los bienes que Dios le ha concedido, una razón para rechazar la invitación, de quién se los ha otorgado para su disfrute sobre esta tierra.
¿Acaso rechazaría un empleado la invitación del dueño de la Compañía donde trabaja, si este le honrado con  reconocimiento en su trabajo?
Simplemente por compromiso laboral y social, la aceptaría.

Los terceros también expresaron: “Me acabo de casar, y por eso no puedo ir”

Para casarnos, Dios tiene que habernos bendecido con una esposa o esposo que ha traído alegría y gozo a nuestro corazón, Dios tiene que habernos provisto de recursos para celebrar y comenzar esta nueva etapa de la vida. La bendición de Dios es fundamental para formar y sostener una familia sobre esta tierra. Obviarlo traerá con el tiempo tristes consecuencias.
¿El gozo, la alegría y la bendición de quienes se acaban de casar, no era un motivo suficiente para aceptar con gratitud la invitación de Dios?

Si Dios, nuestro Buen Padre Celestial de quién procede toda bendición, nos extiende una invitación, ¿Habrá alguna excusa válida que nos justifique, y para que Él nos pueda decir “tienes razón”?
¿Crees que podríamos engañarlo, si Él todo lo sabe?
“Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre sembrare, eso cosechará”

Cuando Dios, nuestro Padre Celestial, el Anfitrión, se enteró de las excusas de sus invitados, se enojó, y les dijo a sus criados:
“Vayan por las calles y los callejones de la ciudad, y traigan a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos". Más tarde el criado dijo: Ya lo hice y todavía hay lugar, el Anfitrión les dijo:
"Vayan por los caminos y los cercados, y obliguen a otros a entrar, para que se llene mi casa. Porque les digo que ninguno de aquellos primeros invitados se sentará a mi Mesa y comerá de mi Cena”.

Amigo(a) y hermano(a):

Si muchos ciegos, cojos, enfermos, e inválidos han aceptado su invitación.
Si muchos maltratados, abusados y golpeados por la vida han aceptado su invitación.
¿Tú que gozas de buena salud, que la vida te ha tratado bien, no deberías hacerlo con mayor razón?

Si muchos  pobres, quebrados económicamente, y  endeudados han aceptado su invitación.
¿Tú que gozas de prosperidad y sanidad económica, no deberías hacerlo con mayor razón?

Si muchos matrimonios en crisis, a punto de divorciarse, y muchos separados y destruidos han aceptado su invitación.
¿Tú que gozas de tranquilidad familiar no deberías hacerlo con mayor razón?

¿Porqué tener que esperar ser traído en angustia, quebrantado y con dolor?
¿Porqué esperar que las circunstancias adversas nos humillen, y seamos forzados a entrar en medio de lágrimas, como un niño soberbio y rebelde ante el amor de sus padres?

No esperes que la vida te fuerce, tal vez sea demasiado tarde.

Si de verdad no lo habías considerado, y por años le has rechazado, hoy toma una sabia decisión, acepta su invitación.

“Bienaventurados  los que participan del Banquete Celestial del reino de Dios”


martes, 1 de agosto de 2017

MI EMBRION VIERON TUS OJOS

MI EMBRION VIERON TUS OJOS "Una Reflexión en el Camino"
Por Guillermo Ávila

"Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas" Salmo 139:16
"Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra"
Colosenses 1:16


SU OMNICIENCIA
Dios tiene un perfecto conocimiento de todas las  cosas que acontecen bajo el sol.
El conoce nuestros pensamientos y emociones, nuestras intenciones y deseos antes de que
sean expresados en palabras.
Todo lo que somos está expuesto ante su presencia y su conocimiento.
Mas aún fuimos conocidos en Él antes de ser creados, antes que el mundo fuese, diseñados en su corazón, para vivir y ser bendecidos sobre esta tierra como uno de sus hijos, como miembros de su familia, gozando de su paternidad.
Él único que puede impedir ese maravilloso Propósito, somos nosotros, nadie más que nosotros.
Dios nos creó con la capacidad de tomar decisiones, y respetará nuestro libre albedrío. 
Nosotros determinamos nuestro destino, aunque Él nos ha predeterminado, para que seamos sus hijos, en su Hijo.
Tenemos delante de nosotros la vida o la muerte, la bendición o la maldición. 
Es y será siempre nuestra decisión.

