jueves, 13 de diciembre de 2012

CADENAS DE MALDICIÓN "Una reflexión en el camino"


CADENAS DE MALDICIÓN "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila

“Yo soy hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. Me guió y me llevó en tinieblas, y no en luz;
Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.
Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos; Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo. Me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo.
Me cercó por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas; Aun cuando clamé y di voces, cerró mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos” Lamentaciones 3:1-9
 
 
 
Estas palabras se le atribuyen al profeta Jeremías, quien tuvo que vivir y sufrir en medio del cumplimiento del juicio de Dios sobre su pueblo en manos del Imperio Babilónico, en este libro se describe el dolor y el sobrecogedor sentido de pérdida que produjo la destrucción de la ciudad, el templo y sus celebraciones religiosas.
 
 
 
“Desechó el Señor su altar, menospreció su santuario; Ha entregado en mano del enemigo los muros de sus palacios; hicieron resonar su voz en la casa de Jehová como en día de fiesta.  Jehová determinó destruir el muro de la hija de Sion”
 
 
Sus palabras no solo reflejan su dolor personal, reflejan  el dolor de toda una comunidad de la cual el forma parte, que sufre las consecuencias de haberse apartado de su Señor.
 
 
Sin duda el pecado tiene un efecto social  y  también  toca a cada  uno en forma individual.
 
 
Sus efectos no necesariamente provienen siempre de una causa directa o personal, heredamos y sobrellevamos inevitablemente muchas de sus consecuencias.
Se transforman en PESADAS CADENAS que tenemos que cargar con una sensación de injusticia, lo que confirma, que no existen decisiones que solo afecten nuestra individualidad, todas tienen un efecto familiar y social para bien o para mal.
 
 
Encontramos un claro  ejemplo en un hombre de familia,  de  responsabilidad social y de gobierno en la biblia: el rey David.
 
 
Su pecado, producto de una mala decisión, no solo quebrantará su salud, afligirá su mente, y herirá su espíritu. Su pecado  traerá efectos dañinos sobre su familia, traerá la desilusión de quienes confiaban en él y traerá la burla de sus enemigos.
 
 
 “Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; no hay paz en mis huesos a causa de mi pecado. Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; COMO CARGA PESADA se han agravado sobre mí”
 
 
“Mis amigos y mis compañeros se mantiene lejos de mi Praga, y mis cercanos se han alejado”
 
 
“Los que buscan mi vida arman lazos, y los que procuran mi mal hablan iniquidades, y meditan fraudes todo el día” Salmo 38:3, 4, 11,12
Como CARGA PESADA se agravó sobre él.
 
 
David llegó a ser consciente de los efectos hereditarios del pecado sobre su vida: “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre”
 
 
David tomó consciencia de su responsabilidad delante de Dios: “Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos” Salmo 51:3,4
 
 
Reconocer el pecado, y entender que es Dios quien pone CARGA y PESO sobre nuestra alma con el propósito de guiarnos al arrepentimiento y a la confesión, es fundamental para nuestra salvación y restauración.

 
DIOS ES SANTO Y JUSTO, no puede pasar por alto nuestros pecados.
 
 
“Porque el Señor no desecha para siempre; antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.
 
 
Desmenuzar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra, torcer el derecho del hombre delante de la presencia del Altísimo, trastornar al hombre en su causa, EL SEÑOR NO LO APRUEBA.
 
 
¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno?
¿Por qué se lamenta el hombre viviente?
Laméntese el hombre en su pecado. Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová” Lamentaciones 3: 31-40
 
 
Así fue como esta nación en cautiverio, se volvió al Señor y Dios se acordó de su pueblo y los restauró gloriosamente sobre su tierra.
 
 
“Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nosotros nos volveremos: Renueva nuestros días como al principio” Lamentaciones 5:21
 
 
Es sorprendente como hombres piadosos y justos como Daniel y Ezequiel asumieron el PESO y LA CARGA del pecado de su nación. El peso y la carga puesta por Dios les guió al arrepentimiento y la confesión de sus pecados.
 
 
DIOS LOS RESTAURÓ A SU TIERRA
“Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes  de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos daban grandes gritos de alegría” Esdras 3:12
 
 
 
Así también David el rey, mientras no reconoció  y no confesó su pecado, cargó  EL  PESO del pecado sobre su alma:
“Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; y se volvió mi verdor en sequedades de verano.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová” Salmo 32:3-5
“Pero yo estoy a punto de caer, y mi dolor está delante de mí continuamente. Por tanto, confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado” Salmo 38:17,18
 
 
“He aquí tu amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades” Salmo 51: 6-9
David fue restaurado y declaró la bienaventuranza de saber que había sido perdonado:
“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado”
 
 
Tú y yo no necesitamos llevar el PESO y CARGA  de nuestros pecados, si Jesús cargó  sobre su cuerpo en la cruz  todos nuestros pecados.
 
 
Tú y yo no necesitamos llevar el PESO y CARGA de maldiciones heredadas, si Jesús quitó toda maldición en la cruz, deshizo TODAS las obras del diablo, anuló  TODA ACTA que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojó a los principados y a las potestades, exhibiéndolos públicamente, y triunfando sobre ellos en la Cruz.
 
 
Debemos dar gracias al  Padre, porque en su Hijo nos has PERDONADO, y también nos has liberado de TODA  MALDICIÓN  de la ley.
“Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para PERDONAR  nuestros pecados y LIBRARNOS DE TODA MALDAD”
 
 
Muchos de los males (maldad) heredados fueron producto de la imposibilidad de cumplir la ley por nuestros antepasados, traspasándonos sus consecuencias. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición, para que la bendición de Dios hecha a Abraham nos alcanzase: “De cierto te bendeciré con abundancia, en ti serán benditas toda las familias de la tierra”.
 
 
Por la fe tú y yo recibimos el perdón de nuestros pecados, y recibimos  la promesa del Espíritu para recibir  la adopción de hijos, hijos de Dios. Y por cuanto somos hijos, Dios envía a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, así que ya no somos esclavos, sino hijos, y también  herederos de Dios por medio de su Hijo”
 
 
NO ESTAMOS CONDENADOS A CARGAR UNA MALDICIÓN
 
 
Rechaza TODA maldición sobre tu vida y familia, y por la fe aprópiate de tu herencia en Cristo Jesús, despójate de TODO PESO y del PECADO que te asedia, y pon tus ojos en Jesús y sus Palabras, Él es el autor y consumador de nuestra fe.
 
 
UNA EXPERIENCIA MARAVILLOSA
 
Mi padre murió ahogado en el mar a mis recién cumplidos 12 años, fue un accidente terrible y fatal, que jamás hubiese deseado como experiencia para mis hijos. Sin embargo se repitió en mi vida cuando mis hijos cumplían una edad similar a la de mi propia experiencia, y estando en medio del mar y ya sin esperanza de salvación, lamentando que en Cristo se repitiera como una maldición sobre mi vida la misma historia, Dios habló a mi corazón: “Yo he permitido que se repita tu historia, para que sepas y enseñes los recursos que en Mi Hijo Yo les he dado, para romper y terminar con TODA MALDICIÓN”
Por la fe en mis promesas, en  MI PALABRA, cortarán toda maldición:
 
 
¡CLAMEN AMÍ Y YO LES RESPONDERÉ, Y LES ENSEÑARÉ COSAS GRANDES Y OCULTAS QUE USTEDES NO CONOCEN!
En respuesta a ese clamor en medio de las aguas de un mar impetuoso,  hoy puedo hablarte  de su poder y de su amor.
 
 
Amigo(a) y hermano(a)
 
 
Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Porque así ha dicho Jehová Dios de Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas (porque vinieron para pelear contra los caldeos, para llenarlas de cuerpos muertos, a los cuales herí yo con el furor y con mi ira, pues escondí mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad) He aquí que YO LES TRAERÉ  SANIDAD Y MEDICINA, Y LOS CURARÉ, Y LES REVELARÉ ABUNDANCIA DE PAZ Y DE VERDAD. Y haré volver a los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio. Y los limpiaré de toda maldad con que contra mí pecaron. Y me será a mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré” Jeremías 33:2-9
 
 
No todos creyeron y disfrutaron del cumplimiento de esta promesa, muchos se acomodaron a la corriente de su siglo, y se quedaron para siempre en Babilonia, pero para ti, que tienes tu fe, confianza, y esperanza en Dios, Él la llevará a cumplimiento en tu vida.
 

martes, 31 de julio de 2012

¡NO PEDIRÉ, NO TENTARÉ A DIOS! "Una reflexión en el camino"


¡NO PEDIRÉ, NO TENTARÉ A DIOS!  "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila


“Habló también Jehová a Acaz, diciendo: Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto” Isaías 7:10,11
Parece incomprensible e ilógica la respuesta  de este rey de Judá  ante la invitación de parte de  Dios a pedir un “milagro”, de pedir una  intervención  sobrenatural  en medio de su crisis.

