miércoles, 18 de julio de 2018

EL PROPÓSITO DE LA ORACIÓN

EL PROPÓSITO DE LA ORACIÓN "Una reflexión en el camino"
Por GuillermoÁvila




"Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar" Lucas 11:1

Sin duda que, la forma como Jesús oraba llamó claramente la atención de sus discípulos, quienes como judíos habían heredado una forma de orar, que era distinta a como Jesús lo hacía, no solo como lo hacía , sino también por sus resultados y la eficacia de ella.

La religión judía, al igual que todas las religiones del mundo, tenía una liturgia establecida y heredada, ellos oraban tres veces al día, pero no eran oraciones espontaneas, sino rezos predeterminados que repetían, donde también utilizaban salmos y otras escrituras.

Al igual que hoy,  cuando una persona nace del agua y del espíritu, se enfrenta a esta nueva realidad de no saber como orar, como lo hacen los cristianos más crecidos.

Lo primero que Jesús enseña al respecto, es  que no es por la mucha palabrería y repeticiones de rezos aprendidos, como verdaderamente se debía orar.
La verdadera oración, es una relación natural de amor entre un hijo y su Padre Celestial, porque quien nace de nuevo del Espíritu de Dios, recibe el derecho e identidad de ser hijo de Dios, y es la experiencia más gloriosa del nuevo nacimiento y de la conversión del hombre.

Antes de ello, al igual que los discípulos de Jesús, nuestra relación con Dios, sea como le llamemos: El Altísimo, el Dios Todopoderoso, el Creador de todas las cosas, etc. es una relación distante y lejana, a nuestra experiencia personal con su diseño eterno para nuestras vidas.

Jesús nos acerca a Dios como Padre, reconciliándonos con Él  por medio de su cruz, en  una experiencia nueva y maravillosa, la que debe crecer y madurar junto con nuestro crecimiento espiritual.
Es el Propósito de Dios para nuestras vidas.

Una característica de nuestra niñez espiritual, es la utilización de  la oración como una forma de acrecentar nuestro individualismo, nuestra naturaleza egoísta, y nuestro apego al mundo, a las cosas materiales y terrenales, descubriendo con ello, nuestra ignorancia de su Amor y Propósito Eterno para nuestras vidas sobre esta tierra.
Ignorancia, que se acrecienta por el  modelo engañoso de líderes religiosos y ambiciosos, que solo aman y piensan en lo terrenal, y buscan lo suyo propio; y no buscan la gloria y el cumplimiento de su Propósito Eterno.

Es verdad, que Jesús mostró preocupación por las necesidades de la gente, los alimentó, los libertó, los sanó; y  enseñó a sus discípulos a pedir por el pan de cada día, pero ese no era su mensaje principal, Él enseñó acerca del reino de su Padre, el cual debemos  buscar como también su justicia, y prometió, que todas las cosas necesarias para la vida vendrían por añadidura.

Jesús nunca enseñó, ni prometió a sus discípulos que serían millonarios, por el contrario, debían ser generosos, no amantes del dinero, y en su amor, debían procurar que no hubieran necesitados entre ellos. Hermoso ejemplo de aquella comunidad de discípulos de los primeros siglos.
Jesús prometió cuidar de nosotros y suplir todas nuestras necesidades, y que jamás habría un justo desamparado, y que su descendencia mendigara el pan.

Jesús enseñó a sus discípulos el VERDADERO PROPÓSITO de la oración, que era la restauración de la voluntad de Dios nuestro Padre sobre esta tierra, y que su Nombre volviera a ser confesado, honrado y santificado, en el corazón de los hombres.
Era el PROPÓSITO DE SU ORACIÓN, (que se haga la voluntad del Padre y no la suya) la restauración de la imagen y semejanza de Dios en la vida de sus discípulos, a quienes había llamado y apartado, para que fueran luz y sal sobre esta tierra, testigos de la obra del Espíritu Santo en sus corazones.
Los discípulos amaban y querían ser como Jesús, (es el espíritu de un verdadero discípulo) y Jesús no buscaba otra gloria ni otra voluntad, que no fuera la gloria y la voluntad de su Padre sobre esta tierra, para ello, estaba dispuesto a negarse asimismo, a tomar su cruz cada día, y morir en ella.