SU OMNIPRESENCIA
Nadie puede escapar de tal conocimiento o alejarse de su presencia, porque Él está en todo lugar,
no hay velo que pueda ocultarnos, nadie puede excusarse o engañarle.
No depende si yo crea o no crea, sus leyes preestablecidas en el orden de todas las cosas son infalibles, porque El es Dios.

Es Señor de la historia humana, del destino de este planeta y todos se cumplirá como Él lo ha preestablecido.
Es el autor de la vida, Él nos formó y entretejió en el vientre materno.
El formó nuestras entrañas, nuestros órganos, le dio vida a nuestras emociones e
impulsos instintivos, hasta darle forma a nuestra estructura ósea.
Todos nuestros días y acciones futuras estaban registradas en él.

En su amor están provistas y previstas todas nuestras circunstancias. Él las ha ordenado de tal forma que si permanecemos en su amor, TODAS LAS COSAS ayudarán a bien, para el cumplimiento de su maravilloso Propósito en nuestras vidas: son las obras preparadas de antemano, para que caminemos en ellas.
Sus obras son innumerables, y cada día se  renuevan sus misericordias sobre esta tierra con el propósito de alcanzarnos y atraernos en su amor.
Nos dormimos y despertamos, y todavía Él estará a nuestro lado.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso y formidable, muy difícil de
comprender, y nuestra alma lo sabe muy bien; Como está escrito en el Salmo 139.

“Señor, tú me sondeas y me conoces,  tú sabes si me siento o me  levanto;
De lejos percibes lo que pienso,  te das cuenta si camino o si descanso,
Y todos mis pasos te son familiares.
Antes que la palabra esté en mi lengua,  tú, Señor, la conoces plenamente:
Me rodeas por detrás y por delante  y tienes puesta tu mano sobre mí;
Una ciencia tan admirable me sobrepasa: Es tan alta que no puedo alcanzarla.
¿A dónde iré para estar lejos de tu Espíritu?  ¿A dónde huiré de tu presencia?
Si subo al cielo, allí estás tú;  si me tiendo en el Abismo, estás presente.
Si tomara las alas de la aurora  y fuera a habitar en los confines del mar,
También allí me llevaría tu mano  y me sostendría tu diestra.
Si dijera: 
“¡Que me cubran las tinieblas  y que la luz sea como la noche a mi alrededor!”,
Las tinieblas no serían oscuras para ti  y la noche sería clara como el día.
Tú creaste mis entrañas,  me plasmaste en el seno de mi madre:
Te doy gracias porque fui formado  de manera tan admirable.

¡Qué grande y maravillosas son tus obras!  Tú conocías hasta el fondo de mi alma,
Y nada de mi ser se te ocultaba,  yo era formado en lo secreto,
Cuando era tejido en lo profundo de la tierra.
Tus ojos ya veían mis acciones,  todas ellas estaban en tu Libro;
Mis días estaban escritos y señalados,  antes que uno solo de ellos existiera.
¡Qué difíciles son para mí tus designios! ¡Y qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos!
Si me pongo a contarlos, son más que la arena;  y si terminara de hacerlo,
Aún entonces seguiría a tu lado.
Sondéame, Dios mío, y penetra en mi interior; 
Examíname y conoce lo que pienso;
Observa si estoy en un camino falso  y llévame por el camino verdadero y eterno”

El es Dios, y nosotros su creación.
¡No es maravilloso!