Acaz se encontraba aterrorizado y lleno de miedo ante la inminente invasión de dos reyes enemigos, Peka rey de Israel (reino dividido del norte) cuya capital era Samaria, y Rezin rey Sirio cuya capital era Damasco, ambos se habían confederado para combatirla, destruirla y repartirla, por causa de su negativa de aliarse con ellos contra Asiria.
Las Escrituras describen así ese momento de angustia de Acaz: “Se le estremeció el corazón, y el corazón del pueblo, como se estremecen los árboles en el monte a causa del viento”

El temor se había  apoderado del rey y de todo Jerusalén, se sentían sobrepasados en sobremanera, ya poco tiempo atrás Peka les había invadido, destruido sus ciudades  y les había matado en un día 120.000 de sus guerreros.
¿Quién no ha sido estremecido en su corazón enfrentado ante una mala noticia, ante una crisis?

Dios mostrará que  siempre está presente en medio de nuestras crisis, a pesar de nuestra condición espiritual,  Dios siempre deseará traer luz a nuestra oscuridad.
 
Dios siempre busca revelar  la verdadera causa de nuestros sufrimientos, y mostrarnos en su amor SU SALIDA. Esta sería la experiencia del  rey Acaz.

Acaz fue uno de los reyes más malos de Judá, no hizo lo recto, ni apreció el consejo de Dios en sus decisiones: Cerró las puertas del templo, apagó las lámparas del Santuario, suspendió los sacrificios y la adoración a Jehová su Dios, despidió a los sacerdotes y edificó altares a dioses paganos, ante quienes sacrificaría al fuego a su propio hijo.
Como consecuencia de sus decisiones, Acaz sufrió derrotas y fracasos, trajo dolor, muerte y  sufrimiento a su pueblo.

No buscó a Dios, ni humilló su corazón, antes buscaría alianzas humanas, recurriría a recursos temporales y pediría  ayuda al rey Tiglat-Pilezer de Asiria, a quien le ofrendaría  los utensilios sagrados de oro del Santuario del templo de Jehová su Dios.

Había  puesto su esperanza en los hombres y no en Dios.
En medio de su confusión y temor,  Dios envía a su profeta Isaías para llevarle una palabra de fe y esperanza para él y para su pueblo: “Acaz, guárdate y repósate; no temas, ni se turbe tu corazón, porque el plan de estos dos reyes contra ti no subsistirá, ni será”
“Estos dos reyes son como tizones que humean y se están consumiendo, y  dentro de sesenta y cinco años, ambos  dejarán de ser pueblos”

¡Qué reconfortante noticia para  un momento de crisis! ¡Qué palabras más consoladoras le enviaba  Dios! ¡Eran para saltar y danzar de alegría!
¡Acaz solo tenía que confiar y creer!  Sus enemigos no eran tal.

Dios lo estimula y lo desafía a creer: “PIDE PARA TI SEÑAL DE JEHOVÁ TU DIOS, demándala ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto”
¡Qué oportunidad le concede Dios! ¡Acaz  no importa lo difícil que sea, Yo lo haré!

¡Pide y recibirás! ¡Clama a mí y Yo te responderé! ¡Invócame en el día de tu angustia, y te libraré!
Pero Dios le advierte que si no cree, de cierto no permanecerá. 

¿Cuántas promesas Dios le ha dado a su pueblo?
¿Cuántas veces Dios nos ha desafiado a creer y a confiar en su poder sobrenatural en medio de nuestras crisis?

¿Y cuál ha sido nuestra respuesta a su invitación de amor?
Hubo un silencio profundo en el cielo, hubo expectación por la respuesta de Acaz a la propuesta divina, ¿Qué respondió Acaz?

¡NO PEDIRÉ, NO TENTARÉ A JEHOVÁ! 
Acaz estaba cegado, obstinado  en su incredulidad y en poner su confianza en los recursos y estrategias  humanas,  y no confiar en los recursos de Dios.

¿Cuántas respuestas similares  llegan cada día delante de su trono?
¿Cuántos como Acaz, prefieren sufrir y arrastrar al dolor a sus familias y a sus pueblos,  negándose a creer y  confiar en su creador?

Acaz escondía su hipocresía y su obstinación de incredulidad detrás de una máscara de FALSA RELIGIOSIDAD: ¡NO TENTARÉ A JEHOVÁ!
Si respondía solo ¡NO PEDIRÉ!, lo culparían del desastre de la nación a su incredulidad.
Acaz  sabía que si Dios le respondía y lo salvaba en forma sobrenatural, estaría obligado a creer, estaría obligado a honrarle y servirle. Tal compromiso y responsabilidad no estaba en su corazón incrédulo, Dios estaba descubriendo su corazón.

Así también hoy,  HAY MUCHOS QUE NO PEDIRÁN, que NO HUMILLARÁN SU CORAZÓN  delante de Dios en medio de sus crisis, preferirán seguir en su dolor  y arrastrar al desastre y al fracaso a sus familias, porque no están dispuestos a cambiar, a honrar y a servir al Señor, quien desea salvarles y bendecirles.
¡OID ACAZ  Y TODA LA CASA DE DAVID!  Irrumpe Isaías en su celo profético:

¿Os es poco el ser molesto a los hombres, sino que también lo seas a mi Dios?
ASÍ TE DICE TU DIOS: “A pesar de ti y de tu incredulidad, Dios cumplirá su palabra, y estos dos reyes dejarán de ser pueblos, pero no podrás impedir el dolor y el sufrimiento sobre tu casa y sobre Jerusalén. Los Asirios en quién tú has puesto tu confianza se volverán contra ti, te humillarán y avergonzarán. Destruirán tus ciudades y llevarán cautivos a tus mujeres y niños.  No podrán impedir el cautiverio Babilónico, pero no todos morirán, un remanente volverá y hará mi voluntad en la tierra que yo les he dado y  seré glorificado en ellos”
 
“Porque una virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel, esa será mi señal sobrenatural que confirmará que Yo he hablado”

Dios es soberano y reina sobre todos los reinos de los hombres, El siempre tiene el control.
Esta "señal profética" tuvo su pleno cumplimiento en los días de la encarnación del Hijo de Dios, Emanuel, Dios con nosotros.
 
La muerte de Acaz fue sin gloria, y no  se le permitió ser enterrado en el lugar de los reyes de Judá, fue uno de los reyes más malos sobre la nación.

¿Qué harás tú en medio de tus crisis?
¿En quién pondrás tu fe y tu confianza?

"Maldito el hombre que confía en el hombre y bendito el hombre que confía en Jehová su Dios"

El justo por su fe vivirá, y lo que vive en su carne lo debe vivir por la fe del Hijo de Dios, porque sin fe, nadie puede  agradar a Dios.
Sin fe no escribirás tu historia en Dios, y no trascenderás en Él, de cierto no permaneceréis.
El es galardonador de los que le buscan:
¡Invócame en el día de tu angustia, te libraré y tú me honrarás!
 
¡Clama a mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces!
 
¡Todo lo que pidas al Padre en mi nombre enseñó Jesús, Él lo hará, para que vuestro  gozo sea cumplido! porque Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia.

Nunca respondas a su invitación de buscarle: ¡NO PEDIRÉ, NO TENTARÉ A DIOS!


martes, 17 de julio de 2012

VIVIENDO ENTRE DOS PENSAMIENTOS

ENTRE DOS PENSAMIENTOS  "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila



¿Hasta cuándo claudicaréis entre dos pensamientos? Si Jesucristo es el verdadero Dios, síguelo, si Baal lo es, vayan en pos de él. 1 Reyes 18:21

Que nos hace bien en la vida ser confrontados con la verdad, llevar una vida ambigua, indefinida, arrastrada por cualquier corriente de pensamiento, muchas veces equivocados, egoístas, elaborados por mentes engañosas, no nos permiten encontrar nuestra verdadera identidad y la razón de vida diseñada por Dios nuestro creador. Sólo nos lleva a experimentar las consecuencias de nuestro extravìo, sin ni siquiera comprender muchas veces por que nos ocurren las cosas. Nos llevarà a sufrir la frustración de no haber vivido intensamente nuestra verdadera vocación, aun siendo exitosos en otros aspectos de la vida.

Esa era la condición moral y espiritual de Israel en tiempos del Rey Acab, un ejemplo claro de como los dirigentes políticos y religiosos, que no solo por el hecho de estar en esa posición, tienen  la razón y la sabiduría para decidir lo que escorrecto en favor y beneficio de su nación. Tan similar a nuestros dias.

