Por Guillermo Avila
Sé que cada persona es una individuo único, y la realidad de cada uno no tiene por que ser la del otro.
Pero quiero contarte una vivencia, y como a travez de ella, una vez más pude entender como Jesús es una persona tan real, que puede guiarnos y alumbrarnos para tomar correctas decisiones y no equivocarnos. Lo que a veces parece cosa sencilla, pero la vida muchas veces nos depara situaciones muy complejas difícil de discernir.
Tuve un sueño, y en ese sueño me encontraba en un lugar y circunstancia muy especial, tenía mucho confort en el sueño, y mi corazón se sentía muy bien por estar allí, pero de un momento a otro comenzaron a suceder cosas terribles, de tal manera que lo que era un hermoso sueño se transformaba en poco tiempo en una tragedia dolorosa, en una pesadilla. Lo que me despertó con mucha angustia.
¿Has tenido un sueño con angustia?
Sin duda que al recordar acontecimientos gratos que involucran personas, lugares o circunstancias, el corazón inconscientemente quisiera retroceder en el tiempo, para volver a revivir lo que fueron esos hermosos e inolvidables momentos.
Porque hay momentos, lugares, y personas difícil de olvidar, porque son hermosos los recuerdos.
¿Quién no los ha tenido?
Son la causa de aquellos sentimientos nostálgicos, que las personas experimentan al oír una melodía antigua que los relaciona y traslada al pasado, con personas y circunstancias que vivieron. Así también hay melodías y situaciones, que nos recuerdan con dolor esos momentos trágico y angustiosos, que jamás quisiéramos volver a vivir.
En medio de mi sueño con angustia, vi al Señor, que con mucha serenidad me recordaba sus palabras: "Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida"
Lo que tú estás viviendo en sueño, es lo que muchos viven en sus vidas reales, porque a partir de algo que ellos ven, que consideran justo, o por el hecho de abrazarlo en su corazón, terminan sin desearlo sufriendo desastrosas consecuencias, y trayendo sobre sus vidas dolor y frustración.
¿Si lo que hay en ti es oscuridad, como podrás discernir y alumbrar de ti mismo tu camino?
No está escrito: "Que engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?
Yo dice Dios, que escudriño el corazón, que pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras"
"¿Si la luz que hay en ti es oscuridad, cuánto más grande serán las tinieblas?"
¿Cuántas veces tomamos decisiones en la vida, simplemente impulsados por nuestro corazón, o los deseos de nuestros pensamientos, sin buscar su luz, su consejo, o asesorarnos con alguien más maduro o entendido que yo en esa materia?
¿Cuántas lágrimas nos evitaríamos si consideráramos sus palabras?
El apóstol Juan escribió: "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece, mas las tinieblas no lo comprendieron. Aquel era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció"
No todos apreciaron su luz, y quisieron ampararse en ella.
No todos consideraron sus palabras.
La mayoría gritó junto con la multitud: ¡Crucifíquenle! ¡Crucifíquenle!
¿Cuántas veces hicimos, o hemos hecho lo mismo?
Más, si tengo la vida, tengo la luz, y si tengo la luz, tengo a Jesús.
El es más alto que nuestros pensamientos, El es más alto y sublime que nuestro corazón.
Pidámosle a Jesús que gobierne nuestra vida, que gobierne nuestros pensamientos, que gobierne nuestro corazón, que sea la luz la que ilumine nuestro camino, que sea la lámpara que alumbre nuestros pies, y lo más importante, que No satisfaga, por muy difícil que sea aceptarlo, nuestro corazón.
Un sueño con angustia.
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