Cuando oren, digan: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad aquí en la tierra, como en el cielo" Era la oración de Jesús.

Jesús no oraba para obtener una bicicleta, un auto, un buen trabajo, dinero, casas, etc.
Jesús oraba en favor de la voluntad de su Padre y ponía su vida en ofrenda para ello.
El Padre se agradó de su Hijo: "Este es mi Hijo amado, en quién tengo contentamiento"
El Hijo halló gracia a los ojos del Padre.

¿Qué debemos orar para hallar gracia a los ojos de Jesús?
¿Cuál es el propósito de la oración?
LA ORACIÓN: Una vocación para los que le aman y quieren servir al Señor, y no servirse de Él para si mismos.

1.- QUE DIOS TRANSFORME NUESTRA VIDA.
     ¿Cómo es posible que digamos ser discípulos de Jesús después de varios años, y sigamos siendo iracundos, impacientes, violentos, celosos, envidiosos, egoístas, solo pensemos en nosotros, en nuestros interese codiciosos, avaros, mentirosos, desleales?
      ¿Cómo es posible que sigamos atados a vicios, groserías, necedades y falta de dominio propio?
      ¿Cómo es posible que sigamos viviendo en fornicación, adulterio, impurezas sexuales, y lascivias? Si somos una nueva creación en Cristo y tenemos una nueva simiente, la simiente de Dios.
Necesitamos la intervención de Dios en nuestras vidas, la obra del Espíritu Santo, y necesitamos hacer de ello el VERDADERO PROPÓSITO DE NUESTRA ORACIÓN:"Pedid y se os dará, golpead y se os abrirá, buscad y hallaréis"
Debemos ORAR que Dios restaure su voluntad en nuestras vidas, que Él restaure la imagen de su Hijo en nosotros.
Si amamos a Jesús, Él hará que todas las cosas que nos sucedan sean orientadas a este bien, a fin de que su PROPÓSITO ETERNO se cumpla en nuestras vidas, que seamos transformados a la imagen del Hijo de Dios.
"Y si nosotros siendo malos, sabemos dar buenas dádivas a nuestros hijos, ¿Cuánto más nuestro Padre Celestial, nos dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan" ¿Lo estamos pidiendo?
¿Estamos ofreciendo nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es nuestro culto racional, para ser transformados conforme a la imagen del Hijo de Dios?
Es santificar su nombre en nuestras vidas.
¿Qué reflejan nuestras oraciones, o que concentran nuestras reuniones de oración?

2.- QUE SEA HECHA SU VOLUNTAD EN ESTA TIERRA, COMO EN EL CIELO.

¿Qué expectativas tenemos para esta tierra? ¿Cuál son nuestros anhelos, para nuestras familias y naciones?
Jesús les dijo a sus discípulos, ustedes están en el mundo pero no pertenecen a este mundo, ustedes pertenecen ahora al reino de mi Padre, y a mi Padre, le ha placido darles el reino.
Ya no deben conformarse a este mundo, sino deben ser transformado por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprueben cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Las personas oran lo que desean que ocurra.

"No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque nada de lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre"
"No mirando las cosas que se ven, sino las que no se ven, porque las cosas que se ven son temporales, pero las cosas que no se ven son eternas"

Las personas oran y desean lo que aman.

Un discípulo de Cristo ama a Dios y desea su voluntad sobre esta tierra, como es hecha en el cielo, como consecuencia debe orar por ello, porque desea el cielo sobre esta tierra para su vida, familia y sociedad.
¿Cuál sería el fruto de nuestras oraciones?

Un testimonio glorioso de los hijos de Dios plantados en el mundo.
Dios no solo supliría nuestros pan, sino que tendríamos abundancia de pan, para suplir la necesidad de aquellos que a una hora inoportuna buscaran nuestra ayuda.
Que aunque el pan es primeramente para los hijos, alcanzaría para liberar, salvar y bendecir, a aquellos que como la mujer Sirofenicia en su angustia, procuraran salvación.

EL VERDADERO PROPÓSITO DE LA ORACIÓN




2 comentarios:

  1. Gracias hermanos es un material muy importante para mi vida, y me sirve para aprender aun mas y compartir.



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  2. Gracias por bendecir mi vida a traves de esas palabras, desde Africa, Guinea Ecuatorial. Un abrazo

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