Acab, fue uno de los reyes más corruptos de Israel, y gobernó sin el temor de Dios y sin respeto a los principios morales fundamentales que garantizan el bienestar de una sociedad. Se casó con una princesa Sidonia llamada Jezabel, quien le impuso el culto a Baal, un dios pagano representado por la figura de un toro, a quien se le atribuía la fertilidad y la lluvia sobre la tierra, que garantizaba un año productivo y de bienestar económico sobre la nación.

Acab, edificó un templo en Israel para este dios, y le estableció un sacerdocio financiado por la monarquía con el propósito de garantizar prosperidad y bienestar económico, por esta causa, dio muerte a los sacerdotes que Dios había establecido para guiar moral y espiritualmente a su pueblo.
Acab, no reconoció que sobre él gobernaba uno mayor.

Al igual que en este tiempo, los hombres en su ignorancia, por la necesidad y el deseo sincero de alcanzar bienestar y prosperidad económica para sus pueblos y para sus familias, son capaces de recurrir a cualquier cosa, sin importar que sus decisiones trasgredan los principios fundamentales establecidos por Dios para una sociedad humana, que sin duda, traerán como consecuencia no el bien, sino el mal sobre sus vidas.

Cuanto bien cosechan naciones europeas hasta el día de hoy, especialmente aquellas de los países bajos, gracias a aquellos hombres y mujeres que lucharon sacrificando aun sus propias vidas para establecer el cristianismo y sus valores en sus sociedades en tiempos de la reforma, frente a una religión corrupta y egoísta que persiguió y asesinó a quienes buscaban vivir y disfrutar los beneficios del reino de Dios. Beneficios que han traspasado sus generaciones.

Pero si hoy no hay hombres y mujeres que mantengan esos valores, esas sociedades también sucumbirán frente al pecado, que como una corriente disfrazada de modernidad y tolerancia, arrastrará aún esas naciones a su perdición.

¿Usted piensa que quién quebrante las leyes físicas establecidas por Dios, como la ley de gravedad, quedará inmune en una caída?

¿Usted cree que quién no respete las leyes naturales establecidas por Dios para el buen funcionamiento de nuestro organismo, no será afectado en su salud?

¿Por qué pensar que no seremos afectados, por transgredir las leyes espirituales y morales establecidas por Dios para el hombre, la familia y las naciones?

Si está escrito que: “TODO lo que el hombre sembrare, eso también segará, y Dios no puede ser burlado”

Esta nación, Israel, por causa de sus gobernantes y la complicidad de sus habitantes, al permitir y participar de la adoración a Baal a quién le atribuían el bienestar económico y social, sin duda traería sobre ellos  las consecuencias de su pecado.
Aunque Israel no sería en esa generación destruida, pero sí estarían bajo la disciplina de Dios para hacerlos entrar en razón, gracias a los siete mil israelitas, que a pesar de la tremenda crisis espiritual y social, ellos nunca doblaron sus rodillas ante Baal, ni le honraron como su benefactor, por el contrario, humillaron su corazón de día y de noche delante del verdadero Dios de Israel,  y clamaban solicitando su perdón, e intervención en favor de su pueblo y fueran restaurados bajo el gobierno de Dios.

CUANTO NECESITA ESTA TIERRA, a aquellos que no se conforman a los males de este siglo, a aquellos que no desmayan, ni dan tregua, a pesar que no se vislumbre ningún cambio moral, sino que claman delante de Dios de día y de noche, con la esperanza que se encienda la salvación y no aumente el mal sobre sus naciones.
¡Venga Señor tu reino, y hágase tu voluntad como en el cielo sobre esta tierra!

HAY BUENAS NOTICIAS para ellos, Dios oye la oración.

En respuesta a ese clamor, Dios levantaría a Elías como profeta sobre la nación para traer su Palabra, que confrontaría el corazón de rey y el de su pueblo.

Así irrumpe el profeta Elías con la Palabra de Dios: ¡Vive Jehová Dios de Israel en cuya presencia estoy, que NO HABRÁ lluvia ni rocío en estos años, sino por mi Palabra!

Debemos orar para que su voluntad se hecha sobre esta tierra, y no que solo haya prosperidad y tranquilidad económica sobre nuestras naciones.

Fueron tres años y medio, en que NO HUBO lluvia sobre la tierra, el hambre conmovió el corazón de la nación pero no hubo arrepentimiento, por el contrario, culparon a Elías de ser el causante de este mal, y procuraban por decisión del rey encontrarle para darle muerte.

Cumplido el tiempo de sequía, Dios llevará al profeta delante del rey, y lo confrontará con su pecado:

“No soy yo el causante de este mal, oh rey, sino tú y tu gente, por dejar LOS MANDAMIENTOS del Señor y rendir culto a las diferentes representaciones de Baal”

“Manda ahora y reúne al pueblo alrededor del Monte Carmelo, con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de Asera (esposa de Baal) a quien tu esposa Jezabel mantiene con los recursos de la nación, porque Dios confirmará quien es el verdadero Dios”

Así fue como el profeta Elías confrontó a la nación, y a los profetas de Baal, a quien le atribuían la lluvia y la fertilidad, el bienestar sobre la nación, para que reconocieran quién era su VERDADERA FUENTE DE BIEN, Y ADORARAN A QUIEN VERDADERAMENTE MERECE TODO EL RECONOCIMIENTO.
Invoquen a Baal, pídanle que haga descender fuego del cielo sobre el sacrificio y haga llover sobre la tierra, y demuestren quien es el verdadero Dios a quien deben servir y adorar.
Los profetas de Baal y Asera fueron avergonzados públicamente, fueron descubiertos en su engaño y humillados, y entonces Elías dirigió estas palabras a todo el pueblo:

¿Hasta cuándo claudicaréis entre dos pensamientos? Si el Señor es el verdadero Dios, síganlo, y si Baal es vuestro dios, vayan en pos de él”

El pueblo se volvió a Jehová su Dios, se humillaron, y quitaron a estos falsos profetas, y decidieron desde ese día seguir al Señor su verdadero Dios, y guardar sus mandamientos.
Como consecuencia la lluvia y la bendición de Dios fueron restauradas sobre la tierra.

¿Quién es la fuente de tu bienestar? ¿A quien reconoces como el dador de todo bien?

No te engañes por luces pasajeras que no permanecerán.

Si deseamos ver cambios morales y espirituales sobre nuestros pueblos, Dios necesita "votos comprometidos" con su reino. Dios necesita de esas “Siete mil rodillas que no se conforman a este siglo, sino que claman y buscan su voluntad”

Si deseas ver cambios reales sobre tu hogar, debes buscar SU REINO Y SU JUSTICIA,

Y en respuesta a ESE CLAMOR, Dios levantará su Palabra y restaurará la gloria de su Nombre sobre esta tierra.

En respuesta a ESE CLAMOR, Dios levantará verdaderos profetas, con el Espíritu y el poder de Elías, que no buscarán su propio provecho y bienestar, sino anhelarán ver el Reino de Dios establecido, la Iglesia del Señor edificada, y preparada, Santa, Pura, sin manchas ni arrugas, para recibir al Señor.

Dios necesita hombres y mujeres "definidos", que no claudiquen entre dos pensamientos, porque no se puede servir a dos señores.

TODA buena dádiva y TODO don perfecto descienden sólo del Señor, no hay otro nombre dado a los hombres, su Reino, su Palabra y la persona de Jesucristo el Rey, son absolutos.

Solo a Él debemos atribuir TODA gloria y honor, porque solo Él puede edificar, y bendecir las familias, y solo Él puede edificar y bendecir las naciones de la tierra.

Debemos con humildad descender de los púlpitos, los llamados "apóstoles", "profetas", "pastores", "evangelistas" y "maestros", para dar lugar al verdadero Apóstol, Pastor y Obispo de nuestras almas, para que nos edifique como SU IGLESIA GLORIOSA sobre esta tierra.

A nosotros nos corresponde BUSCAR SU REINO, SU GOBIERNO, para que SU VOLUNTAD sea hecha sobre esta tierra.

Somos solo colaboradores de SU MINISTERIO, y en comunión con SU ESPÍRITU debemos clamar: ¡Ven Señor Jesús!¡Venga tu reino Señor!

Es el clamor que debe ser oído
¡Señor! ¡Señor! Necesitamos tu gobierno sobre esta tierra.

¿Hasta cuándo claudicarémos entre dos pensamientos?

lunes, 25 de junio de 2012

QUEBRANTAMIENTO DEL HOMBRE NATURAL "Una reflexión en el camino"

“QUEBRANTAMIENTO DEL HOMBRE NATURAL” Una reflexión en el camino
Por Guillermo Ávila


¡No te dejaré, si no me bendices! Génesis 32:26

¡Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob!

Creo que el trato de Dios con la vida de Jacob, marca claramente para todas las generaciones, la clara diferencia entre el esfuerzo METAFÍSICO del hombre desarrollado principalmente por los griegos, para descubrir y comprender el sentido de la vida a partir de su condición caída, y la REVELACIÓN de Dios en su trato con los hombres.

LA METAFÍSICA busca descubrir y desarrollar todas aquellas virtudes y dones ocultos en el hombre, con el propósito de alcanzar felicidad y realización humana, es un esfuerzo por sacar y obtener lo mejor de ti.

LA REVELACIÓN es su trato con el hombre, descubre y saca a luz lo peor del pecado en su naturaleza, confirmando como está escrito: que no hay justo, ni aun uno, no hay quien haga el bien, por cuanto TODOS pecaron, y se descarriaron. TODOS están destituidos de la gloria de Dios su creador.

Jacob representa la naturaleza humana bajo la revelación del amor de Dios, Dios se va revelando a su vida en el trascurso de los años, y Jacob progresivamente va descubriendo lo pervertido de su pecado y de su naturaleza.

Jacob fue formado como todos nosotros en la escuela del esfuerzo y del trabajo para conseguir sus metas, su mentalidad competitiva y comercial desarrolla la astucia y el engaño para alcanzar sus objetivos, aunque estos fuesen “espirituales”. Su temporal éxito va fortalece la arrogancia y el orgullo humano.

La frustración y el fracaso van siendo la cosecha de sus acciones en el transcurso del tiempo, la enemistad y el odio de su hermano Esaú, el alejamiento obligado de su familia, veinte años de servicio a su tío Labán, quien resultó mas astuto y más hábil que él, y con engaño le cambiaría su salario diez veces. Jacob tuvo que vivir necesariamente veinte años bajo la disciplina del amor de Dios.

Muchas cosas cambiaron en la vida de Jacob durante esos veinte años, era más maduro, había aprendido a oír y someterse a Dios, había desarrollado hábitos de trabajo, había formado una familia con once hijos, había adquirido posesiones, era una mejor persona, pero no había cambiado en SU NATURALEZA.

Dios trabaja por tiempos en el hombre, y había llegado el cumplimiento de estos veinte años bajo la disciplina de su amor. Dios le ordenaba salir de esa tierra, volver a la tierra de sus padres, y ello marcaría el comienzo de esta nueva etapa en su vida: EL QUEBRANTAMIENTO DEL HOMBRE NATURAL.
Dios confirmaría su salida y cubriría los acontecimientos, pero Jacob deberá enfrentar a su hermano Esaú, quién al enterarse de su regreso con cuatrocientos hombres armados saldría a su encuentro, aunque habían pasado veinte años, había una deuda pendiente y no habría forma de eludirla.

Si hemos de crecer y madurar en la vida, deberemos enfrentar TODAS las cosas pendientes delante de Dios, o estas seguirán siendo un obstáculo para nuestro crecimiento.

Jacob se llenó de temor y angustia, y oró delante de Dios:

“Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: VUÉLVETE A TU TIERRA Y A TU PARENTELA, Y YO TE HARÉ BIEN; menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos, Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos. Y tú has dicho: Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud”

Dios lo estaba llevando al quebrantamiento.

Pero como muchos de nosotros oramos, ponemos fe y confianza en Dios, pero al mismo tiempo, confiamos en nuestras propias estrategias y soluciones humanas.

Jacob enviaría mensajeros delante de su hermano, los dividiría en tres comitivas llenas de regalos, con el propósito de apaciguar su ira. Jacob no tenía límites para usar artimañas para defenderse y crear vías de escape para su vida, así era su naturaleza humana.

Sin duda esta mezcla, nunca facilitará el obrar de Dios en nuestras vidas.

Dios lo dirigiría a PENIEL, un lugar donde no tendría escapatoria. Allí quedaría solo y tendría que enfrentar su realidad delante de Dios.

“Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.

Así se quedó solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.

Y dijo: Déjame porque raya el alba.

Y Jacob le respondió: ¡NO TE DEJARÉ, SI NO ME BENDICES!

Y el varón le dijo; ¿Cuál es tu nombre?

Y Jacob respondió: Jacob

Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel…

Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar PENIEL, porque dijo:

¡VI A DIOS CARA A CARA, Y FUE LIBRADA MI ALMA!

La revelación de Dios nos llevará inevitablemente a un encuentro con Cristo cara a cara (el VARÓN de Dios). Cristo es la mayor revelación de Dios a los hombres.

Jacob estaba entre la vida y la muerte, Dios luchaba con su naturaleza y no podía quebrantarla, y ya rayaba el alba.

¡Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob!

Dios prevalecería y lo vencería, aunque aquello implicara descoyuntar el encaje de su muslo. Era preferible entrar con un miembro menos al reino, que con todos sus miembros quedar destituido.

El encaje de su muslo representaba la fortaleza de su naturaleza, sus maquinaciones, sus razonamientos lógicos, sus habilidades, su astucia, su jactancia y el orgullo del hombre natural. Virtudes muchas veces apreciadas y cotizadas por los hombres, pero inútiles e ineficaces delante de Dios.

PENIEL significaba, el quebrantamiento de un carácter obstinado.

El lugar donde “mis virtudes” y las fortalezas de mi alma, que han sido mi orgullo, son tocadas por Dios.

El lugar donde lo mejor de mí, mi carne, y mi falta de espiritualidad es alumbrada y avergonzada.

Es la obra del Espíritu Santo sobre mi naturaleza caída, convenciéndome de pecado, justicia y juicio.

En PENIEL se me revela que no puedo, y que nunca podré “ganar” su bendición.

En PENIEL le vemos cara a cara, y en humillación es librada nuestra alma, y nos es impartida su justicia.

“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quién Dios no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño”

En PENIEL Dios dejará una marca y un sello, que nos recordará para siempre que somos de Él y para Él, y lo abrazaremos por el resto de nuestras vidas.

En PENIEL Dios cambia nuestro nombre, y nuestro destino.

En PENIEL Dios nos imparte un Corazón nuevo y un Espíritu nuevo, que sellará nuestras vidas y nuestra descendencia para siempre.

PENIEL es nuestro paso a la verdadera madures espiritual, donde somos alineados en su linaje y en su voluntad.

En PENIEL somos reconciliados con Dios y con nuestros semejantes.
En PENIEL Dios establecerá sus promesas en Jacob.

De PENIEL Dios lo guiaría a Siquem, la tierra donde habitó Abraham su padre, donde levantará un altar y lo llamará EL-ELOHE-ISRAEL, que significaba que el Dios de Abraham y el Dios de Isaac será desde ese dia su propio Dios. Dios, el Dios de Israel.

¡Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob!

viernes, 22 de junio de 2012

DISCIPLINA DE SU AMOR "Una reflexión en el camino"

DISCIPLINA DE SU AMOR  "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila


“Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia” Hebreos 12:11

Los seres humanos desarrollamos erróneamente la idea de que el amor no debe incluir el sufrimiento, ni el dolor, de allí nuestro cuestionamiento al “amor” de nuestros propios padres, cuando nos disciplinan buscando nuestros propio bien, es el mismo cuestionamiento que trasladamos hacia la paternidad de Dios.

Las escrituras señalan que: “Si nuestros padres cuando éramos niños, aquí en la tierra nos corregían según lo que les parecía más conveniente; y los respetábamos; ¿Por qué no podemos someternos a nuestro Padre celestial, que nos corrige para nuestro verdadero provecho y para que obtengamos la vida?

Dios disciplina a todo aquel que toma por hijo, para hacernos participantes de su linaje y su bendición sobre esta tierra.

Que maravilloso ejemplo para nosotros el de Jacob y su llamado a ser parte de la línea de bendición del linaje de Dios.

¡Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan su rostro, oh Dios de Jacob!

Jacob pertenece a la generación de hombres que descubren en la vida, que para acceder a la bendición de Dios no sirve la astucia, el engaño, la fuerza, ni las habilidades humanas.

Jacob creció bajo la escuela del esfuerzo, el desarrollo de habilidades, el uso de la razón y el intelecto como herramientas para alcanzar sus objetivos, la competitividad propia de este sistema humano que se ha apartado de los principios de vida del creador.

Jacob representa al hombre que sinceramente anhela ser bendecido y que finalmente solo cosecha frustración. En esa condición llegó a Betel, cansado, con hambre, huyendo de su hermano Esaú, y en ese lugar Dios marcaría el comienzo de su disciplina de amor.

Dios le entrega una palabra profética de bendición: “La tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia,…Todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente, He aquí yo estoy contigo…” sin haber sido todavía quebrantado, Dios le demostraría que Él tenía el control, y hallaría la forma de quebrantarlo y transformarlo bajo su disciplina de amor.

Es Dios quién nos llama, es su fidelidad y su pacto incondicional de amor.

Tal vez Dios te ha entregado también palabras de bendición y aún nos ha sido tratado bajo su disciplina de amor, debes confiar que en su fidelidad, Él estará contigo y te guiará aún por sendas de oscuridad y te llevará a la plenitud de su luz.

Dios guiaría a Jacob por veinte largos años bajo una disciplina de amor.

En Harán y junto a su tío Labán, aprendería a someterse bajo la mano de Dios, viviría circunstancias adversas y sufridas, injusticias y engaños. Labán le obligaría a trabajar siete años por Lea, siete años por Raquel y aún diez veces cambiaría su salario.

Dios disciplinaría los puntos más fuertes de su vida natural, aquellas virtudes que son admiradas por los hombres, pero que resultan inútiles delante de Dios. Labán resultó ser más astuto y pillo que Jacob.

Aun así, Jacob era un hueso duro de roer, se las ingenio a pesar de todo para obtener ganancias, pero Dios no desistiría en su propósito, como tampoco desistirá del suyo sobre tu vida.

No le dejaba actuar libremente, Dios estaba con Él y su bendición aun así le acompañaba. Jacob había formado una familia y Labán se había enriquecido, no estaba tan dispuesto a dejar ir su bendición.

Era Dios formando y guiando su camino, es el camino de todos los hijos de Dios, es necesaria la disciplina de su amor para el cumplimiento de sus promesas y traer sobre nosotros su bendición. Dios tiene un tiempo para cada uno de sus hijos.

“Yo soy el Dios de Betel, donde tu ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento”

Se había cumplido el tiempo: “Vuélvete a la tierra de tus padres”, era tiempo de salir y levantarse a una nueva etapa con Dios.

No sé cuantos días, meses o años Dios te ha llevado en su disciplina de amor, has sufrido, has llorado y con ansias le has esperado.

Se ha cumplido el tiempo: ¡Levántate ahora, y sal de esta tierra! Porque Dios te introduce a un nuevo tiempo.

Renueva tus fuerzas, levanta tus manos cansadas y tus rodillas debilitadas. Ponte en pie, y mira adelante, que el camino está abierto y Dios va delante de ti.

Cuando es su tiempo de Dios, es tiempo de libertad y no hay nada ni nadie que lo puede impedir.

Jacob se puso en pie, reunió su familia y salió en obediencia a la palabra de Dios, cuando Labán se enteró, armó su gente y se levantó en pos de Jacob y en medio del camino, Dios en sueño le habló: “Labán, no le hables en forma brusca a mi siervo Jacob, no le hagas mal, porqué yo le he ordenado salir”

¡Aleluya! Dios estaba marcando y confirmando su tiempo a su siervo Jacob.

¡Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan su rostro, oh Dios de Jacob!

¡Levántate, y sal de esta tierra, porque Dios va delante de ti!

SOMOS LINAJE DE DIOS "Una reflexión en el camino"

UNA REFLEXION EN EL CAMINO: “Somos linaje de Dios sobre esta tierra”
Por Guillermo Ávila


¡TAL ES LA GENERACIÓN DE LOS QUE LE BUSCAN, DE LOS QUE BUSCAN TU ROSTRO, OH DIOS DE JACOB! Salmo 24:6

Dios se hace llamar asimismo Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob para todas las generaciones, pero al leer acerca de la vida de estos hombres, uno se pregunta, como David se preguntó en su tiempo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?

O como expresa David en este mismo salmo 24 de nuestro texto: ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo?

Y el mismo responde: “El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación”

Si has leído acerca de Jacob y de su vida coincidirás conmigo que él no era limpio de manos ni puro de corazón, y que no tenía ningún mérito en si mismo para ser llamado por Dios y ser parte de su linaje sobre esta tierra a través del cual Dios encarnaría a su Hijo.

Un breve estudio confirmará que el pecado y la ambición competitiva estaba en él desde el vientre de su madre, allí se tomaría del calcañar de su hermano gemelo Esaú, con el propósito de evitar que naciera primero y fuese más bendecido que él, de allí su nombre Jacob; que significa “suplantador y engañador”

En su juventud planificaría la forma de usurpar el derecho a la primogenitura de su hermano mayor, buscaría la forma de engañarle y alcanzar su objetivo, Jacob era capaz de hacer cualquier cosa, hasta que encontró el momento de debilidad en su hermano y por un guiso de lentejas le arrebató el derecho a la primogenitura.

Más tarde aprovechando la ancianidad de su padre y su casi total ceguera, y en complicidad con su madre planificaría suplantar a su hermano con el propósito de recibir la bendición de su padre al primogénito Esaú, fue asombrosa su habilidad para engañarlo y recibir su bendición, lo que provocaría el tremendo enojo de su hermano y su decisión de asesinarlo, razón que lo obligaría a huir de su casa para salvar su vida.

¡Cómo nos representa Jacob en nuestra naturaleza humana!
¡Cómo nos representa delante de Dios!
¡Si nacemos egoístas y nos enseñan a competir y ha luchar por nuestros objetivos en la vida!

Y aún estamos dispuestos a atropellar y a pisotear (diplomáticamente) a los demás con tal de ser “bendecidos”. La envidia nos consume cuando no lo alcanzamos y sí lo alcanzan los demás, aunque aparentemos ser defensores de la justicia y de la igualdad entre los hombres.

Sin embargo Dios le había escogido y llamado antes de nacer, antes de hacer bien o mal, como está escrito: “A Jacob amé y a Esaú aborrecí”

Tal vez te has preguntado como yo: ¿Si Dios le había amado y escogido, porque no le hizo nacer primero y así evitarse tantos problemas?

Dios lo hizo así en su sabiduría, para enseñar a Jacob el camino a “su bendición” y dejarnos una luz a seguir para que tú y yo aprendamos a caminar también por “su bendición”

Dios también te escogió a ti antes de la fundación del mundo, con el propósito de presentarte puro y sin mancha delante de Él, habiéndote predestinado en amor por el puro afecto de su voluntad. Aunque no te consideres apto para su llamamiento.

Tal vez te preguntas que no eres merecedor para tal llamamiento y elección, te consideras un caso “difícil” o tal vez “perdido”

Si Dios pudo alcanzarlo con Jacob, sin duda lo alcanzará contigo. Así se lo declaró Dios a Jacob cuando huía de su hermano y dormía en el suelo en Betel: “Yo soy el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque NO TE DEJARÉ hasta que haya hecho lo que te he dicho”

Dios no lo reprendió, ni lo humilló por su pasado, lo levantó en fe y declaró una palabra profética sobre él y su descendencia, comprometido de estar a su lado hasta alcanzar en él su propósito, pero Jacob estaba demasiado abrumado y angustiado por sus circunstancias para poder percibir la magnitud de esta promesa de Dios.

Jacob solo pensaba en tener un lugar donde dormir, que comer y como vestirse en su condición.

¡Cuánto nos ciegan las necesidades temporales de la vida!

Y así lo reflejan sus propias palabras: "Si Dios me acompaña y me cuida en este viaje que estoy haciendo, si me da qué comer y con qué vestirme, y si regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. Esta piedra que he puesto como pilar, será casa de Dios; y siempre te daré, oh Dios, la décima parte de todo lo que tú me des"

Su mentalidad comercial medía todo al esfuerzo y al sacrificio humano, y no podía aún percibir la gracia de Dios. Dios lo estaba introduciendo en el camino de la revelación.

No sé si tu estás huyendo o sufriendo las consecuencias de tu pecado, pero al igual que Jacob, Dios te escogió desde el vientre de tu madre y te llamó para ser linaje suyo sobre esta tierra.

Y Dios te declara en esta hora, que Él está contigo y que no descansará en su amor sobre ti hasta llevarte al cumplimiento de sus promesas, como no descansó en su amor sobre Jacob, hasta llevarlo a la madures introduciendolo bajo la disciplina del Espíritu Santo, para con su poder transformarlo y encaminarlo a la gracia de Dios. Jacob aprendería a buscarlo y lo hallaría cara a cara.

Así Dios también te introduce bajo la disciplina de su Espíritu Santo, para con su poder y amor transformar tu vida y llevarte al cumplimiento de sus promesas, Él te enseñará a caminar en su voluntad, en tu debilidad te está enseñando a buscarle y sin duda se revelará a tu vida porque eres linaje de Jehová y Él ha puesto su Simiente sobre ti, la cual producirá el fruto deseado por Dios.

El lugar donde estás sentado es santo y Dios está en ese lugar, aunque aún no lo puedas percibir.

¡Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob!

miércoles, 11 de abril de 2012

SE GOZARÁ VUESTRO CORAZÓN

¡SE GOZARÁ VUESTRO CORAZÓN! Una reflexión en el camino
 Por Guillermo Ávila


“Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba… Jesús le dijo: Mujer, ¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?” Juan 20:11,15

María Magdalena fue una de las muchas mujeres que había sido bendecida por el ministerio de Jesús, seguramente por las muchas falencias de su infancia o por tomar malas decisiones, la vida le había golpeado duramente, sufriendo de enfermedades, malos espíritus y siete demonios que la atormentaban de los cuales Jesús la liberó.

¿Puedes imaginarte como era su vida antes de conocer a Jesús?

Jesús la había liberado, su vida había sido completamente cambiada y ahora tenía sentido, se sentía amada por Dios y acogida por los discípulos del Señor. Había vuelto a sonreír, había vuelto a soñar en su vida y en su inmensa gratitud y expresión de amor días antes de la crucifixión había ungido a Jesús con un perfume muy costoso, lo que provocó la crítica de Judas al juzgarlo como un derroche de recursos, y Jesús tuvo que intervenir en su defensa confirmando que ella lo había ungido en preparación para su sepultura, lo que aún ninguno de ellos podía entender.

Para María Magdalena la muerte de Jesús, su arresto, su tortura y su crucifixión había sido un golpe terrible a su fe, a su esperanza, a su razón de vivir, su desconsuelo era total, no podía dejar de llorar y lamentar.

Habían pasado tres días de su muerte desde el Viernes por la tarde, el Sábado por la ley judía no le estaba permitido visitar la tumba, no había podido dormir, y el Domingo aun oscuro antes del amanecer, María había preparado especies aromáticas con el propósito de perfumar el cuerpo de Jesús conforme a la costumbre de su tiempo, y allí estaba llorando junto al sepulcro, el sepulcro estaba abierto y Jesús no se encontraba, no sabía donde le habían dejado.

¿Puedes imaginar como se sentía María Magadalena llorando desconsoladamente frente al sepulcro vacio?

Junto con Jesús estaban muriendo su fe y sus esperanzas.

¿Qué será de mi vida? ¿Qué sentido tendrá después de esto? ¿Es que había sido solo un sueño y ahora tenía que enfrentar la cruda realidad?

¿Cuántos creyentes no hemos estado en esta lamentable condición, en circunstancias que nos superan y que no entendemos, cuando se nos empieza a morir la fe?

Creyendo un día, vimos hermosos cambios en nuestra vida, y de un momento a otro todo trágicamente se desvanece, como si todo hubiese sido solo un sueño.

Ver que la fe se desvanece frente a nuestros ojos y tener que enfrentar una cruda realidad donde nada calza con nuestra racionalidad. Creó que muchos de quienes hoy se declaran ateos o humanistas pasaron por esta experiencia y sucumbieron en ella.

Judas no lo pudo tolerar y en su desesperación optó por el suicidio.

Pedro ante su negación e incomprensión, lloró amargamente toda una noche antes de ver la luz de la revelación de un nuevo día.

María Magdalena lloró desconsoladamente buscando en Dios una explicación y una respuesta a su cruda realidad, Jesús lo había enseñado:

“Bienaventurados los que lloran delante de Dios, porque de Dios recibirán consolación”

“Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”

Fue también la experiencia de mi madre, que desconsolada frente al mar lloraba a sus 38 años por la muerte trágica de mi padre en las torrentes aguas del océano pacífico, con siete hijos pequeños y la impotencia de enfrentar la viudez, lloraba y derramaba su corazón delante de Dios. Y ahí estaba Dios:

¿Por qué lloras? ¿A quien buscas? “Yo soy tu Dios, tu verdadero esposo, tu marido. Yo te ampararé, te defenderé y sustentaré tu vida y a tus hijos, y nunca te abandonaré” Por esa fe fuimos criados siete hijos que llegamos en su tiempo a los pies del Señor.

Yo también tenía 11 años, y con desconsuelo lloraba delante de Dios mi orfandad que no entendía y no podía aceptar:
Y allí estaba su voz: ¿Por qué lloras? ¿A quien buscas?
“Yo soy tu Dios, tu verdadero Padre, Padre de huérfanos. Yo te ampararé y te guardaré todos los días de tu vida”
¡Que maravilloso consuelo de Dios que marcó mi vida hasta el día de hoy!

María Magdalena lloraba desconsolada en su sentimiento de abandono delante de Dios, y allí estaba su voz: ¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?
¡María! He venido a consolarte, a enjugar tus lágrimas ¡He resucitado! Anda donde tus hermanos, y diles que he resucitado.

Fue la primera persona que vió a Jesús resucitado.
Todo era alegría, júbilo, gozo. La muerte no lo pudo retener, el fin no fue el dolor, la negación, el sufrimiento, el fin del Señor sobre esta tierra fue su resurrección ¡Aleluya!

Amigo(a) y hermano(a)

Tu dolor, tu sufrimiento, tus lágrimas no son el fin de tu vida, los procesos de Dios sobre sus hijos culminan con victoria, gozo y alegría.

“De cierto de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo”

“También vosotros que ahora tenéis tristeza; os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo”

“Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”

¡Levántate! Cristo ha resucitado y vive en el corazón de todos sus hijos.

¡SE GOZARÁ VUESTRO CORAZÓN, Y NADIE OS QUITARÁ VUESTRO GOZO!

martes, 20 de marzo de 2012

¡ESTAMOS SIENDO OBSERVADOS! "Una reflexión en el camino"

¡ESTAMOS SIENDO OBSERVADOS! "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Avila



“Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” Hebreos 4:13.

Porque todos compadeceremos ante el tribunal de Cristo.
Un tribunal podemos describirlo como un lugar alto, una tarima de observación.

Los ojos de Dios contemplan la tierra como un Padre que observa a sus hijos, con el propósito de apoyarlos en su caminar, intervenir si es necesario en sus necesidades y llevarlos al cumplimiento de su propósito diseñado para cada uno de ellos.

Si como padres imperfectos nos sacrificamos por nuestros hijos ¿Cuánto más nuestro Padre celestial, quien entregó a su Hijo por amor en una cruz?

Tal vez te preguntas ¿Muchas veces me he sentido afligido y sólo, y no he visto esa mano de amor ni su intervención a mi favor?
He vistos tantas tragedias e injusticias sobre esta tierra y ¿Dónde está Dios? ¿Acaso solo es un simple observador de nuestras tragedias?

Nuestra ignorancia y desconocimiento del proceder de Dios hace más desconsoladoras nuestras tragedias.

Dios se ha limitado asimismo en el hombre pudiendo determinar su vida, creándonos con la capacidad de decisión. El se ha propuesto no hacer nada si no se lo pedimos. El obra e interviene cuando el hombre ejerce fe sobre sus promesas.
Nuestra relación es fundamental para Él.

“Pidan y se les dará, busquen y hallarán, golpeen y se les abrirá. El que pide recibe, el busca halla y a quien golpee se le abrirá”

Jesús honró la fe de las personas que vinieron a él solicitando ayuda. El confirmó esta verdad sin importar si merecían o no su beneficio.

“Sin fe es imposible agradar a Dios, es necesario que quién se acerque a Él, crea que le hay y que es galardonador de quienes le buscan”

Nuestra incredulidad y nuestro orgullo es el único obstáculo para disfrutar de sus promesas.

Dios registra TODOS nuestros actos, actitudes y pensamientos, como en los tiempos de Jesús muchos fueron sorprendidos al darse cuenta que Él conocía sus pensamientos y descubría las intenciones de sus corazones.

Pero lo más sorprendente será al final, cuando TODOS nos presentemos ante su tribunal, donde TODOS daremos cuenta de nuestros actos y pensamientos, estos serán expuestos como un libro abierto delante de nuestros ojos. No tendremos excusas y no habrá justificación para ninguno de ellos, quedará al desnudo nuestra incredulidad, nuestra soberbia, nuestro orgullo, nuestra autosuficiencia y todas aquellas veces que no le invocamos en nuestra necesidad.

Entenderemos que en muchos de nuestros males, aflicciones e injusticias, Él no tuvo nada que ver, al contrario en cada una de ellas buscó ayudarnos y manifestarnos su amor, el esperó pacientemente que le buscáramos y confiáramos en sus promesas, que sin temor le hiciéramos nuestros refugio, consuelo y sabiduría, para así edificar correctamente nuestras vidas, familias y naciones.
.
Pero el temor, la angustia, y la verguenza será para quienes no le conocen y no buscaron su voluntad sobre esta tierra, pero quienes le conocimos y creímos en Él como nuestro Señor. ¿Porqué temer a su presencia?

“Hijitos, permanezcan en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de Él avergonzados”
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”

Hoy cuando en la boca de muchos está la angustia por el supuesto fin del mundo, en la boca de los hijos de Dios, está la esperanza maravillosa de nuestro definitivo encuentro con el Señor. El viene con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con Él, y su paga delante de su rostro.

Sus hijos preparan camino para su venida. El vendrá y nos salvará.
Sin duda ¡Estamos siendo observados

martes, 28 de febrero de 2012

GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR

GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR  “Una Reflexión en el Camino"
Por Guillermo Ávila


“Entre la gente había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma; con derrames de sangre, y que había gastado en médicos todo lo que tenía, sin que ninguno la hubiera podido sanar” Lucas 8:43

EN LA VIDA, todos de una u otra manera guardamos grandes momentos para recordar, donde muchos de ellos fueron momentos difíciles, dolorosos, donde nos acompañaron las làgrimas y el sufrimiento.
 
FUERON MOMENTOS de oscuridad, cuando buscábamos luz y no la encontramos, donde todo era confusión a nuestro alrededor; fueron MOMENTOS en que nuestras muchas lágrimas oscurecieron nuestros ojos, impidiéndonos ver como las estrellas en medio de esa noche procuraban alumbrarnos, y conducirnos a un nuevo destino.

FUERON MOMENTOS difíciles en nuestra vida, cuando nuestras debilidades nos quisieron abrazar, y nuestras emociones desbandadas nos quisieron arrastrar en la desesperanza, y en la fantasía de  sueños destruidos.

FUERON MOMENTOS en que nuestros temores, nuestros miedos, nuestras inseguridades buscaron atrapar nuestro presente, con el propósito de impedir que alcanzáramos y abrazáramos el mañana, en fe, amor y esperanza.

¿Cómo olvidar, y no recordar esos  MOMENTOS?
Marcan y dejan una huella en nuestras vidas.

Tal vez te encuentres viviendo en medio de uno de esos MOMENTOS, como la mujer de nuestra historia.

Nuestra texto nos relata la historia de uno de esos “GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR" en la vida de una mujer, de quién ni siquiera sabemos su nombre, y que bien pudiera  representar nuestro propio nombre.

Para esta mujer, ESE MOMENTO se había prolongado por largos doce años, doce años, en que había luchado con una difícil enfermedad que le había consumido todos sus recursos y posibilidades; ella veía como cada día esta enfermedad le consumía su vida, y con ello se desvanecían todas  sus esperanzas.
Doce años en que había gastado todas sus energías, todas sus fuerzas en una lucha estéril ,y nada había logrado, solo veía la muerte como el final de su camino.
Esta mujer se abre paso entre la multitud hacia Jesús, era su última parada.

Su historia, es el reflejo de la historia de muchas personas, quienes ven en ese difícil MOMENTO el fin de sus días, doblegándolos poco a poco frente a su trágica y triste realidad; cansados de luchar y batallar frente a un imposible que los consume, y quebranta todas sus fuerzas.

La historia de la humanidad, es un gran libro, que nos enseña y nos relata como el dolor, y  las adversidades de la vida afloran en cada generación, sin respetar posición, condición social, intelectual o económica de quienes las viven.

¿Dónde podrá el hombre huir frente a esta cruda realidad, donde se podrá esconder?
A todos inevitablemente nos alcanzará.

Jesús claramente lo advirtió: "En el mundo tendrán aflicción"

Enfrentar estos MOMENTOS dolorosos es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, porque tú y yo tenemos la facultad de decidir, que hacer frente a estos momentos difíciles.

La tierra fue diseñada redonda, para que en cualquier lugar donde te encuentres, y pienses que has llegado al fin de tu camino, ese mismo lugar, puede transformarse en el comienzo de un nuevo camino, porque las misericordias de Dios son renovadas cada mañana sobre esta tierra.

Jesús es Alfa y Omega, es el comienzo y fin de todas las cosas. Él puede marcar el fin de nuestros sufrimientos y el comienzo de un nuevo día.
El nacimiento de Jesús, no sólo marcó la historia de la humanidad en un antes y un después, Jesús marca la vida de los hombres en un antes y un después.
Él puede marcar la tuya.

Fueron sus palabras: "En el mundo tendrán aflicción, pero confíen, yo he vencido al mundo"

No es trascendental los años que tu puedes contar y celebrar en el calendario, lo trascendental, son los años que Dios ha diseñado, para tu vida sobre esta tierra.
En Dios siempre habrá un nuevo comienzo, si puedes creer.

Así ocurrió con esta mujer, ella decidió no seguir confiando en sus propias fuerzas, y no seguir sosteniéndose en sí misma, aunque ya no le quedaban fuerzas, recurrió a Jesús en su difícil  MOMENTO, se abrió paso entre la multitud, para poner fin a su sufrimiento, y puso fe, para un nuevo comienzo en su vida.

Su decisión  pisoteó su orgullo, pasó por encima de lo que los demás pensaran y opinaran, ella pensó sólo en poner fin a sus frustraciones, fracasos y sufrimientos. Ella decidió venir a Jesús para su bendición y felicidad, y no fue decepcionada en su necesidad.

En Jesús encontró comprensión, consuelo y amor, encontró un Dios perdonador y sanador, así lo relata nuestro texto: “Esta mujer se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su capa, y en el mismo momento el derrame de sangre se detuvo. Alguien me ha tocado dijo Jesús, porque me he dado cuenta de que de mí ha salido poder”

La mujer, al ver que no podía esconderse, fue temblando a arrodillarse a los pies de Jesús. Confesó delante de todos del por qué razón lo había tocado, y daba testimonio de cómo había sido sanada en el mismo acto. Jesús le dijo: “Hija, por tu fe has sido sanada. Vete tranquila”

¡QUÉ MOMENTO PARA RECORDAR!
¿Quién podría olvidar un encuentro con Jesús, quién podría olvidar un MOMENTO como ese?

Amigo(a) y hermano(a)

El dolor es inevitable, pero el seguir sufriendo es opcional.
¿Porqué optar por el sufrimiento, si puedes tener un nuevo comienzo en Jesús?
El no vendrá a ti, su llamado es "Vengan a mí"
Debes abrirte paso entre la multitud, debes dejar el lugar y aquellas cosas que te impiden venir a Él, debes hacer de Jesús tu última parada.
Jesús no es una opción, es TU OPCIÓN.

La clave de la felicidad y el éxito, es tener más comienzos que finales.

Sin duda, la debilidad, el dolor al cual has estado sujeto, es el medio para despertar en ti tu deseo por Él, para que vengas a Él, y encuentres en Él tu nuevo camino, tu nuevo destino.

No te dejes manejar por tus debilidades y emociones negativas, Dios te ha hecho libre para que su amor te gobierne y dirija tus pasos. Hay “Poder” disponible de parte de Dios en Jesús, para impulsar un nuevo comienzo en ti.

¡Levántate!

Deja atrás tus temores y miedos, abrázate a su amor, y déjate marcar en un nuevo comienzo. Así también mañana podrás declarar, como fue la experiencia de esta mujer, que los momentos  difíciles y dolorosos de la vida, en Jesús y con Jesús, se pueden transformar en GRANDES MOMENTOS PARA RECORDAR. 

lunes, 20 de febrero de 2012

¡SAL DE LODEBAR!

¡SAL DE LODEBAR! "Una reflexión en el camino"
Por Guillermo Ávila



“Y dijo David el rey: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa” 2 Samuel 9:7

Esta es la hermosa historia de un príncipe de Israel llamado Mefiboset, nieto del rey Saúl.
Mefiboset nació como un príncipe en el Palacio Real y creció disfrutando de todas las comodidades y cuidados del palacio; así cumplió sus cinco años de edad, cuando por un descuido de su nodriza sufrió un trágico  accidente, que lo dejó lisiado de ambos pies por el resto de su vida.


Su abuelo el rey Saúl, había sido ungido para ser rey sobre Israel por el profeta Samuel, pero fue un rey insensato y obstinado, que rechazó siempre el consejo divino, y por esa causa Dios lo desechó para ser rey sobre su pueblo.
A pesar de aquello, el rey Saúl reinó sobre Israel por cuarenta y dos años, hasta que perdió la vida trágicamente en guerra contra los filisteos; ocasión en que también murieron tres de sus hijos, entre ellos Jonatán el padre de Mefiboset.

Fue una terrible tragedia nacional y familiar; donde su nodriza, en la desesperación por huir del palacio en el afán de esconder al niño de un eventual asesinato por ser el heredero natural al trono, al huir con el niño entre sus brazos, por un descuido lo dejó caer, con las lamentables y trágicas consecuencias descritas.

Pero fueron las malas decisiones de su abuelo el rey Saúl, las que condenaron a Mefiboset a quedar huérfano de abuelo, de padre  y de tíos; a quedar despojado de sus tierras y bienes; a perder todos los privilegios y comodidades del palacio incluyendo su salud; y que para evitar ser asesinado por los enemigos de su familia, tuvo que  huir y vivir refugiado en una ciudad extranjera llamada LODEBAR, lejos de Jerusalén, lugar donde fue cuidado por la generosidad de un hombre llamado Maquír.

LODEBAR, significa tierra árida, hostil y seca, donde no crece el pasto, ni produce fruto la tierra. 
LODEBAR, es descrito como un lugar inhóspito, donde se refugiaban los endeudados, los despojados, los perseguidos, los abusados y maltratados por la vida; los que habían caído en alguna desgracia como Mefiboset, porque alguien en algún descuido los dejó caer.

MEFIBOSET, significa "el que lleva la verguenza" y representa a muchos de nosotros que heredamos falencias, enfermedades, injusticias, traumas, heridas del alma; hayan sido estas ocasionadas por errores propios, por malas decisiones de otros (como Saúl),  por la esclavitud a vicios o la irresponsabilidad de quienes nos precedieron en la vida.

MEFIBOSET, representa a muchos de nosotros que fuimos abusados, violentados, o que por el descuido de quienes debían protegernos, hoy cargamos profundas heridas, amargos resentimientos, temores, vergüenza, y frustraciones, que nos han impedido desarrollar un proceso normal en la vida.
Como consecuencia todo ha sido fracaso, frustración y retroceso; como una maldición que nos alcanzó.

MEFIBOSET, representa también la realidad de la iglesia, que hereda tibieza, hipocresía, y religiosidad, por quienes nos precedieron en la historia, una triste realidad que afecta principalmente a las familias

LO-DEBAR también significa NO-PALABRAS, NO-COMUNICACIÓN;  porque el dolor, y el sufrimiento nos lleva hacia dentro, a refugiarnos en nosotros mismos y en el silencio.
El sufrimiento nos lleva a vivir en el temor, en la inseguridad, en la desconfianza de nosotros mismos y de los demás.
Es así  como nos refugiamos en LO-DEBAR,  y somos paralizados en el silencio, sin palabras, y sin comunicación.

Y es así como nos transformamos en un  MEFIBOSET, que significa "el que lleva la vergüenza en sí mismo"; porque cargamos vergüenza, cargamos culpabilidad, y no queremos ser expuestos en nuestras debilidades a los ojos de los demás.

Amigo(a) y hermano(a):

¿Te has sentido en la vida identificado con MEFIBOSET,? o 
¿Viviendo en LODEBAR?

MEFIBOSET se oculta tras el silencio, de la agresividad de un mal carácter, de una risa superficial, de una enfermedad crónica, de una depresión o de alguna adicción.

MEFIBOSET se ha refugiado en LODEBAR, y no ha sido destruido sólo por la generosidad de un "Maquir" que lo ha sostenido. 
Es la mano invisible del amor de Dios, en medio de nuestras miserias humanas.

¿Pero habrá alguna esperanza para los MEFIBOSET de este tiempo?
¿Estaremos condenados a vivir y morir en LODEBAR?

¿Hubo alguna esperanza para el MEFIBOSET de nuestra historia?

SU DESENLACE

El rey David fue un buen rey de Israel conforme al corazón de Dios, que halló gracia delante de sus ojos; y que asumió el reino de Israel por mandato divino, a la muerte de Saúl.

El rey David representa el corazón de Dios para Mefiboset, y frente a su cruda realidad  preguntó por él, y le mandó a llamar de Lodebar con estas maravillosas palabras:

“No tengas temor, porque a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre, y tú comerás siempre a mi mesa, como uno de los hijos del rey”

MEFIBOSET frente a estas maravillosas palabras, no las podía creer y se preguntaba:
¿Por qué a un perro muerto como yo haría misericordia el rey?
(Una muestra de como perdemos la dignidad como personas en Lodebar)

A lo que el rey respondió:
"Es por amor a tu padre Jonatán, por un Pacto de Amor y amistad hecho con él en nuestra juventud, antes que tú nacieras y yo viera tu rostro, que te haré misericordia"

Fue por ese Pacto de  Amor y Amistad hecho por David y Jonatán su padre, que el rey  había decidido bendecirle.

No era por ningún mérito personal de Mefiboset, que cambiaría su destino sobre esta tierra; porque desde ese día Mefiboset viviría en el palacio del rey, se le restituirían todas las tierras que habían pertenecido a su familia, se sentaría a la mesa del rey, y comería como uno de sus hijos por el resto de su vida.
Que maravilloso final para Mefiboset por causa de ese PACTO DE AMOR.

Un maravilloso desenlace de la historia de Mefiboset, ¡Aleluya!

NUESTRA HISTORIA, NUESTRO DESENLACE

David el rey, representa a Jesús, nuestro verdadero Rey, cuyo reino no tiene fin, y cuyo amor y compasión lo llevó a morir en una cruz, para consumar un PACTO DE AMOR hecho por su Padre con la descendencia de Adán y confirmada en Abraham,  para quitar la maldición sobre esta tierra, para deshacer todas las obras del diablo, para redimir y restituir en el hombre su bendición y diseño; su maravilloso Propósito eterno para todos los hombres.

Jesús es el verdadero Rey, establecido por Dios nuestro Padre, a quién coronó y sentó a su diestra para reinar con poder, autoridad y justicia; y para traer sobre los hombres y sobre esta tierra, redención y salvación.

Sobre esta tierra, que por causa del pecado se ha convertido para muchos en un Lodebar.
Sobre esta tierra, donde muchos se han convertido en Mefiboset; porque alguien, en algún descuido los dejó caer, y hoy sufren discapacidad  en el alma y en el corazón; victimizados y atados a un doloroso pasado, que les ha impedido vivir con normalidad.

Sobre esta tierra, donde hay muchos Mefiboset que no pueden, y no quieren perdonar; que no pueden y no quieren aceptar su triste realidad frente al llamado del Rey; quien  por ese Pacto de Amor hecho en la cruz, los puede y los quiere salvar.

Pero su actitud y obstinación al igual que Saúl, sólo multiplicarán su mal, condenándose así mismos a vivir  atados, aprisionados, llenos de juicios, de resentimientos, de rencor, odio, dolor, y falta de perdón en Lodebar.

Pero es la voz del Rey Jesús, que te llama amorosamente:¡Sal de Lodebar!

Es el Rey Jesús que te ha mandado a buscar.

Amigo(a) y hermano(a):

Dios nuestro Padre Celestial hizo UN PACTO DE AMOR, antes que tú nacieras, antes que el mundo fuera, antes que te dejaran caer; y hace dos mil años en su Hijo, en una cruz lo consumó. 
Fue allí en la cruz donde tomó toda esa acta que nos era contraria y la clavó, donde Él decidió salvarte, sanarte, perdonarte y restaurarte; no porque lo merezcas, no porque tengas algún mérito; No, fue por su maravilloso PACTO DE AMOR.

¿Vas a rechazar su maravillosa invitación?

Es por fe y para fe; para que nadie se gloríe en sí mismo.
Es por creer y aceptar ese Pacto de Amor.

Pero debes salir de Lodebar.

“Vengan a mi TODOS los que están trabajados y cargados, que YO LOS HARÉ DESCANSAR,  aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para vuestras almas”

No te conformes a la generosidad de algún Maquir en Lodebar, ese no es tu verdadero destino, ese no es tu diseño.
No te aferres a tu pasado doloroso, déjalo ir, suéltalo y ven al llamado del Rey.

Fue Satanás y el pecado, quién te robó tu dignidad; quién te robó tu verdadera identidad, tu verdadera posición y vocación de vivir como un hijo del Rey.
Fue Satanás y el pecado, quién te robó el privilegio de vivir en la Casa del Padre, de sentarte a su mesa como un hijo del Rey.

¡SAL DE LODEBAR!

El Rey ha prometido, restituirte  TODO lo que el diablo y la vida te robó desde el día en que te dejaron caer, y  ha prometido restaurar y bendecir tu vida, restaurar y bendecir tu casa, y tu descendencia para siempre.
Lodebar se libera perdonando de corazón. Serás libre de Lodebar.

“No tengas temor, porque a la verdad yo haré contigo misericordia, te restauraré con todos mis bienes y te sentarás conmigo y comerás a mi mesa,  como uno de mis hijos por toda la eternidad”

¡SAL DE LODEBAR!

Esta fue también la historia y el desenlace de mi vida,
Hoy te escribo sentado a la mesa del Rey, te escribo disfrutando de su bendición y perdón, te escribo porque Dios me ha revelado tu condición.
Y es mi oración, que también pueda ser tu maravilloso final.
Si ya lo ha sido, glorifíca al Señor y comparte en los comentarios.
Si no es así, pídele al Señor que te saque de Lodebar.